La quejas internas y la presión de la UE empujan a Argel a levantar el bloqueo a España

La presión externa de la UE y la interna de los empresarios del país han forzado al Gobierno de Argelia a descongelar las relaciones comerciales con España, 50 días después de anunciar la represalia económica como castigo por la nueva posición del Gobierno de España sobre el Sáhara Occidental. 

La patronal de banca, supervisada por el Gobierno, ha derogado este jueves la anterior orden, del 8 de junio, de congelar las cuentas bancarias que se usan para realizar pagos y cobros de importaciones y exportaciones desde y hacia España. Ya se han desbloqueado algunos contenedores en las aduanas, según medios argelinos.

El movimiento llega tan sólo cinco días después de que el Ejecutivo de Abdelmadjid Tebboune confirmara el bloqueo comercial. ¿Por qué este cambio?

Según fuentes conocedoras de la situación interna del país, hubo alguna queja de funcionarios porque estas medidas perjudicaban a las pequeñas y medianas compañías de Argelia, que no podían recibir productos necesarios para fabricar o vender, y tampoco podían exportar a España sus productos (semillas, abonos, pescado, aceites minerales).

 “Llegó a haber varias protestas y ‘sentadas’ frente al Ministerio de Comercio por parte de algunos importadores argelinos que exigían que se permitiera pasar por las aduanas de los puertos del país las mercancías que habían comprado en España”, según esas mismas fuentes.

Confusión en las aduanas

Había también confusión entre las compañías y los funcionarios de aduanas sobre cómo aplicar las medidas: si el bloqueo comercial se aplicaba también a mercancías europeas que pasaban por puertos españoles, o a las que habían sido encargadas antes del 8 de junio. “La confusión persiste” y la situación “pone en un limbo total a las empresas argelinas que tienen vínculos económicos con España”, se leía en el diario semi-independiente TSA, como adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. 

El muro comercial dificulta, además, implementar la política económica dictada por el propio Gobierno de Abdelmadjid Tebboune, que pretende diversificar la economía del país fuera de los hidrocarburos. “Desde 2019 hay una nueva política que consiste en pedir a las empresas argelinas que creen negocios más allá del gas y del petróleo”, explica a este diario el analista argelino afincado en Francia Yahia H. Zoubir. “Creo que ha habido negociaciones por la puerta de atrás para desbloquear la situación. Entramos en una etapa de desescalada y apaciguamiento”, asegura este profesor con contactos en la diplomacia y el Gobierno de Argel. 

Ya hay noticias de desbloqueo de contenedores con mercancías. El diario Argelia Patriótica apunta, por ejemplo, que ya se ha podido hacer entrega de pedidos de textil tras el desbloqueo. “Hemos sabido por varias fuentes que las franquicias españolas, particularmente en el sector de la moda, han podido hacer entrega de sus mercancías tras semanas de bloqueo que se produjo tras la decisión de Argelia de suspender el Tratado de Amistad con España y las medidas de represalia que siguieron”, se lee en la noticia publicada este viernes.

En 2019, el último año “normal”, antes de la pandemia, España exportó a Argelia cerca de 2.900 millones de euros (aproximadamente un 1% de los 300.000 millones del total). Se exporta, sobre todo, materiales de fundición, hierro y acero; máquinas y aparatos mecánicos; papel y cartón y sus manufacturas; o materias plásticas, entre otras mercancías. Importó 3.900 millones, casi todo en combustibles (gas y carbón).

La nota de la patronal bancaria y el desbloqueo de mercancías son un primer paso de Argelia para desescalar las tensiones con España. Con ello, alivia a fabricantes, comerciantes y empresas argelinas, al tiempo que da aire a las españolas.  Lo que no parece probable es que esto suponga una vuelta a la normalidad de relaciones previa al 18 marzo de este año. 

Fue entonces cuando la Casa Real de Marruecos informó, con un tuit, de que Pedro Sánchez había expresado por carta al rey Mohamed VI que consideraba su plan para dar autonomía al Sáhara Occidental ocupado como “la base más seria, realista y creíble”. España abandonaba así décadas de neutralidad en el conflicto. Otros países, como Francia o Alemania, habían hecho algo similar antes.

En la misma línea se ha expresado Joe Biden: Es un plan “serio, realista y creíble'', dijo el presidente estadounidense, sin el “más”. La postura de Donald Trump sí había ido mucho más lejos, pues dijo el expresidente que Marruecos tenía soberanía sobre los territorios disputados. La ONU pide un referéndum de autodeterminación, que se tenía que haber celebrado en 1991 a cambio del alto el fuego con Marruecos del Frente Polisario (el movimiento de liberación nacional de los saharauis, con base en Tinduf, Argelia).

Queda en el aire la cuestión del gas, pero en ese sentido Argelia ha sido constante en subrayar que la crisis diplomática no iba a influir en la provisión de gas a España, salvo quizá en una subida de precio. 

Sonatrach, la empresa pública de gas, sí que ha aprovechado la coyuntura para afianzar sus relaciones con Italia. “Ya no creo que España se pueda convertir en el hub del gas para Europa, porque Argel está estrechando lazos encaminados a ello con Italia”, opina Zoubir. El dimisionario primer ministro Italiano, Mario Draghi, y las empresas de gas de Italia, Estados Unidos y Canadá han firmado en los últimos días contratos suculentos con Argelia. 

Si el flujo de gas se sostiene (hubo un susto reciente por un corte achacado a cuestiones técnicas) y se confirma que hay desescalada y mejora de relaciones en el comercio bilateral entre España y Argelia, ya solo quedaría solucionar la crisis diplomática. España sigue sin tener embajador argelino. El Ministerio de Exteriores no ha querido hacer comentarios al respecto para este artículo.