POLARIZACIÓN EN ESPAÑA

Discrepamos sobre inmigración, pero nos acerca el feminismo: "La extrema derecha ha polarizado Twitter"

Un informe de LLYC y Más Democracia analiza la polarización a través de más de 600 millones de mensajes en Twitter.

Los expertos alertan de la adicción que se genera a raíz de los debates polarizados.

Discrepamos sobre inmigración, pero nos acerca el feminismo: "La extrema derecha ha polarizado Twitter"

Discrepamos sobre inmigración, pero nos acerca el feminismo: "La extrema derecha ha polarizado Twitter" / NACHO GARCÍA

A los españoles nos gusta mucho hablar de feminismo, de empleo y de cambio climático, y, curiosamente, también son los temas en los que estamos más de acuerdo. Sin embargo, cuando la conversación gira en torno al racismo, el aborto y la inmigración los debates y las opiniones se polarizan, nos enfrentan y nos resulta más difícil encontrar un terreno de entendimiento común.

Al menos eso es lo que se desprende de un estudio publicado por la consultora Llorente y Cuenca (LLYC) en colaboración con Más Democracia, en el que, a través de un análisis de más de 600 millones de mensajes en Twitter durante los últimos cinco años, se constata además "el poder adictivo de la polarización del debate público".

"En la medida en que la extrema derecha se va incorporando a las redes sociales esos temas de debate en Twitter son arrastrados a polos de polarización muy grandes", explica a este periódico Joan Navarro, sociólogo, socio de LLYC y uno de los creadores del informe.

Esa sensación de polarización, sin embargo, nos encanta. Genera sensaciones similares a las drogas, defienden los redactores del informe, y eso acaba generando una adicción que se satisface fácilmente en internet, donde es más fácil encontrar un refuerzo a nuestras propias opiniones.

"Si hubiera un 'terraplanista' en cada pueblo de España tendríamos 8.000 'terraplanistas'. ¿Eso refuerza sus ideas? No. Pero si esos 8.000 se juntan en Twitter crearán una comunidad y parecerá que tienen una mayor representación", ejemplifica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Cristina Monge, presidenta de Más Democracia.

Un sentimiento que puede terminar traduciéndose en una mayor polarización y, en último término, en que estemos menos dispuestos a escuchar los argumentos de quienes no se enmarcan dentro de nuestros ideales.

"Las grandes tragedias humanas resultan de momentos de incomprensión, de la exacerbación de este mecanismo mediante el cual un grupo no puede entender las ideas del otro. Eso hace que lo odie hasta tal extremo que decide que la única forma de resolverlo es una guerra. Este puede ser el verdadero riesgo de una droga como la polarización”, asegura Mariano Sigman, neurocientífico involucrado en el informe y autor de El poder de las palabras (2022).

Para evaluar la ingente cantidad de datos generada por estos cientos de millones de mensajes se ha utilizado una inteligencia artificial que, dicen, "ayuda a obtener una imagen de la evolución de las conversaciones libre de prejuicios". Sin embargo, eso no quiere decir que no sea sensible a la hora de detectarlos. Por ejemplo, ha identificado que el tema que genera unas opiniones más antagónicas en España es la inmigración, donde se registran unos niveles de polarización más pronunciados.

Durante los últimos cinco años, los índices de polarización acerca de la inmigración se han multiplicado en España por 1,6, mientras que alrededor de la crisis climática, otro de los temas que más interés ha despertado recientemente, la división de opiniones se ha multiplicado por 4,1. Esto se explica, sin embargo, porque es un tema que ha pasado de ser tratado únicamente por expertos del sector al gran público.

Por su parte, en los países de Latinoamérica, destaca el informe, el nivel de polarización ha crecido un 39% desde 2017 hasta hoy. "Lo que también es llamativo es que, frente a un dominio aplastante de la conversación por parte del sector que denominaremos 'progresista', en el último año se registra una eclosión de la parte 'conservadora' hasta llegar a superar en algún caso a sus rivales", apunta el estudio.

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El feminismo resiste a los 'trols'

En el caso de España, el tema estrella es el feminismo, que genera el mayor volumen de conversación de todos los temas estudiados sin que por ello se traduzca en un importante nivel de polarización.

"Tenemos que tener en cuenta que, quizás, quienes son más reaccionarios contra el feminismo no utilizan directamente el término 'feminismo' en sus publicaciones de Twitter, sino alguno más ofensivo", apunta Cristina Monge, presidenta de Más Democracia.

"Los trols, los bots y todo ese entorno de VOX, en definitiva, hacen mucho ruido porque están muy enfadados y son muy adictos a ello, pero el porcentaje que representan dentro de la conversación sobre feminismo es muy pequeño", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Joan Navarro. "Es cierto que en ambos polos hay gente muy cabreada, pero también que en España la amplísima mayoría de la conversación no se contagia de ello".

Sin embargo, Navarro reconoce que, de haber entrado dentro del periodo estudiado por el informe, la polémica que se generó alrededor de la ley del 'solo sí es sí' habría aumentado la polarización al respecto.

"El feminismo no es un territorio de conflicto, es un tema del que se habla con normalidad, pero es cierto que, como todo, va por épocas. Durante la aprobación de esta ley seguramente se fortaleciesen ambos polos, pero estoy convencido de que siguió siendo minoritaria".

Todo esto se ve afectado, asegura el sociólogo, por la paulatina llegada de idearios de extrema derecha a redes sociales como Twitter durante los últimos años. Por ejemplo, en España, el informe señala que "la aparición de Vox en el panorama político modifica el status-quo hasta el punto de que, finalizando 2022, el share de la conversación digital está prácticamente empatado" entre conservadores y progresistas.

"En los 17 países que hemos estudiado, las redes sociales se utilizaban hace cinco años para plantear temas de debate, especialmente por parte de la izquierda, y no estaban polarizados. Encontraban muy poca resistencia. En la medida en que la extrema derecha se va incorporando a las redes sociales esos temas de debate en Twitter son arrastrados a polos de polarización muy grandes", explica Navarro. "Hoy no hay hegemonía por parte de ningún grupo, ni izquierda ni derecha, pero ha aumentado la distancia entre ambas posturas".

En Latinoamérica esto se ha dejado notar claramente, ya que, como se señala en el estudio, desde que la derecha se ha ido incorporando a la conversación en Twitter la brecha entre contenidos considerados 'progresistas' y 'conservadores' se ha reducido del 40% al 0% entre 2018 y 2022.