MANTENER LA MOVILIZACIÓN SOCIAL

Feijóo plantea nacionalizar las elecciones gallegas para mantener la presión a Sánchez

En la cúpula del PP dan por hecho que las elecciones gallegas serán en el primer trimestre del año a la espera de que Alfonso Rueda las convoque

Muchos dirigentes admiten que el partido necesita mantener la movilización social y que un nuevo duelo electoral "más pronto que tarde" le daría un triunfo a Feijóo que necesita

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. / ALBERTO BALLESTEROS.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El PP quiere mantener la movilización de los cuadros del partido y, sobre todo, seguir capitalizando el fuerte malestar social por los pactos de Pedro Sánchez y los independentistas. La tramitación de la ley de amnistía, que comenzó la semana pasada su andadura en el Congreso, se prolongará durante los próximos meses. El presidente del Gobierno asume ya que tendrá varios encuentros con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, aunque está por ver si se producirán antes o después de que se apruebe la norma. Y en mitad de todo ello, mientras la legislatura empieza su curso, comenzará el próximo ciclo electoral.

Para los conservadores hay dos citas cruciales. Pero lo que en el PP dan por hecho es que las elecciones gallegas serán las primeras en celebrarse. El adelanto electoral es una decisión exclusiva del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Suenan distintas fechas a finales de febrero o principios de marzo —tanto en Galicia como en Madrid gana enteros el domingo 3 de marzo—. Todas ellas implican una convocatoria dentro de muy poco tiempo. Y en la cúpula nacional no esconden que revalidar la mayoría absoluta gallega implicaría una lectura nacional clara: que el PP sigue en cabeza y que el PSOE, aunque consiguió llegar a la Moncloa, pierde unas elecciones más.

Que Feijóo tendrá protagonismo en esa campaña se da por descontado en el partido, aunque cuando el gallego era presidente autonómico siempre renegó de que desde la dirección nacional le marcaran el paso. En Génova defienden que los barones autonómicos son los que toman las decisiones en sus territorios, y más todavía cuando se trata de diseñar una campaña electoral. Pero también hay dirigentes que insisten en que, buscando ese equilibrio, el líder del PP necesita exhibir un nuevo triunfo en las urnas ante su rival.

En Génova consideran que no tiene sentido mezclar las elecciones gallegas con las del Parlamento Europeo porque son dos citas electorales muy distintas. Pero es que las europeas, que prometen ser la gran batalla entre PP y PSOE, no llegarán hasta el mes de junio. Y muchos dirigentes nacionales reconocen que al PP le beneficia un duelo electoral “más pronto que tarde” en el que los socialistas aún acusen el desgaste tan fuerte que está implicando la ley de amnistía o acuerdos más recientes como entregar la alcaldía de Pamplona a EH Bildu.

Evitar, en palabras de Feijóo, “la amnesia” que el PSOE busca con las fechas navideñas para comenzar el nuevo año con un paso distinto. El líder popular aprovechó la tradicional cena del PP de Madrid este lunes para dar el pistoletazo de salida de una larga precampaña emulando el eslógan de Isabel Díaz Ayuso en las autonómicas de mayo: “Os convoco a volver a ganar con ganas. Sánchez confía en que todo esto se olvide”, remarcó el jefe de la oposición.

En estos momentos muchas encuestas publicadas prueban que al PSOE le están pasando factura sus alianzas. Pero en el PP son conscientes de que el desgaste puede fluctuar porque el Gobierno también pasará a la ofensiva con medidas económicas y sociales en busca de la centralidad. En esa idea también se enmarca la reunión que Sánchez ha solicitado a Feijóo y para la que no se ha fijado fecha. En Moncloa están muy molestos al ver que el PP no acepta ninguno de los días propuestos, y los conservadores exigen un intercambio por escrito de los temas que se abordarán porque “no se fían” de lo que pretende Sánchez con la cita. 

En lo que respecta a Galicia, en el entorno de Feijóo siguen dando “por imposible” que Vox pueda tener representación en esa comunidad. “Vox y Galicia en la misma frase no es posible”, mantienen. Pero el problema para el PP, en este caso con Rueda al frente, sigue siendo el mismo: necesitan mayoría absoluta porque no tienen con quién pactar. Si no la consiguen, la izquierda sumaría. Es cierto que en las previsiones que manejan los populares, afirman dirigentes de peso, no está en riesgo revalidar el gobierno autonómico. “Pero el riesgo cero no existe”, dicen también con más prudencia algunos cargos.

La realidad es que las primeras elecciones que se celebren, y serán las gallegas, marcarán el arranque electoral de 2024. Como publicó este diario, en el partido coinciden en que Feijóo se juega mucho en esa cita y también en las europeas. Necesita dos victorias clarísimas para que no se abra ningún debate interno sobre su liderazgo o continuidad. En este momento las filas están prietas y todos los principales dirigentes, muchos en las comunidades autónomas, confían en que Feijóo esperará a que llegue de nuevo su momento. 

La rapidez con la que ocurren las cosas en la política española y el ‘shock’ que para el PP fue no llegar a la Moncloa tras las generales de julio han obligado también a Feijóo a una especie de reinvención nacional. Muchos dirigentes consultados por este diario creen que, entre otras cosas, ha tenido que ponerse al frente de las protestas masivas registradas en los pasados meses, exhibiendo un perfil que hasta ahora nunca había manifestado. La movilización de las calles contra el Gobierno continuará en enero.