CONSEJOS PARA MASCOTAS

Quizá paseas mal a tu perro y no lo sabías: esto es lo que debes hacer

Muchas personas piensan que sacar al perro a la calle es una tarea sencilla, pero hay que cuidar algunos detalles

Estos son los juguetes que no son recomendables y que podrían ser peligrosos para tu mascota

Personas paseando a sus perros por la calle

Personas paseando a sus perros por la calle

En nuestra sociedad contemporánea alocada y veloz, sacar al perro a pasear se puede convertir en una ocasión de manejar la multitarea. Hay quien lo hace mientras llama por teléfono, revisa su bandeja de correo o sus mensajes de WhatsApp, escucha un podcast o música, lleva a un niño pequeño de la mano o, incluso, hace deporte. En este último caso, no siempre se adecúa el ejercicio a las necesidades específicas del perro. Te contamos qué debes tener en cuenta para que tu perro disfrute y se beneficie de un buen paseo.

Pasear al perro adecuadamente

Tu mascota necesita salir varias veces al día por diferentes motivos. Los especialistas de Escuela de Veterinaria Campus SEAS indican que no se trata únicamente de sacarlos para que hagan sus necesidades. También es importante el movimiento para que hagan ejercicio, que calmen su inquietud y, con ello, velar por su bienestar mental. Se recomiendan tres paseos cada día cómo mínimo y estos deben ser de calidad. Para ello, hay que dejarlos acercarse con tranquilidad a oler y jugar, aunque siempre con precaución. En cuanto a la velocidad de la marcha, eres tú quien debe adaptarse a su ritmo y no al revés, por ejemplo, si suele caminar despacio o únicamente trotar, no fuerces a tu perro a quedarse agotado si deseas salir a correr.

Por otra parte, para que no se haga daño hay que intentar que la correa no esté demasiado tensa y que el perro no tire de ella en exceso. Debes evitar llamarlo con un tono de voz demasiado elevado o excitado para que no se agite mucho. Otros consejos que aportan estos expertos son no abrir la puerta de casa hasta que esté calmado o pararse cada vez que tire de la correa para enseñarlo a mantenerse tranquilo. Con paciencia, hay que educarlo para que pasee a tu lado, mediante premios y caricias cuando se comporte correctamente, como sugiere la Clínica Veterinaria Cafati&Aguilar.

Cómo proteger al perro del calor

Como indican los expertos de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS, es fundamental escoger un buen horario de paseo en épocas de mucho calor. Lo mejor será a primera hora de la mañana o en los últimos momentos de la tarde, evitando el tramo central del día. No solo se debe a la temperatura del ambiente, sino a que la acera puede irradiar demasiado calor hacia sus patas. También es importante cargar un cuenco para que el perro pueda beber y no se deshidrate. Hay que asegurarse de que habrá fuentes en el recorrido y, si no, llevar una botella de agua al paseo.

Perros refrescándose del calor en una fuente pública. /

Si paseamos un perro debemos vigilarlo en todo momento

Hay que prestar atención a nuestro pequeño amigo canino. Si estamos realizando otra tarea y no cuidamos la información verbal y gestual que estamos transmitiendo, el perro puede quedar desconcertado al recibir instrucciones incoherentes.

Además, es muy importante supervisar la interacción de nuestra mascota con otros perros que se crucen en el camino. Tanto si son más grandes que ellos, como si son más pequeños, tenemos que asegurarnos de que no se causen heridas mutuamente. Puede que quien está paseando al otro canino no esté completamente atento, por lo que no hay que perder ojo. Este consejo parece obvio y, sin embargo, no todo el mundo lo hace.

Debes igualmente cuidar el contacto de nuestro perro con personas que se le acerquen, sobre todo si son niños, para que no los muerdan ni los lastimen. El perro debe llevar bozal si así nos lo han indicado en sus revisiones veterinarias. Asimismo, hay que protegerlo de que algún viandante le ofrezca alimentos que no le convengan o que puedan sentarle mal. Tampoco podemos dejar que el perro engulla ningún resto de comida o sustancia del suelo, es posible que sean tóxicos. Si no nos hemos dado cuenta de esto porque estábamos mirando para otro sitio, no los llevaremos al veterinario a tiempo o no podremos describir al especialista cómo era lo ingerido.

Además, si estás distraído, hay decenas de amenazas en la vía pública que pueden acechar a nuestro perrito, como que empiece a cruzar una calzada cuando hay coches y motos, o que sea arrollado por una bicicleta o por un patinete. Incluso, la yuxtaposición de caminar con perros junto a otras actividades distractoras, puede suponer un peligro para el propio paseante. Así, quizá protagonices tropiezos -como de igual modo podría ocurrirte si transitas la calle cabizbajo con la vista en el teléfono- o te enredes con la correa de tu mascota.

Tras todos estos consejos, ahora tu perro podrá gozar de una mejor salud y calidad en sus paseos.