MADRID

Ayuso acusa a Bolaños de "provocar" y querer "reventar" los actos del Dos de Mayo

Justifica el problema de protocolo en que el ministro no había sido invitado

Ayuso: "Mi jefa de protocolo jamás hubiera permitido que fuera a hacer el ridículo"

La presidenta de la Comunidad de Madrid asegura que "hay que despedir directamente al jefe de Protocolo de Bolaños" / PI Studio

Elena Marín

Elena Marín

Isabel Díaz Ayuso ha acusado abiertamente esta mañana al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, de “querer reventar” la fiesta del Dos de mayo y acudir a los actos organizados por la Comunidad de Madrid a pesar de “no” haber sido invitado para “crear mal ambiente”. Resumido y directo: “El señor Bolaños viene a provocar”.

El mensaje no es nuevo, durante todo el día de ayer fuentes cercanas a la presidenta en el Gobierno regional o en la dirección del PP de Madrid insistieron en que el ministro sabía que no había sido invitado y que por tanto no tendría sitio en la tribuna del acto cívico militar junto a la ministra Margarita Robles o el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Pero Ayuso había evitado hasta ahora hacer declaraciones y mezclar su papel institucional como presidenta del ejecutivo autonómico con críticas y un lenguaje más propios de la campaña, pero esta mañana lo ha verbalizado en una entrevista en la cadena Ser, repitiéndolo en dos ocasiones: “Al señor Bolaños le dijimos amablemente que no estaba invitado. Fue, a mi juicio, en calidad de provocación”.

Y una vez acusado el ministro, ha ampliado el foco de Bolaños a Pedro Sánchez, que es a quien quiere en su batalla electoral y con quien ayer recrudeció el combate. “Lo que no puede el Gobierno es avasallarlo todo. Nos estamos acostumbrando a que le presidente del Gobierno decida hasta el precio de la vivienda. Nos estamos acostumbrando a que el presidente del Gobierno arrase con todo y que haga lo que le da la gana en todas partes". 

Fiesta regional

La presidenta entiende que el Dos de mayo es una fiesta autonómica, a pesar de su repercusión nacional y a pesar de que lo que se festeja es, sí, el levantamiento de Madrid contra los franceses, pero no sólo, ya que fue el inicio precisamente de un alzamiento nacional que derivó en la guerra de la independencia. En esa argumentación regional justifica la dirigente madrileña su protagonismo no querer dar más peso al gobierno nacional.

“Hemos tratado el Dos de Mayo como si fuera una fiesta nacional”, ha dicho, y este, según ella, “no es un día para ministros”. “A nadie le importa si un ministro va al Día de Murcia o al de Castilla-La Mancha, pero en Madrid sí. Se nos exige que tengamos que rendirnos y ni siquiera ser escuchados", ha afirmado Ayuso, para continuar así: “Estamos dando por normal que la presencia de un ministro sea lo normal porque el Gobierno así lo decide".

No todo es Sánchez. Que hubiera venido el presidente y hubiera presidido el acto", se ha quejado en un momento de la entrevista, aunque previamente había reconocido que el presidente del Ejecutivo no había sido invitado, excusando que el año pasado sí se le propuso acudir al acto y rechazó la invitación delegando precisamente en Bolaños.

Rédito electoral

La refriega política de los actos del Dos de mayo coinciden este año con las elecciones autonómicas y municipales a escasas semanas, y durante todo el día de ayer sobrevoló la idea de quién sacaría más rédito político a la gresca política. Preguntada por este asunto, Ayuso, que anhela una mayoría absoluta que en su propio equipo reconocen que no será fácil alcanzar, zanjó: "¿Estoy en una posición para que me haga falta algo de esto?".