PELIGROS PARA LA SALUD

Inyecciones para adelgazar: riesgos de no hacer un uso adecuado, según la OCU

Su uso para este propósito puede tener graves consecuencias

Los jóvenes se lanzan a las dietas.

Los jóvenes se lanzan a las dietas.

A. V.

Las redes sociales son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de tendencias muy peligrosas para la salud. Las dietas imposibles y la popularización de la delgadez extrema como cánon de belleza lleva a mucha gente a intentar métodos poco saludables. Es el caso de las inyecciones para adelgazar, que están causando furor en los últimos meses.

En realidad, son medicamentos destinados al tratamiento de la diabetes tipo 2 (DMD). En concreto, las más populares son la liraglutida (Saxenda) y la semaglutida (Ozempic) y ambos se encuentran dentro de la familia de medicamentos conocidos por el nombre de análogos de la GLP-1.

La cuestión encuentra en que uno de sus efectos secundarios es la pérdida de peso, motivo por el cual muchos usuarios de redes sociales han empezado a recomendarlos para adelgazar, desconociendo lo peligrosos que pueden resultar en realidad.

Dentro de esta familia de medicamentos hay cinco principios activos y dos de ellos son los principales de las inyecciones en cuestión. Todos requieren prescripción médica y están autorizados para el tratamiento de este tipo de diabetes, pero solo la liraglutida está autorizada y se comercializa para la pérdida de peso. Sin embargo, la semaglutida, comercializada bajo el nombre de Wegovy, ha logrado que la Agencia Europea de Medicamentos la autorice para tratar la obesidad y el sobrepeso, aunque aún no está disponible en España.

Efecto secundario: pérdida de peso

Los pacientes tratados con este tipo de medicamentos mostraban pérdida de apetito y, por tanto, perdían peso. Por ello, varios laboratorios comenzaron a investigar el potencial que podrían tener en este objetivo, cada vez más común en la población.

Su popularización en redes sociales fue prácticamente inmediata, llegando incluso al desabastecimiento de alguno de ellos. Aunque, como ya hemos comentado, dos de ellos sí están autorizados con el propósito de lograr una pérdida de peso, los tres restantes no, y también se agotaron en los estantes de la farmacia. Ante ello, muchas autoridades regulatorias de medicamentos de diferentes países han avisado de cómo se debe proceder respecto a las prescripciones que se realizan de estos medicamentos.

En España

La liraglutida se comercializa bajo dos marcas comerciales diferentes: 'Victoza' para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y otra para ayudar en el control de peso, 'Saxenda', que consiste en nyecciones subcutáneas de administración diaria. Este último es un medicamento que requiere de receta médica y no está financiado por la sanidad pública.

La semaglutida, por el momento, solo está disponible bajo la marca 'Ozempic' para el tratamiento de la diabetes tipo 2 (DM2). Son inyecciones subcutáneas de administración semanal.