Estos restaurantes son los galardonados con los Premios de Gastronomía de la Comunidad de Madrid

Los Premios de Gastronomía de la Comunidad de Madrid recompensan el trabajo de muchos establecimientos con un gran recorrido y de chefs muy creativos de la capital española, así como empresas dedicadas a la alimentación. La institución que se encuentra detrás de estos homenajes es la Academia Madrileña de Gastronomía. En esta 7ª edición, el evento ha tenido lugar en el histórico edificio de la Real Casa de Correos, sede del gobierno autonómico y ubicado en la Puerta del Sol.

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La pastelería La Duquesita, de más de un siglo de recorrido en la capital ha logrado el Premio a la Repostería. El afamado Oriol Balaguer ha tomado el relevo a la familia Romualdo Santamaría, que durante tres generaciones erigió y asentó el negocio en la capital. El local aún conserva el aspecto original, incluido un letrero de 1914 en el que aún se puede leer "bombones y caramelos finos". También perduran la enorme lámpara en el centro, las vitrinas y los espejos con grabados.

Debido al carácter popular de la Academia, también se concede un Premio al Proyecto Social, que en esta 7ª edición lo ha obtenido la Fundación Altius por su proyecto "1 Kilo de Ayuda", con el cual distribuyen 60 toneladas de alimentos cada mes a muchísimas familias.

La compañía Supracafé se ha visto laureada con el Reconocimiento a la Industria. En sus tres décadas de recorrido han lanzado diferentes inventos pioneros en el sector hostelero en general y del mercado del café en particular.

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La Academia no ignora que parte de la gastronomía madrileña reside en la importancia de la bebida. Así, ha conferido el Premio a Vinos y Licores a Berria, como establecimiento de prestigio entre la comunidad enológica, en pleno corazón de la capital.

Además, la coctelería madrileña está prosperando a grandes pasos. Es el caso de 1862 Dry Bar, que salió de la gala con el Premio a Bares y Tragos. Pese a su nombre, lleva aproximadamente 10 años instalado en Madrid, los suficientes para afianzarse como local de referencia de este tipo de bebidas. También se ha incluido un Premio al Sumiller para Israel Ramírez, un joven que regenta el restaurante Saddle, donde hay más de 1.500 referencias de vino y champán.

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Desde 1911 es el nombre del restaurante dirigido por Pescaderías Coruñesas que ha sido galardonado con el Premio a la Propuesta Innovadora. Esta compañía ha querido abrir por fin un establecimiento dedicado al pescado y el marisco de primera calidad en la capital española, que es una gran consumidora de estos productos marinos. La carta varía en función del género disponible cada día, ya que sus dueños desean asegurar la frescura.

Además, la gastronomía madrileña se ha elevado con los métodos de Alberto Godín, quien fundó hace quince años la empresa Garbanzos de Daganzo. Las técnicas que conjugan el compromiso ecológico con los cultivos tradicionales han conseguido sacar adelante una plantación de gran extensión en el pueblo de Daganzo, ubicado en la parte este de la región. Poco a poco, el garbanzo pedrosillano se ha ido consolidando como sello de la Comunidad de Madrid. Por este motivo, la Academia de Gastronomía ha querido reconocer su trabajo con el Premio al Producto de Madrid.

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En esta misma línea se ha establecido la categoría Premio al Plato Castizo, concedido en esta ocasión a los Soldaditos de Pavía de la centenaria Casa Labra. Este galardonado plato, ofrecido al público desde 1860, consiste en unas tiras alargadas de bacalao rebozadas con una pasta de receta propia y servidas con pimiento morrón, como se hacía en las tabernas madrileñas decimonónicas.

En reconocimiento a la incorporación de recetas de otros lugares, La Manduca de Azagra se ha elevado con el Premio a la Cocina Regional, regido por un matrimonio que acercó las verduras navarras a la gastronomía madrileña. En cuanto al Premio a la Cocina Internacional, ha arrasado La Piperna, un restaurante italiano. Su esplendor reside en que no se ofrecen los platos conocidos por todos, sino que combinan las recetas tradicionales con otras muy novedosas, empleando ingredientes autóctonos y de temporada.

El Premio a la Sala ha distinguido a Roberto Jiménez, del restaurante Zalacaín, en agradecimiento a su servicio tan profesional. Precisamente de esta casa fue el primer cocinero en España que recibió tres estrellas Michelín, Benjamín Urdiain.

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Además, tres personas recibieron un homenaje su dedicación en la categoría "Reconocimiento a toda una vida": Juanjo López (La Tasquita de enfrente), Félix Colomo (La Posada de la Villa, Las Cuevas de Luis Candelas y La Taberna del Turco) y Paco Ron (Viavélez).

Y sin duda, el local que protagonizó la velada fue el ganador del Premio al Mejor Restaurante o Cocina. Se trata de Ugo Chan, propiedad del reconocido cocinero Hugo Muñoz y que cuenta con una estrella Michelin. El concepto de su oferta culinaria fusiona la cultura japonesa con la española.

La presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, pronunció un discurso en el que reivindicó que los sectores hostelero y gastronómico son "cultura, tradición, vanguardia y marca España". Además, la directiva de la Academia Madrileña de Gastronomía quiso agradecer humildemente a su último presidente, Luis Suárez de Lezo, que ha abandonado recientemente el cargo. La filosofía de la corporación es el reconocimiento a los profesionales de la cocina, así como asegurar que los aficionados a este arte y aquellos que disfrutan de una buena comida, se sientan muy satisfechos.