LA FUERZA DE LA ESPAÑA PLURAL: CANTABRIA

Reindustrialización y turismo abren nuevos horizontes en Cantabria

La transformación de sus sectores económicos, el desarrollo de nuevas oportunidades sostenibles y digitales y la apertura a nuevos mercados, las grandes oportunidades para el avance de la región

Parque Nacional de los Picos de Europa, situado entre Cantabria, Asturias y Castilla y León.

Parque Nacional de los Picos de Europa, situado entre Cantabria, Asturias y Castilla y León.

C. A. A.

Cantabria es una región que combina sus paisajes montañosos con un marcado carácter costero y un rico patrimonio cultural y natural. Su singular estructura territorial hace que la comunidad cántabra se enfrente a retos políticos, económicos y sociales muy concretos como es el desequilibrio entre áreas rurales y entornos urbanos, el envejecimiento de su población y la necesidad de reindustrializar su actividad, entre otras cuestiones.

La economía regional cántabra, en origen muy enfocada en la actividad industrial y minera, se ha alejado durante los últimos tiempos de estos sectores y ha puesto especial énfasis en un modelo mixto que combina la actividad industrial y la incorporación del sector servicios. 

El impulso del turismo nacional e internacional y la recuperación del comercio han brindado a Cantabria la ocasión de expandirse hacia nuevos horizontes. 

Con un producto interior bruto que registró 13.846 euros durante el año posterior a la pandemia, Cantabria se sitúa como la cuarta comunidad autónoma con menor PIB de España. La región fue una de las que ha registrado, por el contrario, un mayor porcentaje de recuperación del PIB perdido durante la pandemia. En concreto, un 5,6% según la Contabilidad Regional del INE. Su renta per cápita fue de 23.730 euros, un 7,6% más que en el año de la covid-19

Pese a los altibajos socioeconómicos que ha sufrido la región, su actividad económica ha resistido mejor de lo esperado gracias a la fortaleza de sus exportaciones, que crecieron un 18,3% en 2022, según el Informe Mensual de Comercio Exterior de Cantabria. 

El Palacio de Sobrellano situado en Comillas, con una arquitectura neogótica cántabra.

El Palacio de Sobrellano situado en Comillas, con una arquitectura neogótica cántabra. / /

Población

Siendo la cuarta comunidad autónoma española con mayor porcentaje de población envejecida, la media de edad de la región ronda los 46 años de edad. Los datos del Instituto Nacional de Estadística recogen 3.285 nacimientos en la región frente a las 6.052 defunciones en el año antes de la pandemia, lo que refleja un crecimiento vegetativo negativo de la población. 

La inestabilidad laboral y el cambio de tendencia social son algunos de los factores que influyen en que el índice de fecundidad cántabro (1,04%) sea cada vez más bajo y los jóvenes tengan cada vez menos hijos.

El envejecimiento de la población se suma al problema de la despoblación que sufre esta comunidad uniprovincial, en la que existe un preocupante desequilibrio entre sus ciudades con más de 10.000 habitantes, como Santander, Torrelavega, Castro-Urdiales o Camargo, y los entornos rurales, con municipios que no alcanzan los 1.000 habitantes.

En cuanto al empleo, Cantabria es una de las comunidades autónomas con menor porcentaje de paro, con un 8,1% de desempleo de la población activa. 

Reindustrialización

El incremento de los costes de producción y la escasez de materias primas importadas de países mayoritariamente asiáticos ha sido el punto de inflexión para que la economía cántabra haya vuelto a poner el foco en la industria local y haya iniciado un proceso de transformación económica con el objetivo de reducir su dependencia de los mercados internacionales.

La reindustrialización cántabra se centra ahora en adaptarse a la nueva realidad tecnológica, para hacer frente a las demandas de la sociedad actual, y en fomentar un modelo que sea respetuoso con el medioambiente. 

Con un peso destacado en la actividad económica regional, la industria es un sector fundamental en Cantabria. 

Automoción

La actividad vinculada a la fabricación de componentes del sector automovilístico tiene gran trascendencia en esta región, pues contribuye en un 30% al PIB industrial.

La adaptación de la automoción a las nuevas exigencias de sostenibilidad que abogan por la implementación de motores eléctricos y la evolución de la tecnología han propiciado un cambio en la industria automovilística que es crucial para garantizar su supervivencia durante los próximos años. 

Desde el Gobierno regional han puesto en marcha ayudas directas para incentivar la compra de vehículos eléctricos con el fin de generar un parque automovilístico que asegure su competitividad en el mercado, contribuya a la reducción de emisiones y fortalezca el empleo en este campo.

Agroalimentación

Aunque es uno de los pilares esenciales de la economía cántabra, la comunidad autónoma ha reducido su facturación industrial durante los siete primeros meses de 2023. Con una caída del 4,1% respecto al mismo período del año anterior, Cantabria es la cuarta región española con mayor descenso en ventas de estos productos.

La agroalimentaria se presenta como una de las industrias más tradicionales de la cornisa cantábrica y una de las más importantes, ya que contribuye en un 22% al PIB industrial y un 6% al total de Cantabria. Las conservas de pescado, líderes en la elaboración de las famosas anchoas del Cantábrico, y la industria manufacturera de bebidas, entre las que destacan los productos lácteos, son las dos principales ramas de la agroalimentación cántabra, que se complementa con otras actividades como la fabricación de cacao, café, bollería o la panadería industrial.

En una tierra con gran arraigo marinero, el sector pesquero cuenta con una presencia significativa dentro de la actividad económica regional, aunque es cierto que ha perdido la fuerza con la que contaba antaño. Los datos evidencian que la pesca se enfrenta a desafíos clave que pueden ser determinantes para su supervivencia: por un lado, la falta de relevo generacional y, por otro, la necesidad de orientar su actividad hacia la sostenibilidad.

El turismo gastroalimentario está vinculado a talleres y obradores de Cantabria que desarrollan su actividad en entornos rurales y que ayudan a promocionar los territorios más despoblados.

Barcos pesqueros en un muelle cántabro.

Barcos pesqueros en un muelle cántabro. / /

Transporte

Los territorios del norte de España siguen adelante con sus proyectos de mejora de sus conexiones de transporte. Después del error en la fabricación de los trenes de cercanías para Cantabria y Asturias, ambas regiones tendrán que asumir los retrasos en el plazo de entrega de estos nuevos convoyes, aún sin fecha prevista para su puesta en marcha.  

El Parlamento Europeo, por otro lado, apoya el proyecto que permitirá la conexión férrea entre España y el resto de Europa, y también apuesta por la creación de la demandada vía que unirá las ciudades de Bilbao y Santander. Las infraestructuras portuarias de Cantabria cuentan con un gran relevancia en la economía de la región ya que permiten la internacionalización y la recepción de mercancías desde diferentes países, además de permitir el tránsito de pasajeros.  

Recientemente, el puerto de Santander, el principal enclave portuario de la comunidad autónoma, ha incorporado un servicio de traslado de contenedores de corta distancia que conecta la capital cántabra con Dublín y Liverpool. Una expansión estratégica para incluir a este puerto en la ruta europea de transporte sostenible de algunas compañías.  

Además de las nuevas rutas, los puertos del Cantábrico se enfrentan a una modificación de sus instalaciones, marcada por la necesidad de adaptación a las nuevas demandas. El transporte intermodal, la digitalización, las inclemencias meteorológicas y la innovación son algunas de las cuestiones que debe abordar este campo.

Transformación verde y digital

Cantabria se encuentra a la cola de las comunidades españolas en cuanto a la instalación de tecnologías de producción energética renovable con respecto a su consumo interno. No obstante, la zona del Cantábrico se posiciona como un lugar estratégico desde el que impulsar proyectos sostenibles y autosuficientes, sobre todo en lo relativo al desarrollo de plataformas eólicas offshore.  

Sus diferentes recursos naturales suponen un atractivo para muchas empresas que ven una oportunidad de llevar a cabo sus proyectos verdes en la región y, con esta premisa, Cantabria quiere posicionarse como territorio referente en la transición ecológica y en el impulso a la economía circular.

De hecho, el puerto de Santander acogerá próximamente una de las fases del proyecto Bahía H2, un novedoso sistema a través del cual se pretende generar combustibles en forma de hidrógeno y amoniaco mediante el uso de energía eólica y solar flotante.

En el camino hacia la modernización, la tecnología juega también un papel fundamental para afrontar los desafíos presentes y futuros. En octubre de 2022, el Gobierno regional anunció la creación de un Centro de Innovación en Tecnologías de la Educación para impulsar la transformación digital. También se están poniendo en marcha ayudas para proyectos I+D+i con el fin de incentivar la investigación industrial y el desarrollo de las empresas cántabras.

Turismo

El turismo de Cantabria se ha enfrentado durante estos años a la ardua tarea de recuperar sus cifras prepandemia y, finalmente, lo ha logrado. En 2022 recibió más de dos millones de visitantes y contabilizó 5,58 millones de pernoctaciones, lo que confirma que la región ha conseguido situarse un 0,6% por encima de las cifras de 2019, según los datos del Ejecutivo autonómico. 

El aumento de las temperaturas en el resto del país durante los meses más calurosos del verano ha impulsado a los turistas a pasar sus vacaciones en el norte de la península. Aunque es una buena noticia para el sector turístico y el comercio de la región, la nueva coyuntura ha generado un problema de masificación de viajeros al que ahora Cantabria tendrá que hacer frente para evitar su saturación turística.

La estacionalidad y la precariedad del empleo son dos elementos fundamentales que debe resolver el sector para poder mantener la estabilidad y la competitividad de su actividad.