28-M RADIOGRAFÍA TERRITORIAL / PRENSA IBÉRICA / EXTREMADURA (VII)

El bipartidismo resiste en Extremadura, pero sin mayorías absolutas

El PSOE tratará de mantener la Junta de Extremadura, pero necesitará de Podemos para gobernar

Guillermo Fernández Vara (PSOE) y María Guardiola Martín (PP).

Guillermo Fernández Vara (PSOE) y María Guardiola Martín (PP).

Rocío Sánchez Rodríguez

Extremadura afronta las próximas elecciones autonómicas como una guerra abierta donde comprobar el grado de resistencia del PSOE de Guillermo Fernández Vara y el empuje de la nueva líder del PP, María Guardiola. Ambos representan las dos fuerzas políticas mayoritarias en la comunidad en un nuevo reforzamiento del bipartismo al que ayudaría Unidas Podemos desde la izquierda y Vox desde la derecha una vez que todas las encuestas constatan el hundimiento y desaparición de Ciudadanos y la escasa representación de las formaciones regionalistas.

Los sondeos publicados apuntan a que Fernández Vara ganaría las elecciones autonómicas por cuarta vez. A pesar de su cercanía con Pedro Sánchez, el líder socialista tiene muchas posibilidades de mantenerse airoso aunque podría perder la hegemonía y necesitar un pacto con Unidas Podemos para formar gobierno. La mayoría absoluta en Extremadura se consigue con 33 escaños y el PSOE cuenta en la actualidad con 34. Podría caer entre dos y tres diputados, lo que abriría un frente nuevo en la región dado que el PP ya ha dicho que no dejará gobernar a la lista más votada y Unidas Podemos exige entrar en el gobierno si se precisa de sus escaños. La líder de esta formación, Irene de Miguel, ha sabido unir sus fuerzas a las de IU, lo que le garantiza su representación en la Asamblea de Extremadura a pesar de la división de fuerzas representadas a la izquierda del PSOE.

La nueva candidata del PP, por su parte, ha abierto guerras internas dentro del partido en ambas provincias al eliminar la herencia de José Antonio Monago y prescindir de buen número de candidatos colocados en la etapa anterior. Eso ha hecho reforzar a Vox, que actualmente no cuenta con representación parlamentaria y las encuestas le otorgan entre 4 y 5 escaños. La suma de PP y Vox (y la desaparición de Ciudadanos) lograría una representación mucho mayor de la derecha extremeña. La aspiración pública de Guardiola sigue siendo gobernar en solitario con apoyos puntuales de la formación que lidera en la región Ángel Pelayo, si bien las encuestas no le conceden la victoria ni con la suma de las dos formaciones.

La pugna electoral se mide en el ámbito autonómico, donde se evalúa la gestión de Vara en las dos últimas legislaturas, pero también en el nacional, terreno al que pretende dirigir el PP el debate de una forma totalmente intencionada. Guardiola no solo reprocha al PSOE el estado del tren, muy deficitario en la comunidad, y de otras infraestructuras, sino que pone en cuestión la gestión de Pedro Sánchez a fin de movilizar a su electorado y servirse del voto de reprobación al presidente del Gobierno. Vara, por su parte, alaba los logros del PSOE en esta legislatura como la revalorización de las pensiones o el aumento del Salario Mínimo Interprofesional y enfatiza su lejanía de cuestiones nacionales como los pactos con los independentistas. La llegada de distintas industrias a la región, la principal la gigafactoría de baterías de litio de Envision en Navalmoral de la Mata, resultan su principal baza, así como la bajada del paro a lo largo de la legislatura en algo más de 20.000 personas.

A nivel municipal, el reparto es de PSOE y PP, los únicos partidos que han presentado candidaturas en todos los municipios (en 60 de ellos, por ejemplo, los electores solo tiene estas dos opciones). Extremadura es un bastión rural del PSOE y casi con toda seguridad lo va a seguir siendo salvo algunos alcaldes populares muy consolidados. En cuanto a las grandes urbes, Plasencia será para el PP gracias a su alcalde, muy asentado y Mérida para el PSOE por la misma razón. En ambas hay muchas posibilidades de alcanzar la mayoría absoluta. En Cáceres (PSOE ahora) y Badajoz (PP actualmente) está la pugna más abierta y todo depende de lo que obtengan Vox, Podemos y algún que otro partido local. En Badajoz habrá que estar atentos para comprobar qué grado de afectación va a tener haber puesto de candidato del PP al que ha sido alcalde de Ciudadanos. En esta ciudad ganaron los socialistas en las pasadas elecciones, pero un pacto del PP y Cs le arrebató la alcaldía.

Igual atención merecen las ciudades de Villanueva de la Serena y Don Benito, las cuales celebrarán sus últimas elecciones municipales por separado. Ambas, gobernadas actualmente por el PSOE con mayoría absoluta, han decidido fusionarse en una única ciudad y en los comicios de 2027 los ciudadanos votarán la conformación de un único ayuntamiento. Pero se ha generado un movimiento en contra de este proceso representado por un partido, Siempre Don Benito, quien concurre este 28M con el único propósito de revertir la fusión.