ATENCIÓN PRIMARIA

Apenas 67 médicos de familia se acogen en Madrid al plan del Ministerio para rescatar facultativos jubilados

Los facultativos pueden mantenerse o reincorporarse al sistema durante los tres años siguientes a la edad de jubilación y pueden cobrar el 75% de la pensión mientras continúan en el servicio.

Una profesional sanitaria pone una vacuna en un centro de salud.

Una profesional sanitaria pone una vacuna en un centro de salud. / EFe / Manuel Bruque

Elena Marín

Elena Marín

Ante la falta de médicos en Atención Primaria, el Gobierno propuso hace un año un plan de rescate temporal. Durante los tres años siguientes a la edad de jubilación, los médicos de familia y pediatras que hubiesen llegado a ese umbral podrían reincorporarse o mantenerse en el sistema y continuar trabajando y ofreciendo sus servicios en los centros de salud. Un año después del anuncio de este plan de jubilación activa específico para esta especialidad, 700 profesionales se han acogido a esta iniciativa en toda España.

En la Comunidad de Madrid, la cifra se reduce a 62, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y confirmados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Teniendo en cuenta que son cerca de 4.000 los médicos de familia adscritos a centros de toda la región y unos mil el número de pediatras que trabajan en atención primaria, la cifra resuelve escasamente el problema de falta de facultativos. De estos 62 profesionales que se han sumado al plan en Madrid, 9 son pediatras, todos ellos profesionales que se han mantenido en su puesto una vez alcanzada la edad de jubilación. De los 53 médicos de familia que se han acogido al plan, 52 han solicitado continuar con sus funciones antes de salir del sistema y uno se ha reincorporado una vez que ya estaba jubilado.

"Bienvenidos sean"

"No son muchos, pero bienvenidos sean porque hacen falta", traslada Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, sindicato médico mayoritario, en conversación con este diario. La responsable de esta asociación entiende que esto "no soluciona" el problema y que no hay "varita mágica" porque la atención primaria necesita de "múltiples soluciones", pero agradece que "el que se queda echa una mano".

La percepción es similar en el Ministerio de Sanidad. El secretario de Estado, Javi Padilla, asegura que el proyecto apenas "ha empezado a andar" y que en solo un año no se pueden sacar muchas conclusiones ni hacer comparativas entre comunidades, pero considera que 700 médicos incorporados al sistema mediante esta iniciativa muestra que "en general los datos son buenos". Adelanta, en cualquier caso, que están estudiando cómo afinar "la calidad de los datos" para ver cómo pueden a su vez favorecer que los resultados mejoren.

Respecto a Madrid, la responsable de AMYTS pone de relieve que los que se han acogido a la medida en esta comunidad suponen una cifra muy pequeña en el marco global de médicos que trabajan en los centros de salud de la región y lamenta que sigue sin estar cubierto "el 20% de las plazas de médicos de familia". "Eso es mucha población sin médico asignado", puntualiza.

Un año de vida del plan

En diciembre de 2022 los entonces ministros de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y de Sanidad, Carolina Darias, presentaron este plan en una reunión del consejo interterritorial, adelantando que la idea era eliminar barreras legales y aumentar los incentivos económicos para estos profesionales como una de las medidas para paliar la falta de médicos en esta especialidad. Las reformas necesarias para activar este plan estuvieron listas en el segundo trimestre de 2023 prácticamente en todas las comunidades autónomas.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, esta es una de las especialidades con "mayor ratio de personas de más de 60 años, uno de cada tres: 12.000 entre 60-65 años y 1.500 con más de 65 años". Con este plan, los médicos que decidan seguir trabajando podrán compatibilizarlo con el 75% de la pensión de jubilación, en lugar del 50% que se permite con carácter general. La incorporación puede ser a tiempo completo o parcial, en función de las preferencias del profesional sanitario y de las necesidades del sistema.

Un año después, en diciembre de 2023, la ahora ministra Mónica García volvió a reunir en un consejo a los responsables de las comunidades autónomas para tratar, entre otros, la situación en atención primaria. Fuentes de la Consejería de Sanidad que dirige Fátima Matute, que estos días se ha erigido como puntal de Isabel Díaz Ayuso en materia sanitaria contra las decisiones de García, evitan hacer valoraciones sobre la efectividad de este plan y se limitan a "reclamar al Ministerio que provea de más plazas" para estas y otras especialidades: "Necesitamos más médicos". Ese es su principal lema y no van a apearse de las exigencias a García, a quien van a trasladar todas las reivindicaciones que le escucharon cuando aún era líder de la oposición en Madrid.

Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad apunta que tras este primer año de vida del plan es necesario incidir en la posibilidad que tienen los médicos que pueden acogerse a este plan de incorporarse al sistema solo a media jornada. Está convencido de que esta es una opción que no se está facilitando lo suficiente desde las comunidades autónomas, que ponen más "énfasis" en las jornadas completas, y que serviría para "llegar a más gente" y alcanzar lo que se conoce como "plazas de difícil cobertura".

La medida aprobada por el Gobierno está prevista para hacer frente a un déficit temporal de estos perfiles profesionales por la próxima jubilación de promociones de médicos particularmente numerosas de los años ochenta y que está previsto que se prolongue durante los próximos cinco años, momento en el que pueden empezar a dar resultado los procesos de "reforzamiento de la formación de los médicos de atención primaria, y por las menores jubilaciones a partir de ese horizonte temporal".