LA FUERZA DE LA ESPAÑA PLURAL: ARAGÓN

Aragón: baterías cargadas en una tierra de polvo, niebla, viento y sol

La comunidad apuesta por la industria y la logística para seguir creciendo y trata de sacar partido a la transición energética con las renovables y la movilidad eléctrica, al tiempo que aspira a a ser puerta de entrada a Europa por su posición geoestratégica

Decenas de aerogeneradores en un parque eólico situado en Fuendetodos

Decenas de aerogeneradores en un parque eólico situado en Fuendetodos

Una tierra de "polvo, niebla, viento y sol". Así definía José Antonio Labordeta a su querido Aragón en una de sus más célebres canciones. El aprovechamiento de estos recursos en los últimos años ha contribuido al empuje económico de Aragón, con las energías renovables y la logística como grandes ejemplos de ese aprovechamiento. Estos recursos son igualmente los que alumbran el futuro de una comunidad autónoma que puede presumir de disponibilidad de suelo y de una envidiable localización geoestratégica. Con estas bazas, no quiere perder su marcado carácter industrial, un sector que es sinónimo de prosperidad y bienestar por la riqueza y mejores salarios que aporta. El automóvil tira de esa rueda y el sueño de acoger una fábrica de baterías parece más cerca de hacerse realidad. A su favor sopla precisamente el potencial en energías verdes.

Todo ello sin olvidar aquello de "donde hay agua, una huerta", al que también aludía el eterno cantautor aragonés, pues la agroalimentación es otro de los pilares de esta tierra de historia milenaria. Aunque no tenga salida al mar, goza de una privilegiada ubicación, en el centro del cuadrante noreste de la península. A un radio de 300 kilómetros se sitúan las cuatro ciudades españolas más importantes de España, como son Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, así como las principales plazas del sur de Francia: Toulouse, Montpellier y Perpignan

Esto supone una ventaja competitiva para las empresas aquí instaladas, con la consiguiente reducción en costes y tiempo de tránsito tanto de las materias primas como de los productos terminados. Además, se benefician de las oportunidades del área de influencia de la región, con más de 25 millones de consumidores a menos de tres horas por carretera y donde se concentra el 60% del PIB nacional. A estos mimbres hay que sumar la paz social y la estabilidad políticas que la comunidad enarbola para la captación de inversiones empresariales.

Aragón está logrando sacar partido al hecho de contar con un extenso territorio a la hora de dar cabida a grandes proyectos logísticos, industriales o agroalimentarios. Se trata de la cuarta autonomía en tamaño, con una superficie más de seis veces mayor que la del País Vasco o Madrid o que duplica la de la Comunidad Valenciana. Aunque tener una demarcación tan extensa y con una población dispersa y envejecida - un total de 1.351.492 habitantes, la undécima en términos demográficos- es también uno de sus mayores lastres por implicar un coste mucho más elevado de los servicios públicos. De ahí, que la lucha contra la despoblación del medio rural y los desequilibrios territoriales que presenta a nivel interno -el 57% de los aragoneses viven en Zaragoza y el área metropolitana- sea una prioridad para su política económica y social.

En el panorama laboral y social, las cifras de Aragón son favorables y progresan adecuadamente. Las pesimistas previsiones sobre una recesión invernal, no se cumplieron. En 2022, el PIB de la comunidad se incrementó en promedio un 5%, medio punto porcentual por debajo de la media española (5,5%) pero por encima de la zona euro (3,6%), según las estimaciones realizadas por el Instituto Aragonés de Estadística sobre los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de España elaborada por el INE. De esta manera, la comunidad ha recuperado el nivel de riqueza previo a la pandemia tras la caída del 8,7% en 2020 y el crecimiento del 5,2% de 2021.

No cabe duda tampoco de que el empleo vive un momento dulce en la comunidad, hasta el punto de que este año se ha batido un nuevo récord de afiliados a la Seguridad Social. Al cierre de agosto eran 608.271, la mejor cifra para este mes de la serie histórica, mayor incluso que la alcanzada en el idílico 2008, cuando se celebró la Expo de Zaragoza. La tasa de paro (8,6%) se sitúa entre las más bajas de España (11,6%, la media estatal), según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre. En 2022, por segundo año consecutivo creció la ocupación (0,9%), tras el freno que supuso el inicio de la pandemia en el mercado de trabajo. Asimismo, la reforma laboral ha propiciado la caída del empleo temporal, presentando unos niveles de temporalidad (19,8%) inferiores a los del conjunto del país (21,1%).

Por otra parte, los hogares aragoneses disfrutan de mejores condiciones de vida que la media de los españoles. La tasa de pobreza o exclusión social bajó el pasado año hasta el 19,1%, la tercera más baja del país, solo por detrás de Navarra y el País Vasco y siete puntos por debajo de la media nacional (26%). También descendieron los niveles de desigualdad, con un menor porcentaje de familias con carencias materiales severas, que se sitúa en el 4,7%, la cuarta cifra más baja del país y tres puntos inferior a la media española (7,7%). Es además la quinta con una mayor renta por habitante (28.912 euros), por detrás de Madrid (34.821), País Vasco (32.925), Navarra (31.024) y Cataluña (29.942).

WhatsApp Image 2023 10 09 at 16.25.43 (1)

WhatsApp Image 2023 10 09 at 16.25.43 (1) / /

Energías renovables e hidrógeno

Aragón se ha convertido en la meca de las energías renovables en España, con un despliegue vertiginoso de centrales eólicas y fotovoltaicas, un fértil sector que no para de escalar peldaños en los últimos años. La generación con estas tecnologías verdes va camino de duplicar la demanda eléctrica de la comunidad, que es excedentaria energéticamente. Año tras año se afianza como uno de los grandes epicentros de un negocio, eso sí, sobre el que pesa una creciente controversia sobre el impacto en el paisaje y el medio ambiente de las plantas energéticas, al tiempo que se aviva el debate sobre si aportan suficiente riqueza y valor añadido en los territorios donde se asientan.

En la actualidad cuenta con 5.705 megavatios en operación de eólica, siendo la segunda región con una mayor potencia, sólo por detrás de Castilla y León, pero esta comunidad le dobla en superficie. En solar fotovoltaica, que antes era testimonial, también ha experimentado una progresión y es ya su segunda fuente de generación, con 2.261 megavatios. Pero esto es solo el principio. En la recta final del arduo proceso administrativo que han de seguir los proyectos renovables hay ahora mismo en la comunidad solicitudes por cerca de 7.000 megavatios, es decir, casi la misma potencia que está ahora en servicio.

Al calor de este poderío en energías renovables, Aragón está llamado también a jugar un papel protagonista en la eclosión del hidrógeno verde, la gran apuesta energética de Europa. Prueba de ello con los cerca de cien proyectos que acumula en este campo, que prometen movilizar más de 2.500 millones.

Automóvil

Los últimos años no han sido fáciles para la industria del automóvil, tanto a nivel regional como nacional e internacional, debido al impacto inicial de la pandemia y la falta de microchips. Pero la niebla espesa que envolvió al sector ha despejado. Aragón ha logrado colocarse en una buena posición de cara al futuro por haber metido cabeza en la inexorable carrera hacia el coche eléctrico.

La comunidad se juega mucho en este sector. La planta automovilística de Stellantis (antes PSA-Opel) en Figueruelas es la que marca el ritmo y el paso a la mayor parte de la industria local del motor, que emplea a más de 26.000 trabajadores y aporta por sí sola el 6% del PIB autonómico

La factoría zaragozana avanza con paso firme en su electrificación, en la que puso el primer pie hace cuatro años, cuando fue una de las pioneras en la producción de un coche eléctrico en España, el Opel ‘e-Corsa’. Ahora acaba sumar otro modelo enchufable a su cartera industrial, con el reciente lanzamiento del Peugeot ‘e-208’, y en la primavera de 2024 incorporará un tercer vehículo sostenible, el Lancia ‘Ypsilon’. 

Para encarar estos cambios, Figueruelas cuenta con la palanca pública del Perte Vec. En la primera convocatoria de ayudas logró adjudicarse 52,2 millones de euros y en la segunda -en pleno proceso de adjudicación- se prevé que supere los 150 millones de la mano de la planta hermana de Vigo, una cantidad con la que podría ejecutar inversiones por valor de más de 1.000 millones. Pero además Stellantis ha fijado sus ojos en Zaragoza como posible ubicación de su gigafactoría de baterías en la península Ibérica, un proyecto de gran calado al que también aspira Portugal. Se trata del tercer proyecto de este tipo por este territorio, tras los intentos fallidos de Seat y Tata Motors. Por si fuera poco, Aragón también suena como candidata para acoger la planta que Broadcom, el gigante estadounidense de los microchips, quiere poner en marcha en España.

Agroalimentación

La agroalimentación es otro de los sectores más pujantes de Aragón, donde tiene un peso creciente en términos de empleo y facturación. Los datos de exportaciones así lo ilustran, con un incremento del 9,5% entre febrero de 2022 y enero de 2023 -último dato disponible-, hasta un valor total de 3.097 millones de euros. Hay otros indicadores que revelan este vigor. Es el primer productor de ganadería porcina de España (el 25% del total nacional), el segundo de cereales (el 16%) y el tercero en fruta fresca (el 12,2% de la producción del conjunto del país).

Los grandes proyectos no faltan en esta actividad, entre los que destaca la macrocomplejo alimentario de BonÀrea en Épila (400 millones de inversión), que ya ha empezado a tomar forma.

Transporte y logística

La logística vive un momento de euforia en Aragón. La Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), el mayor polígono de ese tipo del sur de Europa, prepara su ampliación al alcanzar un grado de ocupación del 95%, con Inditex y Amazon entre sus principales inquilinos. El desembarco de gigantes de la distribución es constante, al tiempo que se suceden grandes operaciones de suelo. Las cifras de inversión y empleo son alentadoras. Ni siquiera la pandemia o la incertidumbre económica generada por la guerra de Ucrania han frenado una positiva tendencia. Esta actividad promete generar miles de puestos de trabajo en los próximos años. Hasta 13.000 de aquí a 2024 o 2025, según las estimaciones de los operadores de este mercado.

Vista aérea de la Plataforma Logística de Zaragoza

Vista aérea de la Plataforma Logística de Zaragoza / /

En paralelo, la comunidad no quiere dejar morir la vieja reivindicación de la Travesía Central del Pirineo (TCP), con el que quiere convertirse en puerta de entrada a Europa de las mercancías

Economía circular

Aragón tiene en la economía circular uno de los principales nichos de negocio para los próximos años. Esta actividad, que consiste en compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos para crear valor añadido, aporta ya más de 15.000 empleos en la comunidad y genera un volumen de negocio de 1.000 millones de euros.