CATALUÑA

Puigdemont reclama mediación internacional para abordar el referéndum en esta legislatura

El expresident desconfía abiertamente de la democracia española -lo ha expresado de forma muy agria en varias ocasiones, aunque en su conferencia de este martes no abundó en ello- y quiere trasladar la situación del independentismo catalán a la arena internacional

Carles Puigdemont.

Carles Puigdemont.

Fidel Masreal

Más allá del contenido de la conferencia que pronunció ante los dirigentes de su partido e invitados de otras formaciones en Bruselas, los planes de

Puigdemont

para la negociación con el PSOE están más detallados y pensados. Y algunos de estos los precisó en la reunión de trabajo que mantuvo con el grupo parlamentario de

Junts

. Entre ellos, uno que es clave: la mediación. Una mediación que, según precisó a puerta cerrada, ha de ser internacional y debe extenderse durante toda la legislatura española, si finalmente hay acuerdo. Y todo ello sin abandonar la "confrontación inteligente" que proclama el líder de JxCat.

Puigdemont da una importancia clave a la mediación por su significado de fondo: poner a los dos negociadores en plano de igualdad. Reintroducir al independentismo de Junts en el centro del tablero de juego español al mismo nivel que el Estado o, en este caso, que el PSOE. Y que sea internacional también responde a una de las obsesiones del 'expresident': la internacionalización del conflicto. Puigdemont desconfía abiertamente de la democracia española -lo ha expresado de forma muy agria en varias ocasiones, aunque en su conferencia de este martes no abundó en ello- y quiere trasladar la situación del independentismo catalán a la arena internacional. Ya lo trató de lograr cuando se buceó en la posibilidad de una mediación tras el referéndum. Y la existencia de un mediador era siempre una exigencia de Junts para la mesa de diálogo que finalmente solo agrupó al Gobierno y a ERC, no a los de Puigdemont. Esta mediación ha de trabajar durante la legislatura en relación al objetivo de máximos de Junts, que no es otro que el ejercicio del derecho de autodeterminación.

Confrontación inteligente

Puigdemont también recordó a los suyos que este posible proceso negociador no es incompatible con el frontispicio de su estrategia, basada en la llamada confrontación inteligente. Toni Comín lo ha expresado recientemente en estos términos: "La negociación es un instrumento pero necesita otro instrumento para que se avance, que es la confrontación". Puigdemont es ela autor intelectual de ese concepto de confrontación inteligente, y lo ha vuelto a esgrimir ante los suyos. Está convencido de que no habrá independencia de Cataluña a través del diálogo con el Estado. Y quiere preservar su estrategia diferenciada de ERC en este punto. Por tanto, pone condiciones a Pedro Sánchez para negociar y, además, en las reuniones internas, mantiene la bandera de la confrontación pacífica, democrática y basada en la desobediencia y la no colaboración. Es una manera de mostrar, en especial a los sectores más radicales, que aunque acabe negociando con el PSOE no renuncia a la vía unilateral para acceder a la soberanía plena de Cataluña.

Contra los indultos

Puigdemont también destaca ante la cúpula del partido que la amnistía que reclama antes de empezar a negociares un acto de reconocimiento a los procesados por el '

procés

' y en ciert osentido también a las movilizaciones que han tenido lugar desde el 2017 en defensa de los afectados por distintas causas penales. En este sentido, el 'expresident' es muy crítico con los indultos, que considera un grave error político. Esta diferenciación entre indultos y amnistía traslada de nuevo la confrontación abierta entre las dos estrategias, la de ERC y la de Junts. Puigdemont marca distancias mediante sus exigencias diferenciadas de las de los republicanos.