VIOLENCIA DE GÉNERO

Feijóo recula tras negar que la violencia vicaria sea violencia machista

El candidato único a la Presidencia del PP ha asegurado que "si un padre mata a un hijo o una hija no es violencia machista, es intrafamiliar; y si un hombre mata a su pareja abusando de su fortaleza es violencia machista. Entiendo que hablamos de dos cosas distintas y reales que existen"

El Ministerio de Igualdad ha convocado para el 31 de marzo una reunión extraordinaria de la Conferencia Sectorial como respuesta institucional unitaria "frente a los discursos que niegan la violencia machista y cuestionan los fondos para la igualdad entre hombres y mujeres"

El presidente de la Xunta de Galicia y precandidato a la presidencia del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, interviene en un encuentro de afiliados en Novotel Madrid Center

El presidente de la Xunta de Galicia y precandidato a la presidencia del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, interviene en un encuentro de afiliados en Novotel Madrid Center / EUROPA PRESS

El próximo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha necesitado sólo una semana como candidato único a la Presidencia del partido para mostrar sus puntos comunes con Vox. A pesar de que iniciase su andadura al liderato de la formación con un "es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo", en escasos siete días ha visto como espectador cómo el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pactaba su Gobierno con el partido ultra y él mismo ha hecho propio el lenguaje en el que el partido de Abascal se refiere a la violencia machista y a su derivada con los niños, la violencia vicaria.

Este jueves, el presidente de la Xunta de Galicia ha asegurado que la violencia machista y la intrafamiliar son "dos tipos de violencia que existen". Según él, se trata de dos violencias "perfectamente compatibles" y ha lanzado un ejemplo para explicar su tesis: "Si un padre mata a un hijo o una hija no es violencia machista, es intrafamiliar; y si un hombre mata a su pareja abusando de su fortaleza es violencia machista. Entiendo que hablamos de dos cosas distintas y reales que existen".

Se ha referido además a un crimen vicario en Galicia, sin especificar a qué caso aludía, en el que "un padre, que tenía problemas con su pareja" terminó asesinando a sus dos hijos. "Eso no es violencia machista, es intrafamiliar", ha sentenciado. Ha sostenido que cuando él estudió Derecho -hace cuatro décadas- el parricidio ya estaba tipificado y "entonces no se hablaba de violencia machista o intrafamiliar".

Feijóo ha justificado posteriormente a través de Twitter que "Galicia sabe lo que es que un padre asesine a sus hijos para dañar a la madre y no estaba considerado violencia de género" y ha expresado que, por ello, su región "cambió la ley para reconocer la violencia vicaria como violencia machista".

"También existe la violencia intrafamiliar", ha insistido, para ahora explicar que este tipo de violencia se refiere, entre otros ejemplos, a "cuando un padre mata a un hijo que está pegando a su madre o una madre comete un parricidio". "Que nadie dude de que lucharemos contra todas las violencias y que no daremos ni un paso atrás en la lucha contra la violencia machista", ha reculado.

A pesar de que Núñez Feijóo ha querido esta mañana evitar "montar más [líos] de los necesarios", ha avivado con sus palabras una polémica en la que no han dudado en entrar miembros del Gobierno. La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha criticado las declaraciones de Feijóo, que considera preocupantes y ha calificado de "indecente" utilizarlas "por razones electorales". "Si un padre mata a sus hijos para hacer daño a la madre, es violencia machista", ha expresado. "Negarlo es negarles a las madres lo único que repara ese infierno: la verdad. Es preocupante plantearlo, pero, que Alberto Núñez Feijóo lo diga por razones electorales, es indecente”, ha aseverado.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, también ha reaccionado a las palabras de Feijóo y le ha invitado a hacer una "seria reflexión" sobre dónde está derivando su política en materia de protección hacia las mujeres y ha mostrado su preocupación por el acercamiento de Vox y PP en asuntos de violencia machista, ya que, ha recordado, el PP votó a favor de la Ley contra la Violencia de Género, suscribió el Pacto de Estado en esa materia y ratificó igualmente el Convenio de Estambul.

La ministra de Justicia ha defendido que pactar con Vox o "dejarse llevar por la ola de la extrema derecha" pone en riesgo la protección de sus derechos, según recoge Efe. "Es una irresponsabilidad que, a estas alturas, se intente mezclar toda la violencia", ha señalado Llop. Asimismo, ha mostrado su preocupación ante este tipo de discursos, que pueden llegar a confundir y, en último término, a no desarrollar políticas públicas destinadas de manera precisa a la protección de las víctimas de violencia de género -la ejercida por el dominio del hombre sobre la mujer- y a la persecución del delito.

El Ministerio de Igualdad ha convocado para el 31 de marzo una reunión extraordinaria de la Conferencia Sectorial como respuesta institucional unitaria "frente a los discursos que niegan la violencia machista y cuestionan los fondos para la igualdad entre hombres y mujeres". Durante la reunión, según informa el Ministerio, se tratará el inicio de los trabajos para la ampliación, mejora y renovación de acuerdos y los instrumentos presupuestarios y administrativos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y la continuidad de los proyectos vinculados al mismo.

Estas declaraciones de Feijóo se producen un día después de que uno de sus compañeros de partido, el consejero andaluz de Salud y Familias, Jesús Aguirre, dijera que el concepto de "violencia intrafamiliar" puede ser preferible al de "violencia de género". "La violencia de género es la del hombre contra la mujer, mientras que la violencia intrafamiliar incluye también la que se dirige contra niños o personas mayores. Puede ser más representativa de lo que sucede en nuestra sociedad y, en ese sentido, no veo problema en ampliar el concepto", señaló. Este jueves, Aguirre salía al paso de las críticas recibidas asegurando que su compromiso frente a la violencia de género es "rotundo" porque es "una lacra" contra la que hay que luchar "entre todos" para erradicarla.

El PP, que se ha posicionado históricamente en contra de la violencia de género, ha empezado a hablar de violencia intrafamiliar tras la entrada de Vox en el Gobierno de Castilla y León. En el acuerdo de Gobierno de ambas formaciones, el pacto para impulsar una ley contra la violencia intrafamiliar y el compromiso para la actualización de la "normativa vigente" en materia de protección a las víctimas: "Menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o personas vulnerables, y con especial énfasis en el medio rural, garantizando la igualdad". 

El partido de extrema derecha niega de forma sistemática que exista una violencia específica contra las mujeres y apuesta de forma reiterada por una ley de violencia intrafamiliar que castigue por igual todo tipo de maltrato que se produzca en el seno de la familia.

Asesinatos vicarios

En su defensa a Jesús Aguirre de esta mañana, Feijóo parece no recordar que en Galicia entró en vigor en septiembre del año pasado una modificación de la ley para la prevención y el tratamiento integral para la violencia machista que contempla la inclusión de violencia vicaria, "entendida como el homicidio, asesinato o cualquier otra forma de violencia ejercida sobre las hijas o hijos de la mujer", entre otras cuestiones.

Desde el 1 de enero de este año, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género contabiliza como feminicidios las víctimas mortales de todas las violencias machistas, es decir, los asesinatos de mujeres por violencia sexual, explotación sexual y en el ámbito familiar, además de los asesinatos machistas perpetrados en el ámbito de la pareja o la expareja. Además, en la legislación española los menores están reconocidos como víctimas de la violencia de género. Desde el año 2013, 46 menores han sido asesinados por sus padres o por las parejas o exparejas de sus madres.