Los efectos positivos en tu cuerpo después de dejar de fumar

Dejar de fumar no es fácil, pero la recompensa puede ser muy grande. El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedades y muertes prematuras en todo el mundo. Solo en España, este hábito es responsable más de 60.000 fallecimientos al año.

Las evidencias científicas demuestran que fumar reduce la esperanza de vida alrededor de 10 años, sin embargo, cualquier momento es bueno para abandonar este hábito tan nocivo, ya que al hacerlo el organismo se recupera y el riesgo de desarrollar la mayoría de las enfermedades asociadas al tabaco se reduce progresivamente, y puede llegar a equipararse al de las personas que nunca han fumado. Por lo tanto, aunque dejar de fumar no resulte una tarea nada sencilla, los efectos positivos en la salud hacen que valga la pena el esfuerzo.

Los efectos positivos de dejar de fumar

Dejar de fumar tiene una serie de efectos beneficiosos para el organismo, tanto a corto como a largo plazo. Aquí hay algunos ejemplos:

• Mejora de la circulación sanguínea: dejar de fumar mejora la circulación sanguínea, lo que significa que los órganos y los tejidos reciben más oxígeno y nutrientes. También se reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Disminución del riesgo de cáncer: dejar de fumar disminuye significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, así como otros tipos de cáncer, como el cáncer de garganta, de esófago, de páncreas y de vejiga.
• Mejora de la función pulmonar: al dejar de fumar, los pulmones comienzan a limpiarse, y se reduce la inflamación y la producción de moco. Esto significa que se puede respirar mejor, y se reducen los síntomas de enfermedades pulmonares como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
• Reducción de la ansiedad y el estrés: aunque muchas personas creen que fumar les ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, en realidad es todo lo contrario. Dejar de fumar puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, ya que el tabaco es un estimulante que aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
• Mejora del sentido del gusto y el olfato: fumar puede afectar negativamente el sentido del gusto y el olfato. Después de dejar de fumar, muchos fumadores informan de una mejora en estos sentidos, lo que puede hacer que los alimentos y bebidas tengan un sabor y olor más agradables.
• Reducción del envejecimiento prematuro de la piel: fumar acelera el proceso de envejecimiento de la piel, causando arrugas y otros signos de envejecimiento prematuro. Dejar de fumar puede ayudar a reducir estos efectos y a mejorar la apariencia de la piel.

Los efectos a corto y largo plazo

Tal y como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), los efectos beneficiosos de dejar de fumar incluyen un amplio abanico que va desde los resultados inmediatos hasta los cambios positivos a largo plazo:

• A los 20 minutos, disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
• Dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.
• Después de 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
• En 1-9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
• En 1 año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.
• En 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador entre 5 y 15 años después de dejar de fumar.
• En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de vejiga y de páncreas.
• En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.