GUERRA RUSIA-UCRANIA

La Copa Setka no se detiene ni por la guerra: así juegan al tenis de mesa en Ucrania mientras caen las bombas

El torneo, que se disputa durante las 24 horas del día en tres ciudades distintas -Kiev, Dnipro y Lviv- está diseñado para las casas de apuestas de todo el mundo

Partido de la Copa Setka durante los ataques de Rusia a Ucrania.

Partido de la Copa Setka durante los ataques de Rusia a Ucrania.

David López Frías

David López Frías

Son las 5 de la tarde en Kiev. La invasión rusa se recrudece. Las alarmas antiaéreas no dejan de sonar, mezclándose con el sonido de los disparos y las explosiones de las bombas. Todo el mundo se confina en sus hogares.

¿Todo el mundo? No. En un pequeño zulo, situado en una ubicación indeterminada de la ciudad, un ucraniano llamado Bogdan Pirtik disputa una partida de tenis de mesa contra su compatriota Nikola Kulynych. Cuando acaben, pasará otro adversario (de nombre Mikhail Hlaholev) y seguirán jugando hasta que el cuerpo aguante.

Ucrania ya es, oficialmente, un distopía ciberpunk. Mientras afuera estallan las bombas, silban los disparos y mueren compatriotas, en una serie de zulos distribuidos por todo el país, los proletarios del tenis de mesa no cesan de jugar. Continúa disputándose la Copa Setka durante 24 horas al día.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

ya informó de las características de este turbio torneo de pimpón, creado única y exclusivamente para las apuestas deportivas. Un campeonato que se juega todos los días del año, a todas horas, sin público y con un nivel de competición próximo al amateurismo.

Parecía que el conflicto armado que amenaza a todo el país iba a poner punto y final a las actividades de esta organización. Nada más lejos de la realidad. Este diario ha podido comprobar que, aunque la competición se ha diversificado y ahora se juegan muchas partidas en la República Checa, el grueso de la competición de sigue disputando en territorio ucraniano.

Todo por la apuesta

Partido de la Copa Setka durante los ataques de Rusia a Ucrania.

Partido de la Copa Setka durante los ataques de Rusia a Ucrania. /


¿Por qué se sigue jugando este torneo? Por el dinero. Simple y llanamente. La Copa Setka es una competición diseñada ad hoc para las casas de apuestas de todo el mundo. Es un torneo de tenis de mesa ucraniano que se juega las 24 horas del día, los 7 días de la semana. No hay pausa. Como en aquella película titulada ‘Danzad, malditos’ en la que un grupo de gente necesitada se alistaba en una maratón de baile hasta reventar, para intentar obtener el premio en metálico.

Esto es similar. Un torneo de pimpón que nunca acaba. Unas misteriosas instalaciones en varios puntos de Ucrania (Kiev, Dnipro y Lviv) en las que no está permitido el acceso del público.

A pesar de los disturbios, sigue desfilando cada 15 minutos un regimiento de jugadores desconocidos por lo diferentes cubículos hasta completar unos ocho partidos al día.

Si se acepta que son profesionales es porque lo asegura la organización. Técnicamente lo son; el hecho de que les paguen por jugar (cantidades que la organización no revela, a preguntas de este periódico), ya les convierte en profesionales.

La competición no cuenta ni con redes sociales, ni clubes de fans (como correspondería a las estrellas de un deporte), ni ranking internacional, ni nada parecido. Y aunque se presenta como un torneo internacional, todos sus participantes son de nacionalidad ucraniana. No caben jugadores de otros países.

El aspecto de los competidores se aleja, a menudo, del de los deportistas de élite. Hay jugadores que parecen tener más de 60 años y otros con muy baja condición física. En la interminable ronda de partidos diarios se intercalan algunos de buen nivel con otros indignos incluso para aficionados.

Todos ellos juegan partidos casi sin descanso a lo largo de las 24 horas, convirtiéndose en una especie de 'proletarios' del tenis de mesa. En el marcador en vivo, sólo tres datos: el nombre de los participantes, el tanteo y las pulsaciones que registra el corazón de cada jugador en ese momento.

El escenario en el que juegan tampoco tiene mucho que ver con el de cualquier competición internacional importante. Es impersonal. No hay carteles con los nombres o los rostros de los participantes. Hay un decorado que cambia de color en cada cubículo y un letrero que dice ‘blue player’ y ‘red player’. Cada 15 minutos aproximadamente ocupan esas plazas diferentes jugadores, con camisetas que ni siquiera entrega la organización. Cada uno se hace con su camiseta azul o roja… y a participar.

Jugar en tiempos de guerra

Partido de la Copa Setka durante los ataques de Rusia a Ucrania.

Partido de la Copa Setka durante los ataques de Rusia a Ucrania. / YouTube


¿Qué sucede? Que las ciudades en las que se han construido estos pabellones, se hallan todas en pleno conflicto. Una de las que más partidos acoge es Kiev, que en la actualidad se halla bajo toque de queda. No es obstáculo para que estos proletarios del tenis de mesa se desplacen cada día hasta estos misteriosos zulos y completen allí su jornada laboral.

Tal y como informó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la Copa Setka está siendo tan rentable a la asociación, que han puesto en marcha su expansión hacia el oeste. Así, a finales de 2021 firmaron un acuerdo con la Federación Checa de Tenis de Mesa, para construir en aquel país pistas en las que se puedan disputar partidos. Esa es la novedad de los últimos días. Que muchos de los encuentros se juegan en una cancha que lleva por nombre Praga y se encuentra emplazada en la ciudad checa del mismo nombre.

Sin embargo, tal y como confirman las imágenes que emite la organización cada día en su canal de Youtube, siguen permaneciendo activas las pistas llamadas Londres, Beijing o África. Todas ellas están ubicadas en suelo ucraniano. Se sabe además que no es una grabación, porque en todas las retransmisiones se fija un reloj que garantiza que lo que se está viendo está sucediendo a tiempo real.

Resultados fantasma


Este diario se ha puesto nuevamente en contacto con la organización, que respondió a nuestros requerimientos de información después de haber publicado el primer reportaje sobre la Copa Setka. Ahora, una vez más, permanecen en silencio y no nos aclaran si la continuidad del torneo está en peligro, o si consideran que están poniendo en riesgo a los participantes.

Curiosamente, la organización ha retirado de su página web el calendario y los resultados de los partidos que se disputan en suelo ucraniano. En su web, donde antes apuntaban los resultados de todos los partidos, ahora solamente sólo cuelgan los marcadores del pabellón checo y en su canal de Youtube retransmiten solamente estas partidas.

Sin embargo, un simple vistazo a cualquier casa de apuestas revela la realidad: aunque a efectos oficiales no están contabilizando estas partidas, a efectos de las casas de apuestas siguen funcionando. Los usuarios pueden seguir perdiendo dinero en estas partidas disputadas en territorio ucraniano. Adjuntamos la prueba que lo confirma.

Partidas rusas


Otra de las incógnitas que abre el escenario de guerra afecta a las otras dos grandes ligas perpetuas. Porque, aunque la Copa Setka es la más popular (porque retransmite en vivo todos los partidos), hay otras dos competiciones casi idénticas que se disputan muy cerca de allí. Concretamente en Rusia.

Se llaman Liga Pro y Liga TT (acrónimo de Tennis Table). Ambas son competiciones rusas que comparten las mismas características que la Setka: nunca se acaban. El mismo vistazo a las casas de apuesta sirve para comprobar que tampoco se han detenido. Y que las casas de apuestas de toda Europa siguen comprando el producto.

Ahora, las federaciones deportivas de casi todas las disciplinas han decidido apartar a los equipos rusos de todas las competiciones internacionales. La última ha sido la FIFA, que confirmó la tarde del lunes la expulsión de Rusia del Mundial de fútbol. Mientras, las casas de apuestas parecen no tener ningún tipo de reticencias y continúan comprando este producto puramente ruso, que se disputa en suelo ruso y cuyos participantes son todos de la misma nacionalidad.

Porque aquí no hay boicot, sólo dinero generándose sin fin. De esto van estas turbias competiciones de tenis de mesa: eventos 24/7 que permiten a los apostadores compulsivos meter ahí su dinero a cualquier hora, aunque no se esté disputando ningún otro encuentro de ninguna deportivo en ese instante.

La duda, no obstante, es cuánto van a tardar en saltar los rusos de la parrilla de apuestas. Las sanciones se suceden. Especialmente las económicas. Existe unanimidad entre los países contrarios a Putin acerca de vetar a Rusia del sistema financiera Swift. Sin duda, un golpe duro para ambas competiciones que, por el momento, siguen generando partidos como si nada estuviera sucediendo. Igual que la Setka, cuyos proletarios del tenis de mesa juegan sin parar mientras, afuera, las bombas masacran a sus compatriotas.