El Gobierno corrige su política educativa en matemáticas y lengua tras el fiasco del informe Pisa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que los próximos Presupuestos Generales del Estado, cuyo presentación se ha retrasado, incluirán un “plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora”, tras los malos resultados del Informe Pisa. Según fuentes del Ministerio de Educación, la iniciativa afectará a unos 4,7 millones de alumnos, desde tercero de primaria hasta el final de la ESO. El próximo jueves se reunirá el Consejo Escolar del Estado con la presencia del presidente del Gobierno y la ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, para abordar el plan con el sector educativo.

El "plan de choque", continúan los mismos interlocutores, tendrá tres vertientes. Dentro del horario lectivo, desdobles de aulas para que haya menos alumnos en esas dos materias. Fuera, profesorado de refuerzo para alumnos con dificultades (el propio centro escolar dará clases, sin buscar profesores fuera, privados). Y por último, un plan de formación para el profesorado. En total, el desembolso será superior a los 500 millones de euros. La intención es ponerlo en marcha de cara al próximo curso escolar.  

Todos los gráficos para entender el descalabro del informe PISA 2022

El primer informe PISA tras la pandemia certificó que España empeora sus resultados en matemáticas y comprensión lectora, extremo que confirma que los confinamientos han lastrado los aprendizajes. En matemáticas, se han perdido 15 puntos en la OCDE, es decir casi un curso académico (20 puntos equivale a un año escolar). En compresión lectora el dato también es desolador aunque, en España, no hay comparativa con 2018 sino con 2012 por las irregularidades detectadas en aquella ocasión. En España, en los resultados por comunidades, destacan Castilla y León, Asturias y Cantabria. Cierran la tabla Canarias, Ceuta y Melilla.

En la hoja de ruta programática aprobada por los socialistas en su convención política este fin de semana se apuesta por "ampliar el derecho y las oportunidades a la formación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, universalizando la escolarización de 0 a 18 años". Una medida que ha dado éxitos en países de nuestro entorno, aunque en el caso de España se pretende llevar a cabo "no mediante la obligatoriedad, sino promoviendo de forma gradual una oferta suficiente de plazas públicas gratuitas, tanto de escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años como de formación profesional junto a un esquema de garantía formativa 16-18 que elimine el abandono temprano y refuerce la igualdad de oportunidades en las zonas rurales y en los barrios urbanos más sensibles".

Pedro Sánchez, durante el discurso de cierre de la convención política del partido en A Coruña, se ha revuelto este domingo contra el “España se rompe” del PP. Durante el cierre de la convención política del PSOE, celebrada estos días en A Coruña, el presidente del Gobierno ha argumentado que el país, lejos de desintegrarse por sus pactos con el independentismo catalán, se encuentra ahora más fuerte que nunca. 

“Así es como se une España: con derechos, con respeto. Solo se puede gobernar este país si asumimos la diversidad territorial en torno a un proyecto común. Como no se une España es con recortes, corrupción, guerra sucia, el 155 permanente de [Santiago] Abascal o el dislate de la ilegalización de partidos políticos. El futuro de España consiste en avanzar en derechos, convivencia y empleo”, ha señalado Sánchez, en una línea similar a la de José Luis Rodríguez Zapatero durante la inauguración de esta cumbre, en la que los socialistas han aprobado su nuevo proyecto político, un documento de 100 páginas que apenas contiene medidas novedosas respecto al programa electoral y que no ha sido sometido a debate. “Este es el mejor momento de la historia de España”, dijo el viernes el exjefe del Ejecutivo. 

Ante un auditorio formado por más de 1.000 delegados del partido, Sánchez ha sacado pecho de las iniciativas llevadas a cabo durante los dos primeros meses de esta legislatura. “En 60 días hemos mandado al Congreso una ley de paridad, una ley de enseñanza artística, hemos solicitado el cuarto desembolso de los fondos europeos frente a quienes dicen que España se rompe, el escudo social, la revalorización de las pensiones, la subida del SMI. Todo eso en 60 días. No vamos a parar”, ha subrayado Sánchez, que ha pedido a Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, que “rectifique su alianza” con la ultraderecha de Vox “y se abra a los grandes acuerdos de país de la mano de la mayoría social española”.

La apuesta por el “diálogo”

Antes que el líder socialista, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha ejercido de telonera para reivindicar la agenda progresista del Gobierno y defender la estrategia de “diálogo”. Convivencia y diálogo, ha dicho, “para que la democracia se abra camino”. 

“Hasta el diálogo final”, ha defendido, para sacar adelante medidas para las “mayorías sociales” frente a un PP “que vota en contra de la subida de las pensiones o de que vengan 10.000 millones de euros de los fondos europeos”.

Montero ha cargado contra los populares por su oposición “destructiva” y por “no reconocer la legitimidad del Gobierno”. Frente a ello, ha dado la vuelta al “sanchismo” con el que la oposición define la acción del Gobierno para reivindicar que “el sanchismo es que Feijóo no pudo gobernar, como Rueda no va a poder gobernar aquí en Galicia”. 

Al igual que Sánchez, la también vicesecretaria general socialista ha arropado al candidato del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. Se trata de una constante en este fin de semana de cónclave socialista en A Coruña, para llamar a la movilización y que las políticas del Gobierno tengan su correlación en la Xunta.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo de telonera del secretario general en el mitin de cierre para reivindicar la agenda progresista del Gobierno y defender la estrategia de “diálogo”. Convivencia y diálogo, dijo, “para que la democracia se abra camino. “Hasta el diálogo final”, defendió para sacar adelante medidas para las “mayorías sociales” frente a un PP “que vota en contra de la subida de las pensiones o de que vengan 10.000 millones de euros de los fondos europeos”.

Montero cargó contra los populares por su oposición “destructiva” y “no reconocer la legitimidad del Gobierno”. Frente a ello, dio la vuelta al “sanchismo” con el que la oposición define la acción del Gobierno para reivindicar que “el sanchismo es que Feijóo no pudo gobernar, como rueda no va a poder gobernar aquí en Galicia”. Al igual que Sánchez, arropó al candidato del PSdeG, como lo ha hecho durante todo el fin de semana el partido con su cónclave en A Coruña, para llamar a la movilización y que las políticas del Gobierno tengan su correlación en las políticas autonómicas de la Xunta.

Cambios en la ejecutiva

El comité federal que se celebró a primera hora de este domingo, en el marco de la convención política, ratificó los cambios en la ejecutiva con la entrada de cinco ministros y la sustitución en la portavocía de Pilar Alegría por la diputada burgalesa Esther Peña. Pedro Sánchez ha apostado por profundizar la fusión entre Ferraz y Moncloa y el órgano de dirección contará así con el doble de ministros que hasta ahora. Un total de diez de los 13 ministros socialistas con carné, además de dos secretarios de Estado y un miembro del gabinete de Presidencia del Gobierno.

Como nuevos miembros de la ejecutiva se ratificó a la vicepresidenta tercera de Transición Ecológica, Teresa Ribera; al ministro de Transportes, Óscar Puente; al de Industria, Jordi Hereu; a la de Seguridad Social, Elma Sáiz, y a la de Igualdad, Ana Redondo, que será quien asuma la secretaría antes ocupada por la diputada Andrea Fernández. Estos ministros se suman a los que ya formaban parte del órgano tras la última remodelación: María Jesús Montero, Félix Bolaños, Isabel Rodríguez, Pilar Alegría y Diana Morant. Los únicos ministros con carné del PSOE que no formarán parte de la ejecutiva son el titular de Exteriores, José Manuel Albares, el de Agricultura, Luis Planas y el de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Sin debate previo en las federaciones ni posibilidad de incluir enmiendas en los paneles temáticos que se produjeron durante la convención política, el comité federal ratificó también el nuevo documento marco ‘impulso de país’. Una hoja de ruta con la acción de gobierno para la próxima legislatura que incorpora la defensa de la amnistía y contiene partes del programa electoral a las generales del pasado julio, del acuerdo de coalición con Sumar y del discurso que Sánchez pronunció a mediados de noviembre en el Congreso antes de ser reelegido. El debate sobre el modelo territorial sigue los pasos de la ponencia marco de su último congreso federal. Impulso de la cogobernanza, entendida como una coordinación voluntaria entre el Estado y las CCAA con los instrumentos existentes (desde la Conferencia de Presidentes a las comisiones bilaterales), y la aspiración al modelo federal fijado por el partido en 2013 con su ‘Declaración de Granada’.