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¿Estamos en campaña electoral?

¿Estamos en campaña electoral?

¿Estamos en campaña electoral? / Europa Press

Que yo sepa, no estamos en campaña electoral. Faltan dos años y medio para las elecciones generales, pero quién lo diría. El pasado fin de semana Pablo Casado dio un titular a la prensa conservadora que decía que España se encamina a la quiebra y estamos abocados al rescate. España, quiebra, rescate. Sin complejos. Al margen de pensar que este señor ha perdido el contacto con la realidad, me cuesta ver la idea patriótica que tiene Pablo Casado de España cuando, sin ningún pudor, lanza a los españoles mensajes infundados de miedo para generar inestabilidad por un incierto beneficio electoral futuro.

Pienso, por ejemplo, en personas mayores votantes del Partido Popular, que tengan en Casado un referente que podría ser presidente del gobierno. Pienso en esta gente que acaba de sufrir una pandemia y que ha pasado miedo, que la han vivido en soledad con la ansiedad de no saber si saldrían de esta. Personas que, con su pauta de vacunación completa, quieren salir de la crisis y encontrar un poco de estabilidad y certeza. ¿De verdad la mejor estratégica política es lanzar a estas personas mensajes de miedo e inestabilidad, sin ningún respaldo mínimamente creíble, para intentar agitar las aguas a ver si desestabilizan al gobierno? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Dos años y medio intentando sembrar incertezas y agitar la angustia? No, esto patriota no es. Es irresponsable.

Somos el segundo país de Europa y de los primeros del mundo con menos negacionistas de la vacuna. Los españoles queremos confiar, queremos orden y certezas. El propósito de quien gobierne, o aspire a gobernar, este gran país debería ser ese. Poner orden, apuntar garantías, generar tranquilidad, guiarnos a un futuro en el que podamos confiar. El campañismo no ayuda, la permanente batalla electoral para anotar puntos en el marcador de la siguiente contienda ante las urnas no ayuda, el miedo no ayuda. Si Casado pretende remover el barro durante dos años, claramente, no ayuda. Y me atrevería a decir que no gana. Desde luego no gana a Vox en ese duelo.

"Los españoles queremos confiar, queremos orden y certezas. El propósito de quien gobierne, o aspire a gobernar, este gran país debería ser ese"

Pero el gobierno también debe abandonar el modo campaña electoral. Si la previsión de elecciones generales se sitúa a principios de 2024, tras el semestre de la presidencia española de la UE, faltan dos años y medio. Para el gobierno este debe ser tiempo de gobernar, de generar certezas, de poner orden, de demostrarnos que con un gobierno progresista podemos confiar en un futuro mejor. Si se gobierna para buscar titulares vistosos y no para cambiar la realidad de la gente, eso es campaña. Si se piensa en coaliciones electorales en vez de a hacer que funcione el SEPE para que la gente pueda cobrar el paro, eso es campaña. Si se promete un escudo social y se gestiona mal el Ingreso Mínimo Vital, eso es campaña. No necesitamos dos años de campaña para dominar la actualidad, necesitamos dos años de gobierno que transforme nuestra realidad. Solo así las fuerzas progresistas afrontarán en condiciones las próximas elecciones generales. Solo así tendrán la fuerza moral de pedirle a Casado que abandone la campaña y les deje gobernar.