JUNTA DIRECTIVA NACIONAL

Casado pide unidad y pasar página: "Tengo la conciencia tranquila. No merecía esta reacción"

El aún presidente del PP se pone a disposición "para seguir en la nueva etapa" y apoyar las siglas

Respalda a Feijóo "con la decisión que tome" e insiste en que la responsabilidad del PP es cambiar al gobierno de Sánchez cuanto antes

Pablo Casado en la junta directiva nacional del Partido Popular. FOTO JOSÉ LUIS ROCA

Pablo Casado en la junta directiva nacional del Partido Popular. FOTO JOSÉ LUIS ROCA / José Luis Roca

Pablo Casado afrontó su discurso más difícil desde que llegó a la presidencia del PP hace casi cuatro años. Después de siete días de crisis interna descarnada, el todavía líder nacional llegó a la junta directiva que convocará el congreso extraordinario para expulsarle del poder interno, lamentando "todo lo que haya podido hacer mal" y "la situación sufrida por militantes y votantes". Y también "siento la reacción que he tenido que sufrir", aseguró, "inédita en nuestra historia y que creo que no merezco ni merecería ninguno de vosotros". Casado tuvo que dejar por escrito en la reunión del miércoles pasado con los barones territoriales que no se presentaría al siguiente cónclave y daría paso a un nuevo liderazgo. El de hoy es su primer discurso de despedida interna. El definitivo llegará el primer fin de semana de abril en Sevilla.

El líder popular aseguró tener “la conciencia muy tranquila, llena de agradecimiento, sin rencor ni frustración” y haber antepuesto los intereses del partido a los suyos en todo momento. Insistió en la “felicidad” por haber representado a la organización popular y haber formado parte de la historia de España, “al lado de Fraga, Azanar o Rajoy”, insistiendo en que “siempre intentó trabajar de forma seria y constructiva”. La marcha de Casado de la presidencia del PP se produce tras las críticas de todos los dirigentes territoriales del partido, que hace días exigieron su dimisión y la de su secretario general, Teodoro García Egea.

Además de un breve balance de su paso por la presidencia, Casado pidió “un proyecto de unidad” con el que todo el partido salga “fortalecido” y “no dedicar ni un minuto más” a hablar de ellos mismos y de la intensa crisis que ha provocado los momentos más duros para el PP. A la espera de que Alberto Núñez Feijóo confirme su candidatura, “le apoyaré con su decisión” dijo Casado, el nuevo líder recalcó que la responsabilidad del partido sigue siendo “cambiar este gobierno” cuanto antes, augurando que “estamos más cerca que nunca”. “Le deseo toda la suerte al próximo presidente, todo el acierto en su empeño y todo el éxito”, zanjó.

Sin desvelar mayor detalle, Casado sí aseguró que “seguirá a disposición” del partido “en esta etapa”, dejando claro que “ser presidente del PP es un privilegio, no un derecho”, y repitiendo una de las frases que ha llevado consigo en más de un discurso de altura: “Yo no quiero a España porque sea perfecta, sino para que lo sea”. De sus palabras no es descartable, por tanto, que siga en política.

La intervención fue más corta de lo que inicialmente preveían muchos dirigentes, pero sí quiso recalcar algunos de sus logros al frente de la presidencia. Recordó que llegó al liderazgo del PP con las primeras primarias celebradas en la organización, con un partido en shock tras la moción de censura que expulsó del Gobierno a Mariano Rajoy y en tercera posición según todas las encuestas que vaticinaban el sorpaso de Ciudadanos. 

También recalcó que desde su llegada “no ha habido un mes de tregua”, recordando que tras las elecciones de 2019 vinieron las autonómicas y municipales, la repetición electoral, y más tarde las gallegas, vascas, catalanas, madrileñas y, recientemente, las de Castilla y León. “En medio, varios ataques incluidas mociones de censura”, resumió. Puso en valor “la hornada de nuevos políticos”, de los que dijo “estar muy orgulloso”, aunque solo puso nombre a Feijóo, que acumula cuatro mayorías absolutas.

Feijóo: “Ayuso es una persona honorable”

El presidente de la Xunta, que no tomó la palabra en la junta directiva nacional, se limitó a valorar la puesta en marcha del congreso extraordinario que el máximo órgano entre congresos del PP activó con su reunión de hoy. “Es extraordinario porque nuestra situación orgánica así lo requería y es urgente porque tenemos que zanjarlo” explicó.

Aunque no confirmó su paso adelante (todos los compañeros de partido por unanimidad piden que sea él el próximo líder nacional), sí explicó que la junta directiva del PP gallego se reunirá mañana a las 17:30 de la tarde en Santiago de Compostela donde previsiblemente confirmará la decisión. “La forma es la garantía de las cosas”, repitió justificando que no utilizara la reunión de hoy para dar el salto.

Sobre Ayuso, el presidente de la Xunta volvió a reiterar que se trata de “un activo incuestionable dentro del PP”, y que “como presidenta del Gobierno de Madrid es una persona honorable” y “defenderemos su honorabilidad porque no nos presenta dudas”. Todo ello después de una durísima intervención de la presidenta madrileña que sorprendió a los compañeros de filas y en las que llegó a decir: “¿Cuántas ‘Ritas’ Barberá va a dejar este partido en la cuneta?”.