EL MARCO ELECTORAL ES "REGIONAL"

Los barones intentan aislarse para que la sedición no tenga coste electoral

La decisión del presidente favorece campañas para las autonómicas y las municipales aún más personalistas

La preocupación en los territorios es relativa por el precedente de los indultos y el peso en el debate político de la economía

Críticas de Emiliano García-Page y de Javier Lambán pero sin entrar en una confrontación con Sánchez

Page y Lambán

Page y Lambán / Juan Carlos Hidalgo / EFE

Los barones socialistas se repliegan a sus territorios para que no les salpique el barro de la política nacional. Ya estaban decididos a hacerlo, a volcarse en defender su gestión de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2023. A preparar campañas personalistas para que el debate gire en torno a su actuación estos años y no a lo que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez. Ahora, tras el anuncio del presidente de que reformará el delito de sedición, con más razón.

Porque, aunque la intención del PSOE y Unidas Podemos es aprobar en solo unas semanas este cambio en el Código Penal, que significa alejarlo al máximo de la cita de mayo, no hay certezas sobre su repercusión electoral. En diciembre puede estar solventada la modificación legal pero puede colear durante más tiempo si se rebaja la pena de inhabilitación de Oriol Junqueras y se presenta a las elecciones generales o con el regreso de secretaria general de ERC, Marta Rovira.

Aún así la preocupación en las comunidades socialistas es muy relativa. Hay quien asume que puede tener coste, el propio portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, lo reconoció este viernes públicamente. El Gobierno hace política para mejorar la vida de los ciudadanos "aunque le cueste votos", siempre dentro de la Constitución, afirmó. "La traición estaría en no intentarlo". Pero, pese a su prevención, en el partido también hay quien cree que este asunto no pasa factura. Que está descontado. Fundamentalmente por dos razones. Una, porque no se ha producido la desafección con el Gobierno de Sánchez que algunos vaticinaban tras el indulto a los condenados del procés. Y dos, porque el terreno de juego de las próximas elecciones, autonómicas y generales, "es la economía".

Eso no obsta para que haya autonomías donde el efecto de suprimir la sedición y sustituir este delito por el desórdenes públicos agravados tenga más impacto. Se encargó ayer de recordarlo la ex presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. "No se entiende igual en el sur que en Cataluña", aseguró, para añadir también que "el momento me genera dudas". Es una sensación que comparten también en Aragón y en Castilla-La Mancha, donde sus dos presidentes, Javier Lambán y Emiliano García-Page, se han mostrado contrarios a tocar la sedición y descafeinar lo que sucedió

"El desafío independentista de octubre de 2017 en Cataluña fue gravísimo porque pretendía alterar el orden constitucional", dijo Lambán. "Dejar las soluciones a los que tienen como propósito romper la convivencia no es el camino correcto", en referencia a que se pacta con ERC, que fue quien impulsó la independencia, señaló Page. Pero ninguno de ellos quiso enfrentarse directamente a Sánchez ni perdieron ocasión para criticar que, ahora, tras "quedarse de brazos cruzados" ante los que sucedía, "dé lecciones el PP".

"MARCO AUTONÓMICO CON SEDICIÓN O SIN ELLA"

En los dos territorios, y no son los únicos, están convencidos de que la campaña de las autonómicas tiene que ser muy personal, de autor casi, porque el "marco es autonómico", "con sedición o sin sedición". "La gente decide sobre Emiliano", o sobre "Javier", como ha sucedido con Juanma Moreno en Andalucía.

Esta es una opinión que también comparten los socialistas extremeños que no ven que la decisión sobre la sedición tenga efectos electorales. "Muy poco", aseguran fuentes del partido. "Todos los datos que tenemos es que las elecciones ahora se celebrarán un marco más regional que nacional, a diferencia de lo que sucedió hace cuatro años", explican. En definitiva que al votante le importa más las condiciones del tren a Extremadura que lo que afecta a Carles Puigdemont o a Junqueras. "Cataluña ha saturado mucho la vida de la gente y lo relativizan más que en 2019".

Y luego hay otra parte del discurso del Ejecutivo, el de la desinflamación del conflicto, que en cierta manera ha ido calando en el partido. El líder del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, sostuvo que en estos años de gobierno socialista se ha ido "recuperando lo más importante, que es que la unidad de España", porque que "se trabaja diariamente para la convivencia en Cataluña". Algo que también defiende el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien afirmó que no le gusta "casi nada" de lo que le guste al independentismo, pero que admitió que hay un "escenario diferente" en el que el independentismo y el proceso separatista se "ha roto".

NO AFECTA ERC: ES LA ECONOMÍA

En otras autonomías, sobre todos las del norte, ni siquiera se afanan en esta explicación porque directamente los tratos de Sánchez con ERC no inquietan en su electorado. Lo describe, por ejemplo, el PSOE de La Rioja, una región socialmente conservadora. "Aquí hace ya varias legislaturas que el tema nacionalista, fundamentalmente el vasco pero también el catalán, no es decisivo". "Con Pedro Sanz, el PP sí vivía del enfrentamiento entre territorios pero en su última etapa ya no movilizaba".

En la Comunidad Valenciana, que no se puede asimilar con las regiones del norte o del sur la impresión es que la modificación del Código Penal "no tiene efecto electoral". "A corto plazo lo que habrá es defensores y detractores. A largo lo que decide es la economía", resumen. Y como en el resto de autonomías están a lo suyo. "Estamos en los problemas de aquí". Pero, apuntan sobre la reforma de la sedición, "estamos de acuerdo con lo que contribuya a la convivencia y la normalidad".