Así debes higienizar tu freidora de aire según una experta de la limpieza

La moda de las freidoras de aire ha llegado a muchos hogares. También son conocidas mediante su nombre en inglés, air fryer. Su forma de cocinar ha entusiasmado por su rapidez y porque permite que los alimentos queden con la textura de fritura, pero sin la necesidad de sumergirlos en aceite como en una sartén. Así, se elimina este exceso de grasa que absorbían los congelados, rebozados caseros u otros productos y que, si se consume demasiado, resulta nociva para el organismo.

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Sin embargo, como todos los electrodomésticos -y especialmente aquellos que están en contacto con comida- se ensucia con frecuencia. Para prolongar la vida de tu freidora de aire es preciso esforzarse en su mantenimiento, lo que conlleva limpiarla asiduamente.

Las redes sociales son una gran fuente de recomendaciones de todo tipo y una malla generada con conocimiento compartido. En esta ocasión el consejo procede de Begoña Pérez. Quizá a priori su nombre no te suena, pero es más conocida en Instagram como "La Ordenatriz" y tiene 1,2 millones de seguidores.

Esta experta de la limpieza ha aportado sus múltiples saberes con respecto a tareas domésticas en su perfil y ha triunfado. Incluso, publicó hace un año con la editorial Planeta el libro "Limpieza, orden y felicidad: Pequeños trucos para solucionar grandes desastres". Esta vez, ha compartido su técnica para dejar la freidora de aire sin una mota de suciedad.

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Cómo limpiar la freidora de aire frecuentemente

La Ordenatriz explica que, para limpiar los residuos cotidianos de tu air fryer, si estos son recientes y no están demasiado incrustados, basta con verter un poco de agua con limón y escoger un programa no muy largo.

Para ello, hay que echar varios dedos de agua con cuidado, porque deben ser los suficientes como para cubrir la rejilla, pero no mucho más. Hay que tener precaución: la mayoría de fabricantes recomiendan encarecidamente que dejar por lo menos 5 centímetros entre el agua y las resistencias, ya que si estas se mojan o reciben salpicaduras, se estropearían.

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Entonces, corta varias rodajas de limón y échalas encima de la rejilla. Programa el aparato a 200 grados durante 15 minutos (o elige un ciclo que sea lo más similar posible a estos parámetros).

Después, desenchufa la freidora. Una vez que haya perdido un poco el calor y ya no queme, puedes pasar una esponja suave o un trapo de microfibra. El vapor que se ha generado, gracias al efecto desengrasante del limón, habrá separado la suciedad de las paredes: aprovéchalo para limpiar el interior de la máquina.

La rejilla que has extraído puedes lavarla a mano con un estropajo no muy áspero y con jabón de lavavajillas. Cuando se seque, podrás colocarlo de nuevo. También puedes secarlo con un paño para acelerar este paso.

¿Hay que utilizar aceite en las freidoras de aire?

Para higienizar la resistencia, pásale una bayeta ligeramente húmeda con suavidad. Recuerda que la freidora esté desenchufada para evitar cortocircuitos que podrían averiarla o dañarte.

Cómo hacer una limpieza profunda de la freidora de aire

La Ordenatriz recuerda que si se llevan a cabo limpiezas de este tipo cada cierto tiempo, la freidora de aire se mantendrá en buen estado.

Sin embargo, si hay muchos restos de alimentos o de aceite fijados a la rejilla o a las paredes del electrodoméstico, en lugar de limón puedes utilizar un buen chorro de vinagre de limpieza y dos cucharadas de bicarbonato.

Para que estos elementos actúen lentamente y con más ímpetu, en este caso elige un programa de "precalentamiento" y deja este preparado de limpieza en la freidora de aire durante varias horas (6 u 8). Así se desprenderá la grasa.