ACTO CLAVE PARA EL PARTIDO

Feijoó y Ayuso escenifican la unidad del PP sin esconder sus tensiones

Feijóo y Ayuso exhiben un tándem imprescindible para la reconstrucción del PP

El gallego asume que tienen "estilos diferentes" y le da un reconocimiento por su gestión marcando diferencias con Casado

La presidenta deja claro que en Madrid hay "poco aguante a las imposiciones"

Feijóo y Ayuso FOTO JOSÉ LUIS ROCA

Feijóo y Ayuso FOTO JOSÉ LUIS ROCA / José Luis Roca.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

La imagen de Alberto Núnez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso es la del nuevo PP. La prueba más clara de la etapa que se abre dentro del partido y las heridas que se cierran tras la peor crisis interna vivida en la formación. El presidente de la Xunta llegó al acto de su campaña en la capital acompañado de la madrileña y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, entre una nube de cámaras, focos y colas de gente para escuchar. “Es probablemente el acto central de la campaña interna de Feijóo”, recalcaban dirigentes de peso cercanos al gallego. 

El presidente de la Xunta presentó sus credenciales ante un salón abarrotado: “Mi planteamiento político es volver a recuperar el respeto. España se merece un respeto y vamos a hablar de políticas. No voy a aceptar menosprecios, ni complejos, ni insultos contra el PP”, aseguró Feijóo, reivindicando su discurso de centralidad y, al tiempo, recalcando que “el centro no es lo que diga el PSOE”. “Voy a hacer política centrada y eso es resolver lo que le preocupa a la mayoría de los ciudadanos”, repitió asegurando que su gran objetivo será “gobernar para todos”.

Sin abandonar la ironía, el propio Feijóo reconoció, al referirse a la madrileña, que ambos tienen “estilos diferentes” y “retos dispares” pero, a diferencia de la anterior dirección, no escatimó en alabanzas y reconocimiento a la gestión de la presidenta madrileña y el activo electoral que representa para el PP. “Descubrí a Isabel en la pandemia y vi a una política en una habitación encerrada, defendiendo a la Comunidad de Madrid con una entereza, solvencia y seriedad que me quedó impactado para siempre”, afirmó a pesar de las diferencias que también marcaron la gestión sanitaria de ambos.

Alberto Núñez Feijóo junto a Isabel Díaz Ayuso en un acto celebrado en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo junto a Isabel Díaz Ayuso en un acto celebrado en Madrid. / José Luis Roca

En el entorno del candidato nacional no esconden su convencimiento de "no repetir errores del pasado" mirando a la mala gestión que Pablo Casado y Teodoro García Egea hicieron durante tanto tiempo con la presidenta madrileña. "No tiene sentido", insisten en afirmar. En la Puerta del Sol se congratulaban por la intensa afluencia de cargos y militantes al acto: "Con la anterior dirección esto era impensable", zanjaban.

"Poco aguante para las imposiciones"

Minutos antes la propia Ayuso también quiso reflejar su titular. “En Madrid somos un equipo de soldados, presidente. Un equipo con poca paciencia para las tonterías y poco aguante para las imposiciones. Dispuesto a darlo todo”. Fiel a su estilo, la presidenta madrileña lanzaba un mensaje con doble interpretación: al Gobierno por razones de sobra conocidas y, a la interna, dejando clara también su fortaleza interna y que en ningún caso renunciará a su discurso y perfil propio nacional.

Después de agradecer “el paso adelante con gran generosidad” de Feijóo —”has dado paz en Galicia, en el partido y en el centro derecha”— Ayuso también lanzó un mensaje al dirigente gallego del reto que tiene por delante en el PP: “Estamos en el momento más decisivo de nuestra historia, necesitamos solvencia y acertar. O acertamos o seremos irrelevantes”, dijo la madrileña. 

A pesar de los recados velados (que todos en el partido supieron interpretar) Ayuso fue especialmente cristalina al hablar de sus políticas en Madrid. Otro aviso a navegantes con el que los populares creen que habrá convivencia pacífica: “En Madrid no pactamos con el desastre, ni con la miseria, ni estamos preocupados por el telediario. No tenemos paciencia para eso. Hemos unido a los madrileños en torno a la prosperidad que queremos para todos”, aseveró. Si algo ha dejado claro Ayuso en todo este tiempo es que no concibe pactos ni acercamientos con la izquierda, tampoco con el PSOE, en su comunidad. Fue, de hecho, la única presidenta que con claridad animó a Alfonso Fernández Mañueco a acordar con Vox el futuro gobierno de Castilla y León.

A Feijóo también le quiso trasladar que “el partido es hoy un nuevo equipo al servicio de España”, llamándole “presidente” en distintos momentos de su intervención, y regalándole elogios en comparación con Sánchez: “Eres una persona totalmente distinta al presidente del Gobierno. Sobre todo, porque no mientes”. Los aplausos se hicieron sentir.

La dirigente madrileña aprovechó para reafirmarse en su propuesta de que los 20.000 millones de euros extraordinarios del Ministerio de Igualdad (un plan a varios años que coordinan distintos ministerios y que se anunció el 8-M) se destinen a ayudar a las familias ante las consecuencias económicas de la guerra y, respaldada por Feijóo, justificó sus declaraciones: “Nunca había visto al Ministerio trabajar tanto en dos días para justificar la existencia de los fondos. Quieren feminizar la pobreza en vez de acabar con ella”, llegó a decir.

Feijóo y Ayuso en Madrid durante el acto de la campaña del gallego.

Feijóo y Ayuso en Madrid durante el acto de la campaña del gallego. / JOSÉ LUIS ROCA.

"Buscarán despistarnos y enfrentarnos"

El presidente de la Xunta, por su parte, le dio galones de lideresa del PP madrileño (se dirigió en alguna ocasión a Almeida pero, fundamentalmente, habló del partido mirándola a ella) y ‘compartió’ la medida de rebaja fiscal que él, como voz nacional, llevó a la Conferencia de Presidentes de la Palma el fin de semana: “Los dos, con la legitimidad de presidentes de Galicia y de Madrid, pedimos de forma inmediata la bajada del IVA de la luz, la gasolina y el diésel”, dijo tendiendo la mano una vez más y encontrando el agradecimiento de la madrileña.

Eso sí, el dirigente gallego no renunció a su proyecto en ningún momento y a asumir el liderazgo nacional ante la madrileña: “Nos intentarán mover del centro todo lo que puedan, nos insultarán. Buscarán despistarnos y enfrentarnos. Si nos abstraemos de todo eso, si mantenemos la unidad y la ilusión, estoy convencido de que podremos servir a la mayoría de los ciudadanos con una política centrada”. Está por ver si esos “estilos diferentes” son capaces de convivir en todo momento.

En la dirección provisional del PP, por ahora, no esconden que “lo más importante” de la jornada del martes y del resto de la semana es “la imagen de unidad” que se produjo en Madrid entre los dos dirigentes. “Con esto ya tenemos mucho ganado”, insisten.