TENSIÓN EN EL PP DE MADRID

Ayuso contiene la guerra con Génova, pero no parará hasta tener fecha para el congreso

Los afines a Ayuso quieren creer que se acerca la "paz", pero insisten en que solo una celebración temprana del congreso terminará con este conflicto. La presidenta pide formalmente a su partido que la apoye para presidir la formación en Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, responde a los medios a su llegada a una reunión del Comité de Dirección del PP.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, responde a los medios a su llegada a una reunión del Comité de Dirección del PP. / EUROPA PRESS/Gonzalo Valiente

La sangre no llegó al río. El ambiente se había vuelto a calentar entre los afines de Isabel Díaz Ayuso y Génova, a quienes los primeros ven detrás de cada decisión de la gestora del PP de Madrid, pero no hubo ni subidas de tono ni intervenciones fuera de lugar. Ayuso llegó ayer a la reunión del Comité Ejecutivo de la formación regional con la intención de formalizar internamente su candidatura a la presidencia del partido en Madrid y pidió a los suyos que la apoyaran, pero sobre todo, asistió con la intención de repetir que quiere ese congreso cuanto antes.

Las versiones sobre cómo fueron estos apoyos en el seno de la reunión, difieren según el bando. La guerra por el relato, por tanto, continúa aunque se ha apaciguado. Según los afines de la presidenta, Ayuso consiguió que una decena de representantes regionales apoyaran públicamente en sus intervenciones que así fuera, así como una veintena más que, según fuentes presentes en la reunión, pidieron la palabra para solicitar lo mismo, si bien su petición quedó registrada pero se evitaron las intervenciones para eludir repeticiones y que la reunión se alargara. Y con este panorama, el comentario era fácil para sus defensores. “El partido está con ella”, sentencia un dirigente cercano a la presidenta. Y en su entorno, una vez visto el desarrollo de la mañana destensan la cuerda: “Creo que hay paz”. Sin embargo, la fecha de ese cónclave sigue siendo clave y la coletilla de la frase lo delata: “Solo falta que digan la fecha del congreso y se acaba con este rollo macabeo”.

Las fuentes que proceden de Génova, en cambio, matizan este entusiasmo de los ayusistas frente a los apoyos conseguidos. "La mitad se ha mostrado a favor de respetar los tiempos de la dirección nacional, la otra mitad (aún dejando claro que los tiempos los marca Génova) ha pedido celeridad". En definitiva, procuran no avivar las brasas, pero no tienen intención de dejar que prevalezca el discurso de los afines a la presidenta.

Fuera de plazos

Esta era la primera reunión interna del partido desde marzo de este años, es decir, que hace ocho meses que no se convocaba a ninguno de los órganos directivos. Y era, también, la primera tras las elecciones de mayo en las que Ayuso aniquiló a Ciudadanos quedándose con sus votos y logrando casi la mayoría. La tensión se había generado los días previos porque la gestora llevaba en el orden del día unos nombramientos sin identificar, que en el entorno de la presidenta en seguida interpretaron como peligrosos para ese futuro congreso regional por cómo pudieran influir en él.

Sin embargo, cuando llegó la hora de discutir este punto, se vio que los nombramientos propuestos, que se aprobaron sin que nadie votara en contra, solo afectaban a cuatro municipios (Miraflores de la Sierra, Pedrezuela, Ribatejada y Torres de la Alameda) que apenas representan el 0,01% de la militancia total del PP de Madrid. “El total de afiliados al corriente de pago de todos ellos es 11 personas”, remarcaron fuentes de Génova, con lo que no tienen entidad suficiente “para influir en ninguna votación”.

En Génova ironizan con que en la Puerta del Sol han calentado y presionado en los días previos a la reunión por amenazas irreales

Tanto fuentes de Génova como del PP madrileño ajenos al círculo cercano de la presidenta, ironizaban con el tremendismo con el que esta semana se ha tratado este asunto intentando avivar el fuego: “Esta era la gran amenaza para Ayuso. Una realidad irreal la que se han creado los amigos de Sol”. Lo que se ha visto esta semana previa a la celebración de los órganos directivos ha estado basado “en motivos fundados”, añaden quienes explican que estos nombramientos se han producido por cuestiones puramente personales de quienes han dejado voluntariamente la presidencia de sus respectivos órganos: “Uno porque tiene un juicio, otro porque ha cambiado de trabajo, el otro porque es ya muy mayor…”. Estos presidentes han sido sustituidos por los secretarios generales de sus respectivas formaciones en línea con lo que indican los estatutos del partido, según indicó la propia gestora.

Este procedimiento, junto con la escasa relevancia de los nombramientos y que se sustituyeran por gestoras, como temían en Sol, es lo que ha contenido la ira de los cercanos a Ayuso: “No ha habido problema porque lo han hecho bien”.

Ausencia de García Egea

Junto a este hecho, hay otro que también ha rebajado sin duda la tensión. La convocatoria inicial de estos órganos del partido incluía la presencia del secretario general del PP, Teo García Egea, en la reunión. No hubiese sido la primera vez que el número dos de Génova participara en reuniones similares, pero dadas las circunstancias y la enemistad evidente entre él y la presidenta de la Comunidad, era un factor fundamental que hacía prever chispas. Pero su ausencia, debida a razones familiares, rebajaron finalmente la tensión y el tono de la intervención de Ayuso en la Junta Directiva, que fue más constructivo que bronco.

Ayuso se encontró en la Junta Directiva con el apoyo de su antecesora, Esperanza Aguirre, quien pidió la palabra para dejar clara su postura y ahondar en la idea de que es necesario poner fin a la gestora de Madrid cuanto antes. Fue ella quien se atrevió a poner una fecha orientativa sobre la mesa y reclamó que el congreso se celebre a finales de enero. Además, en línea con lo que ya había anunciado previamente en público, su voto será para Ayuso el día que ese cónclave se celebre.

Proyecto para la presidencia

Ayuso esperó a la Junta Directiva para formalizar su candidatura a la presidencia del PP de Madrid. En la reunión previa, el Comité de Dirección, que cuenta con una participación de dirigentes más reducida, entre ellos la actual responsable de la gestora, Ana Camins, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y el portavoz del PP en la Asamblea, Alfonso Serrano, la presidenta optó por no abrir la boca. Se preocupó por lanzar un mensaje en positivo, aludiendo a la ilusión del 4-M que quiere trasladar “a todos los rincones de la Comunidad de Madrid”, y de calmar las aguas lanzando un mensaje a la dirección de Génova: no busca “concentraciones de poder ni hiper liderazgos” y trabajará para que Pablo Casado “obtenga una amplísima mayoría”. En la "batalla nacional sin tregua” que augura en los meses que quedan hasta las siguientes elecciones, la presidenta apuntó que peleará por cada una de esas batallas y que hará lo posible para que la circunscripción de Madrid aporte a Casado gran parte de los votos que necesita para llegar a Moncloa.