PIDEN UN ESTUDIO DEL RUIDO

La batalla de Móstoles contra una gasolinera en el casco urbano

El Ayuntamiento lleva desde junio buscando la forma de frenar el proyecto, heredado del anterior mandato

Los vecinos rechazan su construcción, preocupados por el ruido, la contaminación y el tráfico

La "detección de material radiactivo" reactiva la polémica en torno a la fundición Corrugados de Getafe

Esquina de la parcela donde se ubicaría la gasolinera.

Esquina de la parcela donde se ubicaría la gasolinera. / Google Maps

Héctor González

Héctor González

Desde que accedió al poder en las pasadas elecciones municipales del 28M, el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Móstoles, compuesto por PP y Vox, ha intentado por todos los medios "legales" frenar la construccón de una gasolinera en el céntrico barrio de El Soto. El proyecto, heredado del anterior mandato de PSOE y Podemos, ha despertado una fuerte oposición de los vecinos del barrio afectado, ya que se va a situar a menos de 50 metros de varias viviendas.

La parcela en cuestión está ubicada en pleno casco urbano mostoleño, en la confluencia entre la Avenida Iker Casillas y la calle Benito Pérez Galdós, frente a varios bloques de viviendas, contigua al Parque Finca Liana y a menos de 30 metros del Centro de Ecología Social. La estación proyectada funcionaría las 24 horas del día e incluye un servicio de autolavado de coches, para disgusto de los residentes de la zona, preocupados por los ruidos, la contaminación y el tráfico que provocará.

En respuesta a sus demandas, el actual Ejecutivo municipal lleva desde junio buscando cómo evitar la construcción de esta gasolinera, siempre "dentro de la legalidad" y "sin caer en la prevaricación", tal y como recalcan fuentes del Consistorio. Sin embargo, todo apunta a que se trata de una batalla perdida, ya que el antertior Gobierno dejó todo "prácticamente atado". Y es que, lamentan, el anterior equipo municipal modificó en 2021 la normativa existente, desarrollada por los populares en 2015, para"para permitir gasolineras a menos de 50 metros de las viviendas". Dicha modificación hizo posible que, un año después, los propietarios de la parcela pudiesen presentar el proyecto y que este fuese aprobado sin obstáculos.

Un "exahustivo" estudio de ruido, el último intento

Tras todos estos meses sin conseguir paralizar la construcción, este viernes el Consistorio ha exigido a los promotores del proyecto que lleven a cabo y presenten un "exhaustivo" estudio del impacto acústico que va a generar la la instalación de la gasolinera, teniendo en cuenta tanto el ruido derivado de la propia estación de servicio como el ya existente en la zona, según detallan las fuentes consultadas.

Se trata de la última bala en la recámara de los vecinos de Móstoles, un intento final para tumbar la construcción si el Ayuntamiento o la Consejería de Medioambiente, con el nuevo informe en la mano, determinan que se superan los límites legales permitidos en materia de ruido o tráfico.

"El proyecto está muy avanzado, el empresario ha hecho una inversión muy fuerte para poner la gasolinera aquí y la única solución que puede ser viable, según los políticos, es hacer un cambio de ubicación, siempre y cuando al propietario le interese cambiar, es una situación muy complicada", lamentan los vecinos

Más allá de conseguir o no frenar la construcción de esta gasolinera, el Ayuntamiento mostoleño está trabajando ya para revertir el cambio de normativa impuesto por el anterior Gobierno y recuperar la prohibición de construir dotaciones de tipo industrial a menos de 50 metros de zonas residenciales.