Vergeles naturales, villas quijotescas, palacios reales y un monasterio que tapa el infierno: los 5 enclaves Patrimonio de la Humanidad de Madrid

Dice el tópico que los madrileños tienden de natural a cierta chulería y que gustan de jactarse de lo suyo un poco más de la cuenta. Que si el agua de Madrid es la que más moja, que si la mejor paella valenciana, la mejor fabada asturiana y el mejor pulpo a la gallega de España se preparan, cómo no, de M-30 para adentro, y que como en Madrid no se vive en ningún sitio. Más allá del estereotipo, exagerado, aunque con resquicios de verdad, la realidad es que Madrid tiene unas cuantas cosas de las que poder presumir con orgullo y ademán chulapo, como los cinco bienes naturales y culturales de la región declarados como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Durante los últimos días se ha hablado mucho del Paisaje de la Luz de Madrid, cuya declaración patrimonial podría estar en peligro por las talas de árboles derivadas de las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro. Pulmón verde y joya monumental del centro de la capital, este enclave integra, junto con la Universidad y barrio histórico de Alcalá de Henares, el Monasterio y Sitio de San Lorenzo de El Escorial, el Real Sitio y Villa de Aranjuez y el Hayedo de Montejo, los cinco tesoros de la Comunidad de Madrid que forman parte del capital colectivo del ser humano.

Creada en 1972 con el objetivo humanista de preservar el legado natural y cultural del mundo, la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) engloba a día de hoy a un total de 1.121 sitios de 167 países de todo el mundo. Se trata de un listado único en la historia, un esfuerzo coordinado de 193 naciones para identificar la diversidad cultural y la belleza natural del mundo, destacando lugares que poseen un valor universal excepcional y, que por ende, deben ser reconocidos y protegidos.

El Paisaje de la Luz, un paseo hecho monumento

Compuesto por el Paseo del Prado, el parque de El Retiro y el barrio de Los Jerónimos, el Paisaje de la Luz es una de la maravilla arquitectónica y paisajística por excelencia de la ciudad de Madrid. Un paisaje urbano incomparable en el que "se condensan la claridad de los cielos de Velázquez, el sentimiento de las palabras de Calderón, la cadencia clásica de la arquitectura de Villanueva y la belleza de la flora de Mutis", tal y como recoge el 'Manifiesto de la Luz' de la candidatura presentada a la Unesco en 2019 y aprobada en 2021. De esta forma, el enclave devino en la primera incorporación de la capital a la Lista del Patrimonio Mundial y la última de la Comunidad de Madrid.

Con 200 hectáreas de extensión y 109 elementos en su interior, el Paisaje de la Luz es un desarrollo urbanístico monumental originado durante el siglo XVIII, cuando Carlos III emprendió el ambicioso proyecto ilustrado de ordenación de El Paseo del Prado para transformar la zona en un símbolo cultural de la Villa y Corte de Madrid. Alrededor del paseo, creado en el siglo XVI como una avenida arbolada, el 'rey alcalde' de Madrid ordenó construir una serie de edificios y elementos singulares, como el Gabinete de Historia Natural y el Real Jardín Botánico o las fuentes monumentales de Neptuno y Cibeles, entre muchos otros.

San Lorenzo de El Escorial, de Felipe II al segundo monumento más visitado

Cuatro largas décadas han pasado ya desde que la Unesco reconoció en 1984, junto con otros cuatro lugares de toda España, la riqueza arquitectónica, paisajística y cultural de San Lorenzo de El Escorial y su Monasterio. Mandado a construir a mediados del siglo XVI por Felipe II como lugar de retiro, el Monasterio acabó convirtiéndose en el centro neurálgico de un Imperio español que vivía por aquel entonces su momento de apogeo.

Obra maestra de arte, legado histórico y símbolo del pasado imperial de España, además de considerado por muchos como la octava maravilla del mundo, el conjunto monumental del Monasterio está imbuido también de un potente aura de misterio, como la leyenda de que el edificio se asienta sobre una entrada al inframundo sellada por los monjes a cargo de su construcción. Estos y otros atractivos quedan claramente reflejados en el hecho de que en 2023, una vez más, el Monasterio fue el segundo monumento más visitado de Patrimonio Nacional, con 445.166 visitantes; solo superados por los 1.421.428 del Palacio Real de Madrid.

Alcalá de Henares, la única ciudad Patrimonio de la Humanidad de Madrid

Alcalá de Henares, cuna de Cervantes, villa quijotesca y teatral, es una de las 15 ciudades españolas declaradas como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y la única de la Comunidad de Madrid. Con sus orígenes en la villa romana de Complutum, la fundación de la Universidad en 1499 transformó a Alcalá de Henaras en la gran ciudad académica del Siglo de Oro Español y piedra angular del desarrollo intelectual, lingüístico y artístico patrio, además de lugar de origen de la obra cumbre de la literatura en español.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la Unesco incorporó a la ciudad a su lista en 1998. Desde entonces, se ha asentado como una importante capital turística y un referente cultural en la Comunidad de Madrid y en España. Prueba de ello es que este pasado 2023, Alcalá de Henares pulverizó todos sus récords de turismo, con 850.000 visitas a sus recursos turísticos y cerca de medio millón de pernoctaciones, según los datos del INE.

Aranjuez, capricho de reyes y deleite de visitantes

Real Sitio desde que fue nombrado por Felipe II en 1560 y con el título de Villa desde 1899, Aranjuez atesora un legado histórico y cultural único. La ciudad es, según la propia Unesco, "un ejemplo de la compleja relación entre el hombre y la naturaleza", fruto de sucesivos desarrollos urbanos, paisajísticos y artísticos promovidos por distintos monarcas a lo largo de más de 300 años.

La combinación de jardines, huertos, el trazado de calles y plazas arboladas, el Palacio Real y el casco urbano del siglo XVIII componen un paisaje de una belleza esplendorosa, un vergel natural y un museo arquitectónico al aire libre con reminiscencias de varias épocas, estilos y momentos históricos. Una mezcla de técnica humana y belleza natural que hizo que Aranjuez se convirtiese en 2001 en el primer Paisaje Cultural de España incluido en la Lista de Patrimonio de la Humanidad, la misma categoría por la que ha sido reconocido el Paisaje de la Luz de Madrid, pero con dos décadas de antelación.

Hayedo de Montejo

Sin necesidad de intercesión humana alguna, el valor excepcional de este enclave reside por completo en su riqueza natural. El Hayedo de Montejo, una antigua dehesa de hayas, robles albares y rebollos situada a los pies de la Sierra de Ayllón que en 2017 fue declarado por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad como parte de una candidatura conjunta de ‘Hayedos Europeos’, presentada por varios países europeos.

Se trata del primer espacio natural de la región que recibe esta distinción, aunque ya había sido declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1974. La diversidad ecológica y paisajística de las alrededor de 250 hectáreas protegidas de este bosque lo convierten en "laboratorio natural' capaz de anticipar los efectos del cambio climático", tal y como señala la Comunidad de Madrid. Las visitas al Hayedo están permitidas, requieren inscripción previa y son siempre guiadas por educadores ambientales responsables de transmitir y preservar el valor natural de este patrimonio verde.