EL PP APUESTA POR EL DISCURSO MODERADO AHORA

Feijóo asume que su victoria jurídica frustra el calendario legislativo de Sánchez

El PP entiende que la rectificación forzada del TC rompe los planes de Sánchez porque la proposición de ley les ocupará enero, coincidiendo con la precampaña electoral

Génova evita las alharacas y vuelve al tono moderado culpando al Gobierno de crispar a la sociedad y de contribuir a la crisis institucional

En el Senado Feijóo tratará de retratar a Sánchez: “La justicia ha demostrado que no todo vale”

Feijóo en la comparecencia de Génova.

Feijóo en la comparecencia de Génova. / ALEJANDRO MARTÍNEZ VELEZ.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El aplauso con el que los senadores del PP recibieron a su líder cuando llegó al pleno este martes fue la viva imagen de la sensación generalizada en el partido: la victoria jurídica que ha supuesto la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar las enmiendas que el Gobierno metió con calzador en su reforma del Código Penal para acelerar los nombramientos en el propio tribunal de garantías. “Es una victoria jurídica y moral en muchos sentidos. Le hemos obligado a rectificar y ha quedado claro que no todo vale”, explican en la cúpula conservadora. 

La decisión del Ejecutivo de presentar una proposición de ley (a través de los grupos de PSOE y Unidas Podemos) con las dos enmiendas paralizadas pone en jaque el calendario pensado por Sánchez para liquidar todas sus reformas antes de que terminara el año. Aunque se hiciera por la vía de urgencia y a la espera de ver si se habilitaría el mes de enero (normalmente el Congreso no funciona ese mes) en el PP dan por hecho que, como mínimo, el primer mes del año y con el arranque de la precampaña electoral, el Gobierno seguirá inmerso en este asunto.

Alberto Núñez Feijóo evitó las alharacas y un tono excesivamente triunfalista en su comparecencia de Génova (como hará de nuevo en el Senado en su cara a cara con Pedro Sánchez hoy) porque el objetivo del PP no pasa por sacar pecho excesivamente sino “por retratar” al Gobierno y “que se cueza en su propia salsa”

Los populares creen que el Ejecutivo “se ha equivocado con tanta sobreactuación” (en referencia a la declaración del ministro Félix Bolaños en la medianoche del lunes o las palabras del presidente desde Moncloa a la mañana siguiente, sumado a las reacciones de las presidencias del Congreso y el Senado alertando de los peligros de la democracia) y la estrategia pasa por hacer justo lo contrario: volver al tono moderado y contribuir a “desinflamar” la situación, según explican en la dirección nacional. 

Quedó claro cuando ayer Feijóo comenzaba su intervención pidiendo al presidente “rebajar ya la escalada verbal” y “dejar de hablar de golpes de Estado y de intrigas contra la democracia”, buscando apartarse de la crisis desatada después de prosperar el recurso del PP. Horas antes dirigentes de peso de su partido hablaban de que Sánchez “caminaba hacia una república bolivariana” y aseguraban que se habría iniciado “un nuevo proceso constituyente”. 

En pocas horas la estrategia ha cambiado radicalmente y será la que mantengan ahora los conservadores. “Ahora toca pasar página. Si el Gobierno quiere sacar adelante su reforma, que lo haga por los cauces que toca y con la proposición de ley”, insistían en Génova.

Mientras tanto, el líder del PP insistirá en la propuesta que lanzó ayer consciente de que era un brindis al sol: pidió a Sánchez que renunciara a toda su agenda legislativa (incluida la derogación de la sedición, la reforma de la malversación e incluir la tipificación del referéndum ilegal) para volver a negociar el Consejo General del Poder Judicial. En Génova no tienen ninguna esperanza de que haya avances, pero están empeñados en defender su posición y en dejar al Gobierno como agente bloqueador “y el que inflama”.

Sin duda, el duelo que más interés ha generado entre Sánchez y Feijóo es el que se produce este miércoles en el Senado. El presidente del Gobierno afrontará una doble sesión de control (por la mañana en el Congreso y por la tarde en la Cámara Alta), lo que en Génova perciben como una "señal de debilidad". "Que lo quiera concentrar todo solo indica que quiere que pase rápido", insistían ya antes de que se conociera la decisión del TC. "Ahora aún más. Es una victoria para nosotros", zanjan en el PP.