SUMAR

Yolanda Díaz toma impulso con la crisis de coalición: "Nos da aliento"

La deriva de Sánchez puede hacer, advierten, que "amplios sectores progresistas que cuestionan el gasto en Defensa, miren a Yolanda”

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. / EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

Yolanda Díaz confiaba en que esta fuera una semana tranquila. Después del silencio pactado “por responsabilidad” durante la celebración de la cumbre de la OTAN, la vicepresidenta segunda tenía previsto centrarse en exhibir los buenos datos de empleo y ultimar los detalles para la presentación este viernes de su proyecto, Sumar. Pero el lunes a última hora, sus planes se torcieron cuando salió a la luz el crédito de 1.000 millones a Defensa que los socialistas llevaron en solitario al Consejo de Ministros. Desde entonces, la dirigente busca explicaciones a este episodio. Y no las encuentra. 

Entre los suyos la dibujan como atónita por lo sucedido, ante lo que consideran una muestra de la “falta de estrategia” del presidente Pedro Sánchez, que ha desperdiciado la luna de miel del encuentro internacional. Consideran que precipitar este incremento presupuestario, que bien podría haberse aprobado en las próximas semanas, ha sido una decisión mal calculada en términos de comunicación política, que en lugar de saborear el “triunfo” de la Cumbre, adelanta el choque en el seno de la coalición que estaba previsto de cara a las negociaciones de las cuentas del próximo año. Algo que supone “un deterioro innecesario” a la alianza de Unidas Podemos y PSOE. 

Pero creen que el giro emprendido por el presidente, con su acelerón en materia militar, puede terminar por empujar a Yolanda Díaz como una alternativa para muchos votantes desencantados con la deriva del PSOE. La crisis de la coalición, lejos de empañar la puesta en escena de Sumar, “da aliento” al proyecto. “Nos han dado más fuerza”, señalan. Hay quien apunta que esta postura del presidente socialista puede hacer que “amplios sectores progresistas que cuestionan el gasto en Defensa miren hacia Yolanda” tras la repentina decisión de Sánchez.

“El problema lo tiene el PSOE, no nosotros”. Hay otras voces que advierten que lo sucedido en el Gobierno “le ha puesto a huevo” su distanciamiento con los socialistas, para “marcar perfil” propio de cara al lanzamiento de su propio proyecto.

Y es que la oposición de Díaz a la política de Defensa del ala socialista ha sido clara desde el primer momento, y la dirigente ha aprovechado este episodio para entrar a confrontar directamente con la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la que consideran un estandarte de la facción 'derecha' del ala socialista del Gobierno. Un estandarte, advierten, que puede hacer que un sector de sus votantes se planteen acudir este viernes a Matadero de Madrid para la puesta de largo de Sumar. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados. / Europa Press/Alberto Ortega

"Falta de cohesión"

La percepción es que Sánchez está poniendo el foco, voluntaria o involuntariamente, en la falta de cohesión del Gobierno, y muestra de ello sería la gestión que Moncloa ha hecho de tres episodios que se han sucedido en las últimas semanas. El primero, el salto a la valla de Melilla que se saldó con 37 vidas, donde ningún ministro socialista ha ofrecido explicaciones pese a la petición que lanzó Ione Belarra al titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, y al de Exteriores, José Manuel Albares, para que abriera sendas investigaciones. El segundo fue la propia celebración de la Cumbre de la OTAN, donde en Unidas Podemos mantuvieron un perfil bajo “por responsabilidad”. Y a continuación, "sin dejarnos respirar", Sánchez lanza el crédito de 1.000 millones en Defensa el primer día tras acabar el encuentro internacional.

En algunos sectores del PSOE, como avanzaba EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, señalaban el error de permitir a Yolanda Díaz desmarcarse del ala socialista del Gobierno unos días antes de que lanzase su proyecto, al considerar que da oxígeno político a la vicepresidenta segunda del Gobierno, al tiempo que incide sobre las pugnas internas de la coalición más que en sus logros.

Hasta ahora, Díaz ha ejercicio una especie de rol de mediadora dentro del Ejecutivo. Frente a los duros reproches que Podemos lanzaba públicamente, la gallega abogaba por bajar el ruido y dialogar para llegar a acuerdos. En las últimas semanas, tras la debacle de la izquierda en Andalucía, se ha percibido un cambio, por el que Díaz ha hecho suyas algunas de las formas y tesis de los morados, como ejercer presión a los socialistas públicamente o a través de las redes sociales, o adoptar las propuestas de máximos para negociar el último decreto anticrisis. 

Acercamiento a Podemos

El acercamiento a Podemos, señalan fuentes conocedoras, fue buscado por Yolanda Díaz. Era un objetivo en el que han trabajado durante las últimas semanas para tratar de limar las tiranteces existentes con el partido de Ione Belarra e Irene Montero, con quienes la vicepresidenta atravesó una crisis que se intensificó entre los meses de febrero y mayo de este año. Una forma, en definitiva, de hacer que Podemos, el mayor actor a la izquierda del PSOE, asumiera el lanzamiento de Sumar desde una posición cómoda, y evitar de esta manera nuevas disputas dentro del espacio que pudieran ensombrecer el proyecto de la vicepresidenta.

A la reconciliación con Podemos se ha sumado esta semana otra novedad, con Yolanda Díaz liderando la confrontación directa con el ala socialista, después de que este martes pidiera una reunión “urgente” en la comisión de seguimiento del pacto de coalición. Hasta ahora eran Belarra y Montero las que, a diferencia de Díaz, mantenían una posición más dura dentro del Ejecutivo. Y salvo en el choque por capitalizar y orientar la reforma laboral, la relación con ella es buena. De hecho, por orden de Pedro Sánchez, en Moncloa era una protegida a quien se le tratan de facilitar sus peticiones.

El último choque ha logrado contraponer a Díaz con Pedro Sánchez, y la vicepresidenta ha aprovechado para ponerse al nivel del líder de Ejecutivo, a quien se dirige de tú a tú, en un tono marcadamente presidencialista. “Nuestra coalición progresista es más imprescindible que nunca. Para dar un mensaje de tranquilidad a mi país, el presidente y yo vamos a buscar todas las fórmulas imaginativas sobre el presupuesto de Defensa y lo que más me importa es que los españoles no sufran", aseguró Díaz este miércoles en una rueda de prensa en Roma tras reunirse con su colega italiano y el comisario europeo de Empleo. A unas horas de que se lance oficialmente su proyecto Sumar, Yolanda Díaz trata ahora de despegar con él y, empujada por los movimientos de Sánchez, comienza ya a moverse en este sentido.