Conflicto rusoucraniano

Putin amplia un 15% el ejército ruso para seguir luchando en Ucrania

Moscú, lejos de buscar un apaciguamiento, quiere imponerse por la fuerza en el campo de batalla

Dos soldados del ejército ruso.

Dos soldados del ejército ruso. / EFE

Àlex Bustos

Más madera al horno para mantener el pulso a Kiev y a la OTAN en frente bélico. El presidente ruso Vladímir Putin firmó este viernes un decreto para que el Ejército cuente con cerca de 170.000 efectivos más, lo que supondría un 15% de hombres en servicio extra para el ejército. El mandatario justifica su decisión por las “amenazas” derivadas de su conflicto con Ucrania y “la expansión en curso de la OTAN

Según el documento, las Fuerzas Armadas rusas contarán con aproximadamente, 2,2 millones de personas en plantilla, 1,3 millones de ellos efectivos de campo. Tanto Ucrania como Rusia buscan ganar terreno y moral en el campo de batalla, ya que en los últimos meses el frente apenas se ha movido. Putin declaró que desde su punto de vista considera que la ampliación es una respuesta “adecuada ante la agresividad del bloque de la OTAN”. Este ha sido el décimo decreto presidencial para ampliar el ejército desde 1996, el último lo firmó el mismo presidente ruso en agosto de 2022.

El ministerio de Defensa ruso sobre esta medida señala que es una respuesta al crecimiento del potencial bélico occidental. "Estados Unidos tiene la intención de sustituir 200 bombas nucleares de caída libre obsoletas situadas en Europa y Turquía por una nueva versión de alta precisión para finales de 2025. En las circunstancias actuales, el aumento adicional de la fuerza de combate y del número de fuerzas armadas es una reacción adecuada a las actividades agresivas del bloque de la OTAN", expresó en un comunicado el ente castrense ruso.

Sin movilización a la vista

Para evitar un momento de pánico como el de finales de 2022 con la movilización parcial, el mismo Putin apuntó que para reclutar a los 170.000 soldados se usará la contratación de nuevo personal, que crecerá gradualmente para llegar al objetivo deseado. Los críticos al régimen temen que esta sea en realidad una "movilización encubierta", algo que ya ha pasado con las presiones a centroasiáticos naturalizados para que luchen en el frente o a los presidiarios que fueron a combatir al frente bajo la bandera de los mercenarios Wagner.

Algunas voces críticas han señalado que tanto el reclutamiento oficial como la movilización parcial del pasado año han sido mucho más intensos en la periferia de Rusia, especialmente en Siberia y en el Cáucaso, mientras que en las grandes urbes como Moscú y San Petersburgo ha sido algo más residual.

Para escapar de la movilización, la pasada y las que puedan venir en el futuro, más de un millón de rusos ya ha abandonado el país en el último año, ya que a día de hoy desde el mismo momento en el que se moviliza a un hombre este tendrá vetada la salida por tierra, mar y aire del país y no podrá llegar a otro país de forma legal. La mayor parte de ellos han elegido países como GeorgiaArmenia Kazajistán, por su proximidad cultural y geográfica, además de las facilidades que ofrecían en 2022 para moverse allí, algo más reducidas a día de hoy debido al descontento de los locales o las presiones del Kremlin.