HOGAR

Si tardas más de una semana en lavar las sábanas, corres estos riesgos

Aunque pasamos en ella un tercio de nuestra vida, no prestamos la suficiente atención a la higiene de la cama

¿Sabes cuántas veces al año hay que lavar el edredón? Inclúyelo en tu rutina de limpieza

Cambiar las sábanas de casa

Cambiar las sábanas de casa / Shutterstock

EPE

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Cada casa tiene sus normas y costumbres. La frecuencia con la que se realizan las diferentes tareas del hogar depende de cada hogar y de sus miembros, pero los expertos en higiene advierten de una serie de recomendaciones para vivir en condiciones de salud. Estos especialistas han recomendado en más de una ocasión que las sábanas deberían cambiarse al menos una vez a la semana. Si eres de los que no cumple con esto, puede que te lleves una sorpresa desagradable. Esto es lo que puedes llegar a ocurrir en la cama si no lavas las sábanas con frecuencia.

  • Eczemas: Las sábanas sucias pueden provocar irritaciones o eczemas en la piel al entrar en contacto con el cuerpo. Algunas cremas o productos para tratarlas pueden agravar el problema ya que, si son difíciles de absorber, se quedarán en las sábanas y ayudarán a la propagación de bacterias.
  • Infecciones bacterianas: Este problema es posiblemente uno de los más peligrosos. En la cama se acumulan grandes niveles de humedad debido al sudor, saliva, líquidos, materiales fecales, células muertas y otras partículas. Si las sábanas no se lavan con regularidad, esta humedad puede provocar la aparición de bacterias y hongos capaces de propagarse por el cuerpo, sobre todo a través de las heridas.
  • Ácaros del polvo: Estos insectos microscópicos pueden aparecer en las sábanas sucias. Estos microorganismos devoran las células muertas de nuestra piel y son capaces de reproducirse y morir entre los tejidos de las sábanas, acarreando alergias o problemas inmunológicos en las personas con las defensas bajas.
Cambiar las sábanas de casa

Cambiar las sábanas de casa / Shutterstock

¿Cómo eliminar los rastros de bacterias y ácaros de la cama? Especial atención para las almohadas

Es recomendable limpiar las almohadas al menos dos veces al año. Si miras la etiqueta y tienes suerte podrás lavarlas y secarlas en la lavadora. Si no, límpialas utilizando un detergente suave con unas gotas de aceites esenciales y frotando las manchas con un trapo. Déjalas secar al sol y rocíalas con desinfectante antes de colocarles las fundas.

Desinfecta tu colchón

Puede que seas de los que lava a menudo las sábanas. Pero, ¿hace cuánto que no limpias el colchón? Con media taza de bicarbonato de sodio (un potente antiséptico) y unas gotas de aceites esenciales (de lavanda, menta, romero?) conseguirás un remedio casero para desinfectar el colchón. Espolvorea la mezcla sobre esta parte de la cama y déjalo reposar durante al menos una hora. Después aspíralo y así conseguirás eliminar los ácaros del polvo y las bacterias del colchón.

No te olvides del resto de la cama

Aunque es importante lavar las sábanas con regularidad, no hay que olvidarse del resto de la ropa de cama. Una vez al mes limpia las mantas, el edredón y la funda del colchón con agua caliente para eliminar cualquier rastro de bacterias.

El resto de la habitación

Para eliminar la humedad y la posible formación de ácaros es importante ventilar todos los ambientes. Prueba a dejar las alfombras al sol por las mañanas si quieres desinfectarlas sin tener que limpiarlas. Prueba a purificar el aire de la habitación con plantas como la dracaena, bromelia, aloe vera o el ficus. Estos vegetales eliminan de manera natural los llamados compuestos orgánicos volátiles (COV), presentes en muebles, pinturas, impresoras o productos de limpieza.