MANIFESTACIÓN DEL ORGULLO

Madrid celebra el Orgullo más combativo ante la amenaza de la llegada de la ultraderecha al poder

Numerosos representantes públicos participan en una manifestación multitudinaria

EPE

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Cientos de miles de personas -un millón y medio según los convocantes- han salido hoy a las calles en Madrid para reivindicar los derechos LGTBI+ en una multitudinaria marcha por el Orgullo bajo el lema "Por nuestros derechos. Por nuestras vidas: Con orgullo". En la manifestación festiva, que ha arrancado a las 19.12 bajo un intenso calor y que tiene previsto concluir en la Plaza de Colón, han participado numerosos representantes públicos, como las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera, que han transitado parte de la marcha en la cabecera, invitadas como agradecimiento del colectivo por la aprobación de la Ley LGTBI+ estatal,además de la ministra de Igualdad, Irene Montero, la de Derechos Sociales, Ione Belarra, el de Presidencia, Félix Bolaños o el de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

En la cabecera, además de las vicepresidentas, han marchado sujetando la pancarta princinpal el presidente de COGAM, Ronny de la Cruz, la exdiputada de la Asamblea de Madrid, Carla Delgado y la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), Uge Sangil.

Estas dos organizaciones, además, han marchado con una pancarta para reclamar un pacto de estado contra los delitos de odio.

Los organizadores han hecho un llamamiento a "movilizarnos el próximo 23 de julio para defender nuestros derechos, para que no retrocedamos, para que no volvamos a tener miedo, para que no nos vuelvan a insultar y humillar". Lo han hecho en el manifiesto, leído por activistas LGTBI+ en la plaza de Colón al final de la marcha. El texto ha incluido también una petición a todos los partidos políticos para que suscriban un "pacto contra los discursos de odio" que defienda a los grupos sociales más vulnerables, porque "los delitos de odio son la consecuencia, pero los discursos de odio son la causa". "Estamos en plena oleada reaccionaria y los derechos que se conquistan con décadas de lucha pueden perderse en pocos meses de gobiernos ultras", decía el manifiesto.

Madrid vive un Orgullo más reivindicativo que nunca sin renunciar a la visibilidad y la celebración

Agencia ATLAS

Amenaza de la ultraderecha

La marcha de 2023 es especialmente reivindicativa por la proximidad de las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio y la amenaza de que la ultraderecha pueda llegar al poder y cumplir sus amenazas de reducir los derechos de este colectivo, como ya ha comenzado a hacer después de los pactos de gobierno entre PP y Vox en multitud de ayuntamientos y algunas comunidades autónomas. "Nuestros derechos no se tocan, no vamos a permitir que toquen ni una sola coma de la ley trans y lgtbi y que existimos, resistimos y no vamos a dar ni un paso atrás", ha publicado en su cuenta de twitter una de las entidades organizadoras, COGAM.

"Mi familia no se toca" es uno de los eslóganes que han podido escucharse a lo largo del recorrido de la marcha hasta la Plaza de Colón.

A pesar de esto, el PP ha decidido paticipar con la presencia de Carmen Fúnez, vicesecretaria de Políticas Sociales y Reto Demográfico y Jaime de los Santos, director general de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid.

Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (Felgtbi+), ha destacado este sábado la importancia de saber "quienes son nuestras aliadas" a la hora de votar el 23J, en declaraciones recogidas por la agencia EFE. Sin embargo, "también sabemos quiénes están fomentando derechos en contra del colectivo”, ha recalcado durante su intervención antes del inicio de la manifestación del Orgullo en Madrid.

“Es la primera vez que vemos cómo nuestros derechos están siendo amenazados de una forma muy clara en mucho tiempo”, ha añadido Ronny de la Cruz Carbonell, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam), por lo que este año “es importante recordar que el 23 de junio están en juego nuestros derechos”.

El alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida no ha querido colocar la bandera del arocoiris, que simboliza a este colectivo, en la fachada del ayuntamiento, que no obstante estará iluminada junto con la fuente de Cibeles con los colores del colectivo LGTBI+.

La cabecerea de la marcha, en la que han participado 46 carrozas, ha llegado a la Plaza de Colón alrededor de las nueve de la noche, donde se ha leído el manifiesto que han suscrito 111 organizaciones.

Al pasar por Cibeles, han cortado la música y se ha podido escuchar por los altavoces: "Por nuestros cuerpos, por nuestro orgullo. Ahí, en el Ayuntamiento, tendría que estar nuestra bandera”, que ha sido seguido de algunos de los lemas de la manifestación: “¡Ni un paso atrás!”.