Viajar al centro de la Tierra es posible en esta remota zona de España

La Península Ibérica esconde rincones increíbles. Áridos desiertos, bosques con ejemplares únicos, cuevas con secretos mágicos… y también uno de los geoparques más especiales del planeta: el de cabo Ortegal en la provincia de A Coruña.

Este cabo es el segundo más septentrional de la Península Ibérica, solo superado por el vecino Estaca de Bares, y constituye el límite occidental del golfo de Vizcaya, según la Organización Hidrográfica Internacional, siendo así, la marca simbólica divisoria de aguas entre el océano Atlántico y el mar Cantábrico.

Más allá de una división imaginaria que no tiene razón física, la belleza y grandiosidad de la costa del cabo Ortegal nos asombra y nos deja vistas vertiginosas difíciles de encontrar en otra parte de la península ibérica. Una zona de la región de Galicia imprescindible que nunca decepciona.

Viajar al centro de la Tierra

En mayo de 2023 la Unesco lo incluyó en su red de geoparques mundiales y según recoge en su web, en Ortegal se puede viajar al interior del planeta Tierra y descubrir rocas que emergieron de las profundidades hace casi 400 millones de años.

“Este geoparque ofrece algunos de los testimonios más completos de Europa de la colisión que originó Pangea, un proceso conocido como orogénesis varisca. La mayoría de las rocas de este geoparque salieron a la superficie por la colisión de dos continentes, Laurasia y Gondwana, que acabarían uniéndose al supercontinente Pangea hace unos 350 millones de años. Cuando se produjo la colisión, estas rocas estaban situadas en el manto superior de la Tierra, a más de 70 km de profundidad”, explican en su web.

Los grupos humanos han estado adaptándose al entorno desde tiempos antiguos. En esta área hay rastros de actividad humana que datan de hace más de 6,000 años. A lo largo del territorio hay un rico patrimonio cultural y construido desde la Edad Media en adelante.

Cuatro decenios de faro

En la punta más septentrional del cabo Ortegal, la Punta dos Aguillóns o Punta Gallada, se alza un faro de casi 13 metros de alto, dispuesto en el extremo de un magnífico mirador a más de cien metros sobre el nivel del mar. Desde allí podemos intuir de manera imaginaria, al frente, el límite del golfo de Vizcaya y el inicio del océano Atlántico, marcado por la presencia de los salientes rocosos de la Punta da Varenta, con Insua Maior, Os Tres Irmáns y Cabalo Xoán sobresaliendo prominentemente desde el mar y siendo célebres por la presencia de percebes.

La economía local está dominada por el turismo, así como por un importante sector pesquero y actividades agrícolas como la horticultura y el cultivo de frutas. La gastronomía local, destacando productos locales de alta calidad como pescado, mariscos, carne, verduras, productos lácteos, miel y más, ocupa un lugar importante en la cultura y es un testimonio de la importancia del vínculo con el patrimonio natural.