DESCONEXIÓN DIGITAL

Vacaciones entre la tumbona y el móvil: "Estamos 'enganchados' al trabajo, a revisar el email, a contestar llamadas..."

Seis de diez españoles no desconectan del trabajo durante las vacaciones, lo que puede generar estrés, ansiedad, mareos y fatiga

La hiperconexión digital es una de las causas

Bañistas, disfrutando del sol en la playa de A Lanzada.

Bañistas, disfrutando del sol en la playa de A Lanzada. / M. M.

Ágatha de Santos

Las vacaciones tienen un poder terapéutico: no sólo son fundamentales mantener una buena salud tanto mental como física, sino que contribuyen a mejorar la productividad, la creatividad, la higiene del sueño y la salud social. Sin embargo, cada vez son más las personas que no consiguen desconectar de la rutina laboral y dedicarse tiempo a sí mismas, lo que puede convertir el tiempo de asueto en una fuente de estrés y ansiedad. Es lo que se denomina “síndrome de la tumbona”, una condición que puede, además, afectar al sueño, al apetito y a la claridad para pensar, y provocar síntomas físicos como mareos, vómitos, dolor de cabeza, debilidad y sensación de fatiga.

Concretamente, un 67% de los españoles reconoce que es incapaz de desconectar del trabajo durante las vacaciones de verano, según el estudio de Cigna Healthcare “Cigna Well-Being 360”, que se lleva a cabo desde 2015 y que rastrea la salud y el bienestar de personas en todo el mundo. Otro estudio, “Desconexión digital”, de Infojobs, muestra que el 62% de los trabajadores responde llamadas, mensajes o correos electrónicos durante sus vacaciones. En general, y según el mismo estudio, los hombres desconectan menos que las mujeres durante el periodo vacacional.

Una sociedad cada vez más exigente, la incursión del teletrabajo y el acceso constante a la tecnología son las principales razones de que casi siete de cada diez españoles no logren desconectar, lo que provoca un estado de “vacaciones a medias”, donde la mente se debate entre el ansiado descanso y las responsabilidades profesionales, según la psicóloga gallega Diana Rodríguez.

“El cerebro tiene dos lenguajes: el químico y el eléctrico. Si en nuestro día a día lo alimentamos, lo programamos para estar alerta, trabajando sin descanso, el cerebro aprende a funcionar así y le cuesta ‘desaprender’ y relajarse”, sostiene.

De este modo, cuando al llegar las vacaciones el cerebro recibe el mensaje: de “puedes parar”, éste puede dar lugar a dos impactos negativos distintos que le impidan hacerlo realmente.

“El primero es que en ocasiones ese descenso abrupto de la alerta genera un descenso en nuestro sistema inmunológico, dando lugar a un malestar físico y psicológico; y el segundo, es que podemos encontrarnos con que somos incapaces de reducir ese nivel de alerta porque estamos ‘enganchados’ al trabajo, a revisar el email, a contestar llamadas... y, aunque ‘trabajamos a medias’, seguimos trabajando y agotándonos”, comenta.

Según el estudio “Desconexión digital”, el perfil del profesional al que más le cuesta desconectar es el de un hombre de entre 45 y 65 años, que lleva más de cinco años en la empresa, desempeña un cargo de responsabilidad (dirección, gerencia o consejo de administración o cargo intermedio) y teletrabaja. En contraposición, el que más consigue desconectar es el de una mujer joven (de 25 a 34 años), que cuenta con menos de 1 año de antigüedad, tiene un cargo de empleada o especialista y trabaja de forma presencial.

Sin embargo, este problema no es exclusivo de los adultos. Según la psicóloga, el “síndrome de la tumbona” es cada vez más frecuente en los niños. “El colegio, sumado a múltiples actividades extraescolares y al estrés relacionado con factores tecnológicos, genera un perfecto patrón de cerebros infanto-juveniles estresados que nos saben ‘no hacer nada’, por lo que les cuesta relajarse y pensar, y no debemos olvidar que la acción es enemiga de la reflexión”, advierte la psicóloga Diana Rodríguez.

Consejos para desconectar

1-Practicar la meditación

Descubrir momentos de paz física y mental en el día a día mediante meditación, ‘mindfulness’ y momentos de recogimiento interior. El objetivo es entrenar al cerebro no sólo en alerta, sino también en momentos de calma y reducir, así, el estrés, la fatiga mental y el riesgo de ‘burnout’.

2-Desconexión digital

En el trabajo, es importante aprender a delegar y promover el respeto hacia el descanso durante el fin de semana y el horario no laboral.

3-Desconexión digital

Es importante aprender a desconectar del trabajo y a cuidar de la salud mental y física ya no sólo durante las vacaciones de verano, sino durante todo el año.

4-Aprender a delegar

En el trabajo, es importante aprender a delegar y promover el respeto hacia el descanso durante el fin de semana y el horario no laboral.

5-Fomentar el autocuidado

El autocuidado: alimentación coherente, deporte saludable, respetar el horario de sueño, autodiálogo interno constructivo, mimarnos, es fundamental.

6-La importancia del abrazo

Abrazar a nuestros seres queridos, a nuestras mascotas... para generar oxitocina. Es bienestar gratuito.

7-Conectar con la naturaleza

Pasear por la playa o por el bosque escuchando sus sonidos ayuda a desconectar del trabajo y a conectar con uno mismo.

8-La respiración consciente

La respiración es una función del cuerpo tan importante como inconsciente. Practicar ejercicios de respiración consciente es clave para el bienestar físico y mental.