Un millar de militares para reforzar la vacunación en 13 comunidades autónomas

Los 150 equipos móviles para vacunación ofrecidos por Defensa, formado cada uno de ellos por cuatro personas, se repartirán ahora por las 13 comunidades que lo han solicitado

Una mujer recibe una dosis de la vacuna contra el coronavirus en Gijón

Una mujer recibe una dosis de la vacuna contra el coronavirus en Gijón / EFE/Paco Paredes

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Un millar de militares se repartirán por las 13 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla, que han solicitado colaboración para reforzar la vacunación frente a la pandemia y contener la expansión de contagios que está provocando la variante ómicron en plenas fiestas de fin de año.

Esta acción se enmarca dentro de las acciones coordinadas junto al Ministerio de Sanidad para impulsar la vacunación tanto en aquellas personas mayores de 12 años que aún no se han vacunado como en las personas para las que está autorizada una dosis de refuerzo. Es decir, a los mayores de 40 años que hayan cumplido seis meses desde su segunda dosis o a los que se vacunaron con Janssen.

Tal y como informó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el Ministerio de Defensa ha puesto a disposición de las comunidades autónomas dos de sus hospitales militares, el Gómez Ulla de Madrid y el Hospital General de la Defensa (Zaragoza), para reforzar la vacunación frente al coronavirus en plena sexta ola. Además, la sanidad militar ha ofrecido 150 equipos móviles de vacunación capaces de llegar hasta el último punto de España para inmunizar a la población.

"En estos momentos, lo esencial es la vacunación como ya se ha puesto en evidencia. España es un país que se encuentra a la cabeza en el mundo, pero debemos seguir vacunando a nuestra población con la dosis de refuerzo y también acelerar la vacunación de nuestros menores", declara la ministra de Defensa, Margarita Robles a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

De esta manera, Defensa movilizará inicialmente 1.000 militares, que integrarán los 150 equipos móviles de vacunación, formado cada uno de ellos por cuatro personas: un oficial enfermero; personal sanitario (médico o enfermero); personal administrativo e informático; personal de emergencias en coordinación con los correspondientes de cada comunidad autónoma y un conductor

Este personal ha sido debidamente seleccionado y cumple con la formación necesaria para llevar a cabo las funciones encomendadas dentro del plan de vacunación contra el coronavirus aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La infraestructura que ha dispuesto Defensa consta de un vehículo para el traslado del equipo y equipamiento para la conservación de la vacuna, desde su recogida en el punto de abastecimiento que designe la comunidad, y en coordinación con ésta, hasta el punto donde se administre.

Así, el Ministerio ha asignado 50 equipos de vacunación móviles para Andalucía; cinco para Aragón; uno para el Principado de Asturias; 10 para Islas Baleares; seis para Canarias; cinco para Cantabria; 22 para Castilla y León; nueve para Castilla-La Mancha; 20 para la Comunidad Valenciana; dos para Extremadura; 10 para Galicia; seis para la Región de Murcia; dos para La Rioja, mientras que Ceuta y Melilla recibirán un equipo por cada ciudad autónoma.

Operación Baluarte

Desde que se inició la 'Misión Baluarte', el 30 de septiembre de 2020, las Fuerzas Armadas han apoyado con rastreadores militares a todas las comunidades que lo han solicitado, aunque el numero fue disminuyendo a medida que iban bajando la incidencia de casos. De hecho la misión estaba a punto de concluir y ha debido ser reactivada a causa del incremento de los contagios. Entre los cometidos de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, el rastreo de casos, las desinfecciones de instalaciones -de los centros donde se realizaban test de antígenos a la población, residencias o centros sociales- el transporte de vacunas, la inmunización del personal olímpico

Con datos de finales de septiembre -cuando, por los altos índices de vacunación, España salía de una quinta ola del coronavirus y nada hacía prever la abrupta entrada de una nueva variante que trastocaría nuevamente el sistema sanitario- se habían realizado seis millones de llamadas por parte de las Unidades de Vigilancia Epidemiológica, con un promedio de 8.000 comunicaciones diarias.