FRAUDE E INMIGRACIÓN
Se declara culpable el hombre que organizó 600 matrimonios falsos en California
La trama de fraude a personas migrantes que deseaban legalizar su situación en Estados Unidos ha durado 6 años
Investigan por corrupción al jefe policial que supervisaba la investigación de Daniel Sancho
Se ha declarado culpable el acusado de una agencia que organizaba bodas fraudulentas en Los Ángeles / Pixabay
Se llama Marcialito Biol Benítez y ha confesado. Este hombre de 49 años que reside en Los Ángeles, California, ha estafado durante seis años a varios cientos de inmigrantes que deseaban obtener documentación legal para vivir en Estados Unidos. Les concertaba matrimonios con ciudadanos estadounidenses a los que convencía mediante una agencia de parejas fraudulenta, mientras aseguraba a sus clientes extranjeros que conseguirían así su tarjeta de residencia. No obstante, los casamientos eran falsos.
Las parejas recibían un entrenamiento para superar las entrevistas que realiza Inmigración a ambas partes de la pareja, que deben responder a una gran cantidad de preguntas y mostrar múltiples pruebas de su vida en pareja. El Departamento de Justicia que ha llevado el caso refiere que las bodas ficticias estaban realizadas por personas contratadas a través de Internet. Estos enlaces fingidos fueron llevados a cabo desde 2016 y hasta la primavera de 2022, cuando Biol Benítez fue detenido por los delitos de "conspiración para cometer fraude matrimonial y falsificación de documentos para inmigración".
Por otra parte, el hombre procesado había presentado documentos a las autoridades encargadas de la inmigración denunciando que algunos de sus clientes habían sufrido abusos por parte de sus cónyuges de nacionalidad estadounidense.
El acusado se ha declarado culpable, según refiere Telemundo, una cadena de televisión estadounidense que retransmite en español. Sin embargo, hasta enero del año que viene, 2024, no está previsto que se dictamine su sentencia. Las autoridades indican que podría ser condenado a una pena de 5 años de cárcel, además de la obligación de pagar una multa de 250 mil dólares, aunque se estima que ganó varios millones mediante las artimañas de su compañías, puesto que Biol Benítez facturaba hasta 35 mil dólares por cliente. Otra opción que la Fiscalía baraja es la deportación del propio acusado, puesto que es de origen filipino. La justicia investiga y juzgará asimismo a otras 10 personas que colaboraron en esta actividad fradulenta desde una oficina en Los Ángeles.
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