GUERRA TOTAL POR EL PARTIDO

Ayuso ultima su candidatura para hacerse con el PP de Madrid sin injerencias de Génova

La presidenta regional dará la batalla hasta el final aunque Génova decida apoyar otra candidatura. Tiene pensado su proyecto, ultima la lista con Alfonso Serrano de número dos y pretende integrar las distintas capas del partido sin tutelas de la dirección nacional.

Ayuso, Almeida y Casado en un acto juntos.

Ayuso, Almeida y Casado en un acto juntos. / EFE.

La batalla por el PP de Madrid, aunque soterrada desde hace algunas semanas, no ha dejado de estar activa. Isabel Díaz Ayuso tiene muy claro el proyecto que defenderá para optar al liderazgo del partido regional y está ultimando una candidatura que buscará integrar las distintas capas de la formación madrileña (grupo parlamentario en la Asamblea, ayuntamiento de la capital y otros municipios, además de la propia Comunidad). Lo que no permitirá, aseguran fuentes de su entorno, son injerencias de la dirección nacional ni imposiciones de ningún tipo. La decisión está tomada y peleará por dirigir el PP madrileño hasta el final.

La llamada ‘tercera vía’ (opción preferida de Génova para diferenciar las instituciones de lo orgánico, y apartar la presidencia del partido de la Puerta del Sol y Cibeles) no tiene ningún tipo de cabida para la presidenta de la Comunidad. Tampoco tiene opciones la candidata de Génova a tal efecto, Ana Camins (actual secretaria general de la gestora madrileña). El número dos en la lista que planea la presidenta regional será Alfonso Serrano, su mano derecha como portavoz en la Asamblea y que también dirigió la campaña del 4-M.

De lo que no hay dudas en el entorno de la presidenta es que librará la batalla del PP de Madrid pase lo que pase. Precisamente, este viernes se reúne por primera vez desde marzo de este año el comité ejecutivo madrileño con Pío García Escudero y Camins a la cabeza. Ayuso volverá a defender su proyecto de partido, aunque está por ver la fuerza de su declaración. Estaba previsto que acudiera Teodoro García Egea, lo que había levantado suspicacias en el entorno de la presidenta. Al final lo más probable es que no esté por motivos personales, lo que rebaja las expectativas de tensión en el encuentro.

Aunque muchos dirigentes y alcaldes de la Comunidad dan por hecho que el órdago de ambos se mantendrá, descartan que al congreso regional lleguen de verdad dos candidaturas potentes, porque se escenificaría una ruptura total en el mejor momento del PP madrileño en años. En el entorno de Ayuso sí reconocen estar preparados para lo que venga. En Sol dicen que no hay voluntad de enfrentamiento, y menos todavía si la dirección apuesta por una candidatura con José Luis Martínez-Almeida al frente. Pero si la hay, las dos partes irán a la guerra.

“Ayuso entiende la presidencia del PP de Madrid como una responsabilidad. No sólo como un derecho”, aseguran fuentes cercanas a la jefa del Ejecutivo madrileño. Tras las últimas elecciones (en las que obtuvo 65 escaños y aniquiló a Ciudadanos) la presidenta le trasladó a Pablo Casado su intención de ampliar su proyecto al partido en la región. “No tiene sentido que no haya una coordinación total entre las dos cosas y que ella renuncie a liderarlo cuando ha activado el partido después de tanto tiempo, y representa la renovación que se necesita en el PP de Madrid”, zanjan.

La presidenta entiende que tampoco enviaría un mensaje bueno a afiliados y votantes si se desentendiera de encabezar las siglas por las que se presentó a las elecciones. De ahí que se compare continuamente con el resto de barones territoriales, Alberto Núñez Feijóo o Juanma Moreno Bonilla, que combinan la presidencia autonómica con el control del partido. 

En Sol no hay voluntad de enfrentamiento y, menos todavía, si la dirección apuesta por una candidatura con José Luis Martínez-Almeida al frente. Pero si la hay, las dos partes irán a la guerra.

El malentendido con Génova fue en aumento a la vuelta del verano, cuando Ayuso comunicó que no podía esperar más y que lanzaría su candidatura. En la Puerta del Sol siguen sin entender por qué la dirección nacional muestra tantas reticencias a su liderazgo. “En vez de apoyarse en el tsunami que ha representado y el tirón que tiene, se oponen. Parece que les diera miedo”, aseguran.

Génova: “Madrid no es una CCAA más”

La versión oficial de Génova sigue siendo que Madrid no es un territorio más y que las normas habituales de otros territorios no son fácilmente aplicables. A eso se suma la desconfianza que provocó la acumulación de poder en el pasado y, de ahí, que la apuesta siempre haya sido una bicefalia o incluso tricefalia que ya ha funcionado en otros momentos del pasado. Aunque algunos dirigentes de la cúpula reconocen que mover el liderazgo de Ayuso será complicado, sí dejan claro que no dejarán en sus manos todo el control. La cuestión es que las partes no están abiertas a una negociación igual.

Ayuso está interesada en seguir haciendo tándem con Almeida como hasta ahora y descuenta que habrá personas de su confianza en la lista. Pero no respalda que el alcalde madrileño pueda tomar las riendas del PP autonómico. Entiende que la única “solución con normalidad” es que la presidencia regional y la del partido vayan unidas. Hay otros casos, como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, que abrirían la puerta del partido a alcaldías como la de Santander y Zaragoza. Dos comunidades en las que el peso de la capital es absoluto y sus alcaldes (Gema Igual y Jorge Azcón, respectivamente) son dirigentes al alza en la formación.

Apoyo de sus consejeros

Almeida, en realidad, nunca ha confirmado su pretensión de liderar el partido, sino que la dirección nacional introdujo su nombre en las quinielas. Igual que Ayuso, el alcalde intervendrá en el comité ejecutivo del viernes. La presidenta sí tiene en mente presentar más adelante su candidatura, con independencia de si tiene enfrente otra de peso con la que competir. 

En su entorno aseguran que la dirigente cuenta con el apoyo generalizado en la Comunidad a pesar de la percepción de que Génova tiene el control de muchos municipios a través de alcaldes y las gestoras que ha ido promoviendo Camins. Para empezar, afirman en la Puerta del Sol, el gobierno regional “es una piña”. Sobre todo, los pesos pesados como Enrique López, Enrique Ruiz Escudero, Enrique Ossorio o Javier Fernández-Lasquetty, que a pesar de su relación con la dirección nacional respaldan “por completo” a Ayuso. La única excepción es la del consejero David Pérez, más cercano a la dirección nacional.

A pesar de la fortaleza tradicional del ‘aparato’ como en todos los grandes partidos, alcaldes consultados por este periódico reconocen que “no tendría ningún sentido” quitarle apoyo a Ayuso “mientras está en la cresta de la ola”. Los ediles madrileños sí reconocen dudas de plantear una guerra interna a poco tiempo del próximo ciclo electoral por el temor de que las heridas tarden en cerrar. “No nos lo podemos permitir”, insisten.

El calendario es otro de los puntos calientes. Ayuso es partidaria de celebrarlo cuanto antes, pero la dirección nacional ha dejado muy claro que no habrá adelanto. Los congresos de las comunidades uniprovinciales se celebrarán ya en 2022 y el de Madrid no está planteado antes de la primavera.