LÍDER 'TRANSVERSAL'

Feijóo confía en arrebatar peso territorial al PSOE en mayo para blindar su liderazgo en el PP

El jefe de los populares quiere que las municipales y autonómicas se conviertan en el precipicio electoral de Sánchez | Se erigirá como un líder "transversal" para tratar de repetir sus hazañas en Galicia y la reciente de Moreno en Andalucía

Alberto Núñez Feijóo, el pasado 22 de diciembre en su despacho del Senado, durante la entrevista que concedió a EL PERIÓDICO.

Alberto Núñez Feijóo, el pasado 22 de diciembre en su despacho del Senado, durante la entrevista que concedió a EL PERIÓDICO. / David Castro

Pilar Santos

En las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011, Mariano Rajoy empezó a ganar las generales del mes de noviembre. El expresidente de los populares sacó dos millones de votos de diferencia al PSOE en los ayuntamientos y debilitó el poder autonómico: venció en 10 de las 13 comunidades que elegían parlamentos regionales. Siete meses más tarde de esos triunfos en las urnas, llegó la guinda con los comicios al Congreso de los Diputados y la mayoría absoluta histórica de 186 escaños.

Ese calendario es el que Alberto Núñez Feijóo quiere calcar este 2023, aunque sabe que el final nunca podrá ser tan dulce porque tiene un contrincante a la derecha, Vox, que entonces no existía. Ahora todas las encuestas señalan que necesitará al partido de ultraderecha si quiere ser investido presidente, aunque él se empeñe en obviar esa circunstancia y rechace responder si dormirá tranquilo si gobierna con Santiago Abascal.

Demostrar el ‘efecto Feijóo’

La primera etapa electoral del 2023, las municipales y autonómicas del 28 de mayo, se revela clave para Feijóo, un político al que sus compañeros auparon por consenso tras la caída de Pablo Casado propiciada por Isabel Díaz Ayuso. Será su primera oportunidad para demostrar que no se equivocaron y que es el dirigente adecuado para reflotar un partido que salió del Gobierno por la corrupción y ha vivido una crisis interna grave.

Deberá probarlo arrebatando algunos de los gobiernos autonómicos importantes para el PSOE como Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana, Aragón o Extremadura. “Es la oportunidad más clara que nuestro presidente tiene para cumplir las expectativas y demostrar que el ‘efecto Feijóo’ existe”, afirma un vicesecretario de la cúpula del PP.  

El número absoluto de papeletas en las municipales en los más de 8.000 ayuntamientos también es un hito relevante, además de volver a gobernar en alcaldías de ciudades grandes como Valencia y Murcia, ahora en manos de Compromís y el PSOE, respectivamente. Feijóo todavía no ha desvelado el nombre de algunos candidatos municipales en plazas destacadas como Barcelona y Zaragoza, algo que tiene previsto hacer en las próximas semanas.

La sombra de Ayuso

Con unos buenos resultados en mayo, en el equipo del presidente del PP consideran que Sánchez ya tendría un pie fuera de la Moncloa y el político gallego se blindaría como líder del partido. Siempre en privado varios dirigentes destacados del partido admiten a este diario que, si Feijóo no logra que se visualice su poderío en mayo y Ayuso, que vuelve a pasar por las urnas, saca mayoría absoluta, corre peligro de ser la próxima víctima política de la dirigente madrileña.

Para dejar lejos los 89 escaños actuales del PP en el Congreso y alcanzar una cifra que le dé la “mayoría sólida” de la que Feijóo habla en sus intervenciones, el presidente quiere no solo captar al votante de Ciudadanos, un partido que está en un delicado momento de reconstrucción interna, y también de Vox, sino al elector socialista “desencantado con Sánchez”.

En este último objetivo, los conservadores consideran que juegan a su favor las últimas reformas impulsadas por el Gobierno (la derogación de la sedición y la reforma de la malversación) con las que Sánchez argumenta que está mejorando la convivencia en Catalunya, además de contentar a ERC. “Esos guiños a los independentistas no los entienden una parte del electorado socialista ni tampoco algunos barones, como se está viendo”, señala un miembro de la dirección del grupo parlamentario del PP. “Los españoles le van a decir ya en mayo a Sánchez que se ha equivocado de una manera rotunda”, aventura.

Sin acuerdos de Estado

Pese a que Feijóo no ha cumplido con lo que prometió en su primer discurso como presidente de los populares, en el congreso de Sevilla, cuando aseguró que quería llegar a grandes acuerdos de Estado con el PSOE, y a pesar también de que en ocasiones copia las formas y el fondo de Casado cuando carga contra el Gobierno, el político gallego lleva varias semanas diciendo que quiere presentar a los electores un proyecto “transversal” y “sin etiquetas” para crecer por el centro.

Su deseo es replicar en Madrid lo que él logró en Galicia, donde consiguió tres mayorías absolutas y borrar del mapa a Vox, o Juanma Moreno en Andalucía, un territorio “sociológicamente socialista”, en palabras del presidente de la Junta. Para conseguirlo ha colocado de director de campaña de las municipales y autonómicas a Elías Bendodo, su coordinador general en el partido y la persona que se encargó de esa tarea en las dos últimas elecciones andaluzas: las de junio y las de diciembre de 2018.

La "gestión de la economía", un visado electoral seguro para el PP, según todos sus dirigentes, volverá a blandirse, aunque algunos diputados especializados en esa área admiten que no les ha lucido lo suficiente hasta ahora gracias a que los augurios que hicieron a principios de 2022, cuando estalló la guerra en Rusia no se han cumplido, y el tope al gas ha ayudado a controlar la inflación. Las incertidumbres por ese conflicto bélico y por la evolución de la pandemia en China serán claves, señalan esos parlamentarios, para el futuro de Sánchez... Y el de Feijóo.