MEDIO AMBIENTE

El Gobierno crea un ‘macroorganismo’ para vigilar todos los impactos del cambio climático en la salud

Unifica en un solo observatorio antes del 23J todos los programas de diagnóstico y alertas repartidos ahora entre los ministerios de Sanidad, Ciencia y Transición Ecológica.

“No podemos quedarnos en la inacción ni dar alas a los negacionistas climáticos”, subraya el ministro de Sanidad, en plena pugna electoral por las políticas ambientales y energéticas.

Una mujer fotografía un termómetro urbano que marca 45º.

Una mujer fotografía un termómetro urbano que marca 45º. / EFE/Ana Escobar

El Gobierno crea in extremis antes de las elecciones generales del 23J un nuevo organismo con el que unificar todos las labores de análisis, diagnóstico, evaluación y seguimiento de los efectos de la emergencia climática sobre la salud, aglutinando todos los programas e iniciativas repartidos entre varios ministerios hasta ahora.

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la creación del Observatorio de Salud y Cambio Climático con el objetivo de poder abordar transversalmente el impacto que el cambio climático tiene sobre la salud y para ofrecer apoyo científico y técnico sobre estas materias a todas las Administraciones Públicas. Y lo hace en plena pugna política y electoral sobre las políticas futuras sobre medio ambiente y energía, y con algunos de los nuevos gobiernos autonómicos de PP y Vox eliminando las consejerías de medio ambiente y rebajando el peso político de estas áreas.

Actualmente todas estás tareas están distribuidas entre varios departamentos ministeriales. El Ministerio de Sanidad hace un seguimiento de los diversos indicadores relacionados con este factor como la mortalidad por calor o los caos de enfermedades tropicales; el Ministerio para la Transición Ecológica desarrolla predicciones y hace seguimiento de eventos extremos peligrosos para la salud, como las olas de calor o las lluvias torrenciales, y también diseña proyecciones que permiten anticiparse a escenarios futuros ligados al cambio climático. Y el Ministerio de Ciencia e Innovación impulsa la investigación en materia de salud y cambio climático y sobre prevención de riesgos, al tiempo que presta asesoría científico-técnica a las administraciones.

Todas estas tareas se aglutinarán para el paraguas del nuevo Observatorio con el objetivo de abordar transversalmente el impacto que el cambio climático tiene sobre la salud. El Gobierno considera justificada la “urgente creación” del nuevo ‘macroorganismo’ para cumplir con lo previsto en el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) y en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC).

Nuevo sistema de alertas

Entre los primeros retos que abordará el nuevo órgano, según destaca el Ejecutivo, se encuentran la definición de umbrales de aviso del sistema Meteoalerta teniendo en cuenta los impactos en la salud humana; la definición de patrones de variación de temperatura orientados a la detección de situaciones de potencial peligrosidad (como los cambios bruscos de temperatura); la creación de un sistema de avisos de riesgo climatológico; la actualización del sistema de estimación de muertes por temperaturas extremas en España o el desarrollo de un plan de vigilancia de la morbimortalidad asociada al impacto del cambio climático.

“La capacidad de predicción es capital para poder coordinar mejor el trabajo de seguimiento, anticipación y la valoración de las medidas que se toman”, ha indicado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. “Hay que vigilar y actuar ante los efectos de las condiciones meteorológicas extremas sobre la salud”, ha subrayado el ministro de Sanidad, José Miñones, “no podemos quedarnos en la inacción ni dar alas a los negacionistas climáticos. El Gobierno va a seguir trabajando para garantizar el bienestar y la salud de la ciudadanía”.

El Observatorio pretende tener una composición interdisciplinar, y contará con representantes de la Dirección General de Salud Pública, la Oficina Española de Cambio Climático, el Organismo autónomo Instituto de Salud Carlos III, la Agencia Estatal de Meteorología, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) o el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.

Objetivos verdes para salvar vidas

envió a principios de este mesPlan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)descarbonización

La nueva estrategia contempla un fuerte incremento del objetivo de reducción de emisiones de efecto invernadero para final de la década del 32% en relación a 1990, frente al 23% fijado en la anterior versión del plan de hace tres años. Las claves para alcanzar las nuevas aspiraciones ambientales pasan por recortar el uso de los combustibles fósiles, impulsar la electrificación con muchas más energías renovables. Y la nueva hoja de ruta verde también augura beneficios directos para la salud.

Según el último estudio de la Global Burden Disease, las muertes provocadas por la contaminación atmosférica alcanzaron las 11.952 en 2019. La implementación de las medidas del nuevo plan verde reducirá esas muertes prematuras a la mitad en 2030, con un escenario medio de 6.067 fallecimientos prematuros previstos, según las estimaciones del Ejecutivo. Las políticas orientadas a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen efectos positivos sobre la salud pública al conseguir reducir también las emisiones de contaminantes atmosféricos, asociados en muchas ocasiones a las mismas fuentes de emisión y a los mismos procesos productivos.