DERECHO INTERNACIONAL

Abogados internacionales intentan probar la "intención genocida" de Israel en Gaza con declaraciones del Gobierno

Dos demandas, una en Estados Unidos y otra de petición de investigación en La Haya, aluden a las declaraciones de líderes militares y políticos israelíes para probar la intencionalidad

Israeli soldiers take position in the Gaza Strip

Israeli soldiers take position in the Gaza Strip / ISRAEL DEFENSE FORCES

Mario Saavedra

Mario Saavedra

En 1995, serbios de Bosnia asesinaron a unas 8.000 personas, en su mayoría varones adultos pero también menores. La matanza de Srebrenica fue calificada dos décadas después como "crimen de genocidio" por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY). El Tribunal, establecido por mandato de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, condenó en 2016 a Radovan Karadzic, presidente serbio, a 40 años de cárcel por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

La jurisprudencia sentada por Srebrenica se utiliza ahora en una de las demandas de investigación enviadas al Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, para pedirle que investigue los presuntos "crímenes de guerra", "genocidio" y de "lesa humanidad" cometidos por Israel en su guerra contra Hamás en Gaza.

"Los ataques cometidos en Srebrenica, descritos como genocidio por el TPIY, causaron 8.372 víctimas. Esa cifra ya se ha superado en Gaza", se lee en la denuncia presentada por 300 abogados y 100 ONG ante la oficina del Fiscal general de la CPI. "Lo más remarcable es que los hechos más duros son anunciados y proclamados por los líderes políticos y militares de Israel: el corte de suministro eléctrico, comida, los ataques a hospitales, la restricción de medicinas, la destrucción de casas o el traslado forzoso de la población bajo amenaza mortal, el bombardeo de áreas civiles...", dice el texto, al que ha tenido acceso este diario.

En Gaza han muerto bajo las bombas ya al menos 11.200 palestinos, según las últimas cifras del Ministerio de sanidad de Gaza. Es la represalia por el asesinato de 1.400 israelíes a manos de Hamás el pasado 7 de octubre. Los demandantes recuerdan, en todo caso, que "no hay un número mínimo de personas asesinadas necesarias para establecer que se ha cometido un genocidio".

Crimen de genocidio

El crimen de genocidio está tipificado en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada en 1948, y posteriormente en el Estatuto de Roma, que entró en vigor en 2002 y es el texto fundacional de la Corte Penal Internacional.

"Se entenderá por 'genocidio' cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal: matanza de miembros del grupo; lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo; o el traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo". 

La parte más complicada para probar el delito de genocidio es demostrar la intencionalidad de los crímenes, el llamado "dolus specialis". En Gaza, Israel asegura que su objetivo no son los civiles, sino los milicianos de Hamás, y que las elevadas muertes de civiles, especialmente de niños, se producen porque los terroristas los usan de "escudos humanos". Los que cargan contra las acciones del Ejército israelí creen, sin embargo, que es un castigo colectivo intencionado, y que puede constituir delito de genocidio porque los hechos concretos así lo prueban (matanza de los miembros del grupo, en este caso los gazatíes) y porque la intención genocida consta en múltiples declaraciones de los líderes políticos y militares israelíes.

"Esas declaraciones de intención, cuando se combinan con el sitio total, destrucción y matanzas sobre el terreno, revelan el desarrollo de un crimen de genocidio", se lee en otra demanda, esta vez presentada en Estados Unidos por el Centro de Derechos Civiles de Nueva York (CCR, por sus siglas en inglés) contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y sus secretarios de Estado y de Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin, por no impedir e incluso ayudar al Gobierno de Israel en "el genocidio que se está desarrollando" en Gaza.

"No creo que sea genocidio porque la intención de Israel, que es crucial en el genocidio, no es 'matar a toda o parte' de la nación [palestina] como tal", discrepa en conversación con este diario Norman Naimark, historiador de la Universidad de Stanford y autor de libros sobre los genocidios soviéticos. "No es una pregunta fácil y debato conmigo mismo. Es cierto que algunos líderes militares y políticos israelíes han empleado en ocasiones lenguaje genocida, que es punible bajo la ley internacional como 'incitación al genocidio', pero no genocidio en sí mismo".

Declaraciones de presunta "intención genocida" de Israel

En las demandas presentadas en Estados Unidos y en la CPI se listan declaraciones concretas que podrían probar la intencionalidad:

  • El 7 de octubre, el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó a 2,2 millones de personas de la Franja de Gaza: "Salid ya" porque "Israel va a estar en todas partes y con toda su fuerza".
  • El 9 de octubre, el ministro de Defensa, Yoav Galant, anunció: "He ordenado el sitio completo de la Franja de Gaza. No habrá electricidad, comida, combustible y todo estará cerrado". "Luchamos contra animales humanos y actuaremos como corresponde".
  • El 10 de octubre, Kamil Abu Rukoun, el general israelí de Coordinación de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT) repitió una declaración similar. "Los animales humanos deben ser tratados como tales. No habrá electricidad ni agua, solo destrucción. Queríais el infierno, tendréis el infierno".
  • Ese mismo día, un portavoz de las Fuerzas de Defensas de Israel anunció que se habían disparado "centenares de toneladas de bombas" con "énfasis en el daño causado, no en la precisión".
  • El 12 de octubre, el ministro de Energía, Yisrael Katz, dijo: "¿Ayuda humanitaria a Gaza? Ningún interruptor se encenderá, ningún grifo tendrá agua y ningún camión con gasolina entrará hasta que los rehenes israelíes [alrededor de 240 secuestrados por Hamás] hayan vuelto". Más adelante dijo: "No recibirán ni una sola gota de agua o batería".
  • El 13 de octubre, el presidente israelí Isaac Herzog, anunció: "Es una nación entera [los palestinos] la que es responsable. No es cierta esa retórica sobre que los civiles no lo sabían y no estaban involucrados. Es totalmente falsa". El ministro de Defensa añadió: "Gaza no volverá a ser lo que era. Eliminaremos todo".
  • El 15 de octubre, ya con 2.670 muertos en los bombardeos, incluidos 724 niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, Netanyahu aseguró que los soldados israelíes "comprenden el alcance de su misión" y están listos "para derrotar a los monstruos sanguinarios que se han levantado contra Israel para destruirla".
  • El 29 de octubre, con más de 8.000 muertos contabilizados, Netanyahu dio un discurso en televisión en el que invocó la historia bíblica de Amalek para justificar su asalto a Gaza. "Debéis recordar lo que Amalek os ha hecho, dice la Sagrada Biblia, y nosotros recordamos, y estamos luchando". En la Biblia, Dios pide el exterminio de miembros de los Amalecitas, hombres, mujeres, niños y animales, en un mandato que ha sido descrito por académicos como "un mandato para el genocidio".
  • El diputado Ariel Kallner declaró: "Ahora tenemos un solo objetivo: ¡Nakba! [desastre para los palestinos]. Una Nakba que dejará pequeña a la de 1948".