SELECTIVIDAD 2022

Las calculadoras, fuente de divisiones en la Selectividad

El uso de la calculadora en los exámenes de la EVAU cambia de una comunidad a otra, desde aquellas donde está prohibido a otras donde es evaluable

Los profesores de matemáticas reclaman un criterio único y destacan la calculadora como una herramienta que "se debe aprender a usar en el ámbito del aprendizaje competencial".

Imagen de una calculadora durante un examen

Imagen de una calculadora durante un examen / PIXABAY

Héctor González

Héctor González

Un año más, las calculadoras están siendo protagonistas en la Selectividad 2022. El uso de este instrumento en las pruebas de acceso a la universidad (denominadas EBAU o EvAU, según la región), cambia por completo de una comunidad a otra, desde aquellas en las que están totalmente prohibidas, hasta aquella en las que su manejo es obligatorio e, incluso, evaluable.

Cada región autónoma impone sus propias reglas, lo que genera cierto desconcierto entre los estudiantes que deben enfrentarse a los exámenes de selección. Al hilo de esta situación, la Federación Española de Profesores de Matemáticas (FESPM) ha emitido un comunicado señalando que la calculadora es un recurso más que no debe limitarse y pide que la nueva prueba de acceso a la universidad, que se implantará en 2024, permita su empleo, como ocurre en PortugalFrancia y otros países.

El presidente de la FESPM, Onofre Monzó, ha pedido que en las características básicas de las pruebas de acceso a la universidad se incorporen "criterios homologables para toda España", y ha destacado la importancia de la calculadora como "una herramienta que acompaña al alumno en su desarrollo educativo a lo largo de las distintas etapas académicas".

¿Cuál es la situación en España sobre el uso de la calculadora?

Actualmente, en España las reglas varían según la comunidad autónoma donde se realice el examen, lo cual dibuja "un mapa muy desigual entre los alumnos", según la Federación. En Castilla- La Mancha "no existe ninguna limitación y pueden emplear calculadoras gráficas"; mientras que en otras comunidades como Aragón, Madrid, La Rioja, Murcia, Castilla y León, País Vasco o en Extremadura "solo pueden emplearse en las pruebas calculadoras científicas básicas", denuncian desde la FESPM.

Por lo que respecta a las calculadoras científicas de última generación que resuelven ecuaciones, calculan derivadas en un punto, integrales definidas y hacen cálculos con matrices, se pueden utilizar este año en Andalucía, Cantabria, Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Canarias.

Ante estas diferencias de criterios, los profesores de matemáticas insisten en que si el nuevo currículo educativo concede un papel central al desarrollo de la competencia digital, la calculadora es una herramienta que no solo se debe poder utilizar, "sino que se debe aprender a usar en el ámbito del aprendizaje competencial".

¿Y qué pasa en otros países?

En Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia las calculadoras gráficas son necesarias en clase y en los exámenes finales, permitiéndose incluso las que disponen de cálculo algebraico. Los alumnos deben saber utilizarla y su manejo se considera una competencia evaluable.

En Portugal y Francia, la calculadora gráfica se emplea desde hace más de diez años y en el currículum se exige saber su funcionamiento. En ambos países, en las pruebas de acceso a la universidad es imprescindible para resolver parte del examen planteado. Por su parte, Italia es uno de los últimos países que ha dado el paso hacia un avance educativo permitiendo el uso de este recurso a sus estudiantes.