HOGAR

El extraño truco de la patata que hará ensanchar tus zapatos

La razón por la que cada vez más gente pone sal en la escoba para barrer en casa

Una solución muy sencilla para cuando los zapatos nos aprietan

Tres patatas.

Tres patatas. / ENTENDER MAS PATATAS

A. V.

La vida cotidiana nos plantea desafíos que a menudo conseguimos superar gracias a los consejos de nuestras abuelas, a los que siempre terminamos recurriendo. Un problema muy común, y que más de un dolor de cabeza nos ha propiciado, es el de los zapatos demasiado apretados o demasiado duros. Y además de un secador de pelo y un congelador, para estirar botas, zapatillas y calzado diverso, dos alimentos que definitivamente tenemos en la cocina podrían resultar realmente fenomenales. De esta forma puedes utilizarlos para no estropear los zapatos.

Usar una patata para estirar los zapatos

El truco de la patata es uno de los más sencillos y exitosos. Coge una patata grande, quítale la piel, sécala y ponla dentro del zapato. Déjelo reposar durante 10-12 horas y luego retírelo. El zapato debe tomar la talla deseada. Si sigue apretado, repita el proceso al día siguiente.

Si, por lo que sea, no te convence el anterior, hay otros alimentos básicos de la despensa que pueden ser tus salvadores. ¿Acabamos de comprar por Internet las botas de nuestros sueños o unas zapatillas vintage, por desgracia, nos hemos dado cuenta de que están demasiado apretados?... No temas. Abramos la despensa y saquemos los granos de trigo con los que hacemos pasteles, tartas y galletas.

Coge un puñado y ponlo en un vaso de agua. Inmediatamente después llenamos la zapatilla con los granos y dejamos que el trigo actúe en una zona sombreada de la casa. La humedad agrandará los granos y, en consecuencia, el zapato.

Nos ponemos los zapatos cuando todavía están húmedos para desmoldarlos. Ahora podemos secarlos tranquilamente. Esto funciona para todos los tejidos, excepto con el ante.

Otros trucos que funcionan

Zapatos de piel

Muchos de nosotros utilizamos un secador de pelo para aflojar los zapatos apretados. Es un truco que funciona, pero no siempre. El calor del secador sólo tiene efecto si los zapatos son de cuero o de gamuza. Y en cualquier caso hay que tener mucho cuidado porque se corre el riesgo de que se vuelvan aburridos. Para otros materiales hay productos mucho más eficaces.

Zapatillas

Lo mismo ocurre con el congelador. Nuestras abuelas nos enseñaron a llenar una bolsa con agua, meterla en el zapato y colocarla en el congelador durante unas horas. Podemos probar este remedio para las zapatillas deportivas o de lona. Sin embargo, si lo utilizamos para tejidos más delicados, corremos el riesgo de arruinarlos irremediablemente.