NUEVOS PRESUPUESTOS Y REFORMA LABORAL

Sánchez saca la bandera del diálogo para apaciguar a ERC, PNV y Bildu en la reforma laboral

El presidente del Gobierno apela a la coyuntura postpandémica para pedir acuerdos de amplio apoyo en un "clima de consenso y serenidad"

Expresa su deseo de que los pactos de nuevos Presupuestos y sobre la reforma laboral sean "sólo el prólogo de muchos más"

El debate celebrado este martes en el Congreso demuestra que Cs ha declarado la guerra al PP tras el adelanto electoral de Castilla y León

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. FOTO JOSÉ LUIS ROCA

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. FOTO JOSÉ LUIS ROCA / José Luis Roca

Ángel Alonso Giménez

Era un día propicio para subir a la tribuna del Congreso y lanzar un mensaje de optimismo, así que Pedro Sánchez subió a la tribuna y lanzó un mensaje de optimismo. "España necesita crecer más y necesitamos más acuerdos, todos los posibles, lo más amplios posible", ha enfatizado poco antes de ver definitivamente aprobados los Presupuestos Generales del Estado de 2022 gracias al respaldo de 15 formaciones políticas, incluidas las del Senado.

Su intervención ha sido breve, de cuatro minutos, pero ha destacado dos consignas fundamentales para él en un día como este 28 de diciembre de 2021: que el Gobierno que preside es capaz de forjar consensos y de que España se asoma al final de la pandemia con una realidad económica y social halagüeña que debe perdurar durante el año que viene. En otras palabras: ha invitado a ERC, PNV y EH Bildu a seguir acordando para que sigan las reformas.

Este tono dialogante y conciliador, de mano tendida, ha contrastado con las advertencias de dos de sus aliados parlamentarios esenciales, ERC y EH Bildu. El que más asusta es el primero porque cuenta con 13 diputados y en la aritmética del Congreso actual son decisivos. A Gabriel Rufián no le gusta el decreto ley de la reforma laboral que ha aprobado el Consejo de Ministros, y lo ha dejado muy claro, ya con el presidente en el hemiciclo.

"He escuchado al señor Garamendi que estaba contento porque se han dedicado un montón de horas y de esfuerzos a hablar y a atraer a la patronal, y lo entiendo, está bien, hay muchos proyectos personales detrás. ¿Pero sabe cuántas horas se han dedicado a hablar con ERC? Éstas (ha hecho un cero con los dedos de su mano derecha). No es buen negocio. A ver si entre día histórico y día histórico da para hablar con Esquerra, que igual tenemos algo que ver, ¿no?".

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, aunque un poco más suave, tampoco ha escatimado reproches por el contenido de la reforma laboral. Tanto en declaraciones a los medios, antes de empezar el debate de este martes en el Congreso, como en la alocución del hemiciclo, ha avisado al Gobierno de que "la CEOE no ha defendido nunca los derechos de los trabajadores y nunca lo hará". "Piensen en para quiénes quieren gobernar; nosotros estamos dispuestos a intentarlo y esperamos que ustedes también", ha añadido.

Para el grupo vasco resultará clave el trámite parlamentario del decreto de la reforma laboral, según ha explicado Aizpurua en las declaraciones a la prensa. Esto ya ilustra una primera decisión: EH Bildu no va a votar a favor de la derogación del decreto, sino que va a impulsar la negociación parlamentaria para procurar la modificación del contenido. Cuando tenga lugar el pleno para la convalidación, previsiblemente en la segunda quincena de enero, los cinco diputados abertzales solicitarán que se tramite como proyecto de ley, lo que abre la puerta a la negociación parlamentaria.

Y si tras ese proceso, "queda tal y como está redactada en estos momentos", Bildu no lo apoyará. "No es una derogación de la reforma laboral, ni siquiera parcial, y tienen que cambiar muchas cosas para que realmente sirva en defensa de los trabajadores y trabajadoras", ha zanjado.

La prevalencia de los convenios autonómicos y provinciales sobre los estatales, la necesaria autorización administrativa de los ERE, la ampliación de las indemnizaciones por despido y la recuperación de los salarios de tramitación (los que cobra el trabajador desde que es despedido hasta que se oficializa la sentencia judicial) son las exigencias de la formación vasca, que prácticamente son las mismas que las de ERC y parcialmente parecidas a las que baraja el PNV.

Un PNV que ha optado por el perfil blando este martes. Su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, ha subrayado la importancia de que sean aprobadas unas cuentas actualizadas, adaptadas al nuevo año. A pesar de que el margen que se ha podido negociar en las Cortes ha sido menos de la mitad del total que moviliza el proyecto presupuestario, los nacionalistas vascos han logrado acordar con el Gobierno medio centenar de enmiendas, entre ellas la transferencia de la gestión integral del IMV y la aceleración de licitaciones para que culminen las obras de conexión por alta velocidad de las capitales de Euskadi. De la reforma laboral no ha dicho nada.

No fue lo que hizo el sábado pasado, cuando en una rueda de prensa el propio Esteban avanzó que ahora mismo su partido rechaza el decreto. La prioridad que ha transmitido al Ejecutivo es la de la prevalencia de los convenios autonómicos.

Sánchez y los pactos de 2022

Frente al tono de advertencia y malestar de republicanos y abertzales, el presidenta ha abanderado uno muy distinto,. caracterizado por el diálogo y la concordia. Tal y como publica EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en su edición de este martes, el presidente ha usado el amplio respaldo obtenido por los presupuestos, de casi 190 votos a favor sólo en el Congreso, para dirigirse a los aliados (al PP lo da por excluido de todo) y ofrecerles esa apuesta por el consenso. "Deseo de corazón que en 2022 España avance en un clima de serenidad y acuerdo. Cuantos más, mejor; y cuanto más amplios, mejor. Ojalá estos dos (el de los Presupuestos y el de la reforma laboral) sean sólo el prólogo de muchos más".

Del decreto de la reforma laboral ha recalcado que "combina la flexibilidad que necesitan las empresas con la seguridad de los trabajadores" y que, por tanto, "frena la precariedad y reduce el paro estructural". De la misma manera que las cuentas del año que vienen son ya una realidad debido al consenso suscitado en el Parlamento, el decreto lo es por el grado de entendimiento con sindicatos y patronal.

Pedro Sánchez y Nadia Calviño.

Pedro Sánchez y Nadia Calviño. / José Luis Roca

El presidente tiene en mente una batería de proyectos legislativos que den cada vez más consistencia a su agenda reformista. La sustitución de la ley mordaza, las leyes de telecomunicaciones y audiovisual, la ley del "sólo sí es sí", la ley Zerolo para atajar la discriminación por orientación sexual... Y un nuevo modelo laboral. Sánchez quiere "reformas inclusivas y perdurables" y se ha comprometido a culminarlas.

Cs, guerra total al PP

La corta sesión de este martes en el Congreso ha servido para contrastar el tono dialogante y flexible de Sánchez con los avisos de ERC y EH Bildu; para comprobar que la enmienda del Senado que pide dedicar 1,6 millones de euros al impulso de las lenguas cooficiales, incluidas las minoritarias, formará parte del proyecto de ley de los presupuestos; y para corroborar que la guerra entre PP y Cs es total e indisimulada tras el anticipo electoral de Castilla y León.

El diputado liberal Guillermo Díaz, durante los siete minutos de discurso que tenía reservados, ha repartido dialécticamente al PP de lo lindo. Su estrategia de desgastar al PSOE "no lleva a ninguna parte"; más bien le conduce a situaciones incomprensibles como la de respaldar esa enmienda de las lenguas y a la vez votar en contra en debates similares celebrados en el Congreso. "Así es como apoya el PP a los nacionalismos", ha dicho con ironía. "Ha vuelto el PP que pactó con los nacionalistas para gobernar", ha añadido.

Es un partido formado por "personas desconectadas de la realidad", ha indicado Díaz antes de redoblar la crítica a los populares y decirles que para ellos "España es un juguetito" que usan para ir consiguiendo gobiernos. Se ha referido así al adelanto en Castilla y León.