ALIMENTACIÓN

Atención: esto es lo que significa que una lata de conservas esté hinchada

Si ves esto al abrir una lata de conservas, tírala de inmediato

Sardinas en conserva.

Sardinas en conserva. / FREEPIK

H.G.

Quien más quien menos se ha encontrado en alguna oportunidad una lata de conservas con la tapa o el cuerpo abombado. Y es más que posible que surja la pregunta: ¿qué significa? ¿Es seguro consumir su contenido? En este artículo te explicaremos las posibles causas de este fenómeno y los riesgos que puede implicar para tu salud.

Una lata de conservas puede hincharse por varias razones, pero todas ellas tienen que ver con la presencia de gases en el interior del envase. Estos gases pueden proceder de diferentes fuentes, como:

  • Contaminación bacteriana: si las bacterias entran en la lata durante el proceso de envasado o por algún daño en el envase, pueden empezar a multiplicarse y producir gases como resultado de su actividad metabólica. Algunas de estas bacterias pueden ser muy peligrosas, como el Clostridium botulinum, que produce la toxina botulínica, una de las sustancias más tóxicas que existen y que puede causar botulismo, una enfermedad grave que provoca parálisis muscular y puede ser mortal.
  • Fermentación: si hay levaduras o bacterias presentes en el alimento, pueden iniciar un proceso de fermentación de los azúcares presentes en el mismo, generando gases como dióxido de carbono y etanol. Esto puede ocurrir si el alimento no ha sido sometido a un tratamiento térmico adecuado o si ha sido contaminado después del envasado. La fermentación puede alterar el sabor, el olor y la textura del alimento, pero no suele ser peligrosa para la salud, salvo que se produzca una intoxicación etílica por consumir demasiado alcohol.
  • Daño en la lata: si la lata ha sufrido algún golpe, abolladura o perforación, puede perder su hermeticidad y permitir la entrada de aire u otros gases en su interior. Esto puede provocar que la lata se hinche y que el alimento se oxide o se contamine con microorganismos del exterior. Además, una lata dañada puede tener bordes cortantes que pueden causar lesiones al manipularla o abrirla.
  • Cambios de temperatura: si la lata se expone a cambios bruscos de temperatura, como pasar del frío al calor o viceversa, los líquidos y los gases que hay en su interior pueden expandirse o contraerse, creando presión dentro del envase. Esto puede hacer que la lata se hinche o se abombe. En general, esto no afecta a la calidad del alimento, siempre que no haya habido contaminación previa, pero puede alterar su aspecto.

Qué hacer ante una lata hinchada

Ante una lata hinchada, lo más recomendable es no consumir su contenido, ya que puede haber un riesgo de enfermedad o intoxicación alimentaria. Lo mejor es desechar la lata de forma segura y, si es posible, informar al fabricante o al establecimiento donde se compró el producto sobre el problema.