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¿Sigues guardando tus antiguos libros del colegio? Esto es lo que puedes hacer con ellos

La afición de acumular infinidad de textos en casa que jamás leeremos es bastante común, pero poco recomendable

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Librería / Pexels

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Muchas veces, a la hora de hacer una limpieza intensiva en casa, nos damos cuenta de que guardamos muchos más libros de los que creíamos. Esperamos que puedan servirnos como una base de datos para solucionar dudas o problemas en un futuro. Las categorías literarias que inundan cajas y cajas son muchas: textos de ficción a los que nunca volveremos a echar mano, aquellos títulos que nos han regalado y no conseguimos empezar, enciclopedias que nunca hemos usado, ejemplares que tenemos repetidos o libros de texto de cuando nuestros hijos (o nosotros mismos) iban al colegio. 

Esta tendencia por acumular libros, a sabiendas de que solo guardarán polvo en un estante esperando a ser leídos, es de sobra conocida.

Es curioso, pero solemos tener la necesidad de guardar esos libros de texto, aparentemente repletos de contenidos básicos y útiles, cuando, en realidad, son igual de accesibles en Google a golpe de click.

Con la excusa de "consultarlos algún día", se acumulan en desvanes, altillos de armario y trasteros. Además, recuerda que el conocimiento es algo en constante evolución, por lo que, en muchas áreas, la información que podamos consultar ahí estará desfasada o será más fácil encontrarla en internet. Estas materias son carne de portales de información como Wikipedia. Aunque en ocasiones puedan no resultar del todo fiables, ocupan mucho menos espacio y son más accesibles.

Donar libros, un acto solidario

Conservarlos "por si acaso" es algo que se hace casi por inercia: en muchas casas se lo hemos visto hacer a nuestros abuelos y padres. Sin embargo, dotarles de una segunda oportunidad (realista) es posible y, además, solidario. Este material académico suele ser bastante caro, por lo que supone un bien poco asequible para algunas familias. Donarlos o revenderlos es un acto bastante loable, siempre y cuando nos lo podemos permitir. 

En el caso de que queramos recuperar una pequeña parte del dinero que invertimos en su momento, también podemos recurrir a la reventa, tanto en portales de segunda mano como en sitios especializados. Pero, si quieres que tus libros pasen a mejor vida con una buena acción, hay alternativas para "deshacerte" de ellos de una forma sostenible y solidaria.

Cómo ahorrar a la hora de adquirir este tipo de libros

Una buena opción es el intercambio o el alquiler de libros. Hay varias iniciativas para ello, sobre todo en el ámbito angloparlante y enfocadas a libros de texto de nivel educativo superior.

BookRenter

Esta idea nació de la frustración del fundador cuando debía comprar sus libros de texto para la universidad a un coste muy elevado. Lanzó el sitio web para ofrecer alquileres por un precio bastante más bajo del que valían nuevos, y más tarde comenzó a colaborar con centenas de librerías universitarias.

Amazon TextBooks

Los productos se encargan online y se reciben en casa, por un importe concreto o dentro de un plan mensual, generalmente sin fecha de devolución 'tope'. 

Qué hacer con los libros que ya no usas

Si ya te has decidido a hacer esa limpieza y organización que tanto tiempo llevabas posponiendo, estas son las opciones de las que dispones:

  1. Regalarlos a familiares o amigos. Será una buena forma de no desprenderte de ellos de forma drástica, porque podrás recurrir a ellos cuando los necesites o te apetezca volver a leerlos. 
  2. Donarlos. Hay muchas asociaciones que gestionan los libros usados que reciben de forma que su nuevo dueño vaya a hacer un buen uso de él. 
  3. Venderlos. Como ya hemos comentado, hay muchas plataformas que sirven para este fin y también librerias especializadas en libros de segunda mano.

Por último, si optas por tirarlos todos, recuerda que debes hacerlo de forma sostenible y hacer uso del contenedor azul para el reciclaje del papel.