GRUPO PLURAL DEL CONGRESO

Junts se niega a dar al PDECat la parte que le corresponde de la subvención en el Congreso

Los diputados de Junts per Catalunya, Ferrán Bel (i) Genís Boadella (c) y Concep Cañadell (d) hacen declaraciones a los medios a su salida del Congreso de los Diputados

Los diputados de Junts per Catalunya, Ferrán Bel (i) Genís Boadella (c) y Concep Cañadell (d) hacen declaraciones a los medios a su salida del Congreso de los Diputados / EFE/ Mariscal

Ángel Alonso Giménez

La convivencia entre JxCat y el PDECat en el Congreso no está resultando sencilla, y eso está afectando a terceros, a sus compañeros del Grupo Plural. Más País, Compromís y BNG forman, junto a los partidos catalanes, una entidad parlamentaria que nació con un objetivo que se desdobla: configurar un espacio propio en la Cámara, y derivado de ello, salir favorecidos en los repartos de subvenciones, de tiempos de intervención de las sesiones plenarias y de cupos de registro de iniciativas legislativas. El PDECat exige entrar en ese reparto; JxCat no lo está facilitando.

Fuentes parlamentarias han informado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que la dirección del Grupo Plural, es decir, sus portavoces o líderes, se reunirá en próximas fechas para zanjar un conflicto interno que empezó hace más de un año, en septiembre de 2020. El entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, acometió una serie de cambios en el Govern y echó a los consejeros del PDECat. El presidente de esta formación, David Bonheví, decidió más tarde que los cuatro diputados nacionales del partido continuaran alineados con JxCat dentro del Grupo Plural, pero ya sin compartir posiciones o voto.

Se produjo una escisión que ha tenido consecuencias, sobre todo económicas. El PDECat ha eludido hacer declaraciones o dar su versión al respecto. JxCat también. Sin embargo, fuentes parlamentarias explican a este medio que los cuatro representantes de las siglas que lidera Bonheví no han recibido desde la separación la asignación del Congreso que supuestamente les correspondería.

Asimismo, hay discrepancias sobre el uso de los tiempos en los plenos. Hasta la fecha, en numerosos debates, interviene un diputado o diputada en nombre de JxCat y PDECat, lo que propicia que los representantes de Más País, BNG y Compromís se repartan el resto del margen con más holgura. Incluir a un interviniente más en esa franja de tiempo restaría dicho margen, y eso, en debates de calado, mengua el impacto político, social y mediático. Ocurrió hace una semana en el debate de las enmiendas a la totalidad a los presupuestos. Tomaron la palabra Miriam Nogueras, de JxCat, y Ferrán Bel, del PDECat. La primera defendió vetar las cuentas. El segundo defendió negociar las cuentas. Fue llamativo.

Los tiempos y el impacto mediático

Cuando se formó el Grupo Plural, a finales de 2019, los partidos agrupados eran cuatro: JxCat (ocho diputados), Más País (dos), Compromís (uno) y BNG (uno). Fue un alivio para ellos y para los demás partidos con menos representación, ya que de no haber cuajado la alianza se había constituido un Grupo Mixto infinito. Sirva este ejemplo: en un Grupo Mixto con más de diez diputados, habría intervenciones de un minuto en debates como los de las cumbres europeas. Es común la queja de las formaciones minoritarias por tener que concentrar en tan pocos segundos o minutos cuestiones como el reparto de los fondos de la UE.

Dos años después, en el ecuador de la legislatura, los partidos que integran el Grupo Plural son cinco tras la separación del PDECat. Por tanto, el mismo tiempo a repartir entre más.

Y una consecuencia no menor: el mismo cupo para preguntar en las sesiones de control a repartir entre más; el mismo cupo de registro de proposiciones de ley a repartir entre más; y el mismo cupo de defensa de mociones. Y si hablamos de poder preguntar al presidente, Pedro Sánchez, más distancia entre ocasión y ocasión, ya de por sí esporádicas. Por tanto, existe en el seno del Grupo Plural una tensión que hay que solucionar.

Las subvenciones del Congreso

En cumplimiento del reglamento, la Cámara Baja pone a disposición de los diputados una serie de recursos económicos y materiales para que ejerzan su trabajo con todas las garantías. Cada inicio de legislatura, una vez constituida la Mesa, está marcado por la "disputa" de los partidos en varios campos: alianzas para formar grupos parlamentarios diferentes, ubicación en el hemiciclo o acceso y uso de despachos y salas.

Tener grupo propio es muy importante en el día a día parlamentario: más tiempo de intervención, como se ha destacado, más asistentes (el ratio es prácticamente uno por parlamentario) y presencia habitual en la Junta de Portavoces, que es donde se organiza la agenda legislativa. Estar en esa cocina da mucha información, y por tanto, poder. Los grupos con varios partidos aliados deben repartirse las asistencias a la Junta, de dos en dos diputados por periodos de sesiones (cuatro meses). Cuantos más partidos, más tiempo entre asistencia y asistencia. Otro problema.

Pero el meollo de la tensión está en la asignación económica. El Congreso da a a cada grupo una cuantía fija de 29.606,56 euros mensuales y otra subvención variable, también mensual, derivada del número de diputados, de 1.703,57 euros. Como el Grupo Plural suma 12 escaños, recibe cada mes unos 50.049,4 euros.

De la cantidad variable, a JxCat, con cuatro diputados, le corresponde 6.814,28 euros. A PDECat, también cuatro diputados, le toca lo mismo. Parece ser que no lo están recibiendo. El Grupo Plural se apresta a encontrar una solución.