CRISIS UCRANIA

La UE y la OTAN se alinean en un solo frente contra el intento de división de Moscú

"Estamos en un momento peligroso", dice el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras recibir al primer ministro británico, Boris Johnson

El primer ministro británico, Boris Johnson, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas. / EFE

Silvia Martinez

Hace una semana que el ministro de exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, pidió por escrito a algunos países de la Unión Europea y de la OTAN una “respuesta clara” e individual sobre cómo ven el refuerzo de su propia seguridad en Europa a expensas de la de otros países. Una petición de aclaraciones que ya tiene respuesta europea y aliada aunque no a nivel nacional, como exigía Moscú. Tanto el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, como el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, han sido los encargados de trasladar el sentir colectivo frente al nuevo intento de división de Moscú a través de sendas cartas en nombre de los 27 países de la UE y los 30 países aliados.

“He contestado en nombre de los Estados miembros de la UE a las cartas que recibieron del ministro Lavrov”, ha confirmado este jueves el alto representante para la política exterior de la UE. “Las tensiones y los desacuerdos deben resolverse a través del diálogo y la diplomacia. Pedimos a Rusia que rebaje y de marcha atrás en el refuerzo militar en Ucrania y Bielorrusia”, ha reclamado sobre una carta firmada y enviada en nombre de los Veintisiete y que responde, según ha explicado el portavoz de Borrell, a todas las cuestiones planteadas por Lavrov en su misiva.

La misma línea política ha marcado desde la OTAN su secretario general que ha confirmado el envío de una segunda misiva a Lavrov en un gesto que confirma la férrea unidad y sincronización que mantienen ambas organizaciones. Stoltenberg también ha reiterado que sigue en pie la oferta de diálogo en el marco del Consejo OTAN-Rusia, que se reunió por primera vez en más de dos años a principios de enero, y que están preparados para “escuchar las preocupaciones de Rusia” y “listos para discutir formas de fortalecer los principios fundamentales de la seguridad europea que todos hemos firmado”. 

Continúa la ofensiva diplomática en la crisis de Ucrania

/ Agencia ATLAS | EFE

El político noruego, cuyo mandato expira el próximo 1 de diciembre, ha enumerado las iniciativas propuestas al Kremlin para destensar la situación y buscar una solución al enfrentamiento que mantienen desde que Rusia se anexionara ilegalmente la península ucraniana de Crimea. En primer lugar, sesiones de información mutuas sobre ejercicios militares y política nuclear. Otras vías para aumentar la transparencia y reducir el riesgo de actividades militares y ciberamenazas así como una “conversación seria” sobre control de armas, incluidas armas nucleares y misiles de corto y medio alcance

Albares y Johnson, en Bruselas

“Es una agenda para un diálogo significativo” pero “no habrá compromiso sobre principios fundamentales”, ha vuelto a reiterar Stoltenberg sobre las dos grandes exigencias del Kremlin: retirar tropas de los países aliados del este y frenar la ampliación de la OTAN a socios como Ucrania y Georgia. El envío de las misivas ha coincidido con una nueva ronda de contactos al más alto nivel político en la capital comunitaria. A la sede de la Alianza Atlántica se han acercado este jueves tanto el ministro de exteriores español, José Manuel Albares, que también se ha reunido con Josep Borrell, como el primer ministro británico, Boris Johnson. 

"Este es un momento peligroso para la seguridad europea. El número de tropas rusas crece y el plazo de aviso ante un posible ataque disminuye. La OTAN no es una amenaza para Rusia pero tenemos que prepararnos para lo peor al tiempo que permanecemos firmemente comprometidos a encontrar una solución política", ha avisado Stoltenberg durante una rueda de prensa junto a Johnson. En su opinión el reajuste militar de la OTAN no solo es necesario sino que ofrece una "clara señal" al Kremlin de que Rusia tiene una opción: "puede elegir una solución diplomática, y estamos dispuestos a sentarnos, pero si elige la confrontación, pagará un precio alto precio", ha recordado.

Y ese elevado precios serán sanciones: "Habrá sanciones económicas. Habrá una mayor presencia militar de la OTAN en la parte oriental de la alianza, y por supuesto, las fuerzas de defensa de Ucrania son más fuertes ahora de lo que eran en 2014 porque están mejor equipadas, mejor entrenadas, mejor lideradas", ha avisado.