Lunin contra el Bayern... pero Ancelotti esperará a Courtois si hay final

La alargada sombra de Thibaut Courtois sobrevuela alrededor de un Andrey Lunin que se ganó en el Etihad el derecho a soñar con defender la portería del Real Madrid en una final de Champions. Sin embargo, Carlo Ancelotti no cierra la puerta a que sea el belga el elegido, en caso de que el Madrid elimine esta noche al Bayern y se clasifique para estar en Wembley el próximo 1 de junio, tras el 2-2 de la ida en Múnich.

La fe de Ancelotti en Courtois

Carletto le tiene una fe infinita a Courtois, pero sabe que su inactividad no le permite estar aún al cien por cien. Le falta chispa, por más que en el partido ante el Cádiz fuese capaz de abortar el mano a mano que tuvo ante Chris Ramos. Fue abajo, se hizo grande y al delantero se le hizo de noche. Una de esas paradas que ganan partidos y que el belga acostumbra a hacer especialmente en los partidos grandes.

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En la rueda de prensa previa al choque de vuelta ante el Bayern, Ancelotti daba alguna pista sobre su idea respecto a la portería. “Va a jugar Lunin. El plan con un jugador que vuelve de una lesión tan larga no cambia por una parada como la Thibaut ante el Cádiz. Thibaut ha jugado porque estaba muy bien en los entrenamientos, pero debe tomarse su tiempo para llegar a su mejor versión. El plan no iba a cambiar en función del partido que hiciese el sábado. Fue óptimo, demostrando seguridad y confianza... pero tiene que llegar a su mejor nivel”, apuntó el italiano.

Lunin ha mostrado una gran fortaleza mental que le ha llevado a desbancar a Kepa, el portero elegido por el entrenador desde su llegada, y a imponer su estilo sobrio y discreto. Los penaltis del Etihad son el colofón a su buena temporada, pero también ha habido algunos borrones que hacen que Ancelotti le siga dando vueltas a la portería.

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Las dudas de Lunin

En el partido que le costó la eliminación en Copa en el Metropolitano salió muy blando en los goles de Lino y Morata, y en el de Griezmann regaló su palo. Ante el City en la ida en el Bernabéu cometió un fallo grosero colocando un solo hombre en la barrera, lo que aprovechó Bernardo Silva para marcar cuando no se había cumplido dos minutos de juego. Y ante el Barça, en el clásico que ganó el Madrid (3-2) en el Bernabéu, se tragó un centro al área pequeña que le cabeceó Christensen a su espalda y despejó mal un centro que acabó marcando Fermín. Goles evitables en su mayoría.

Estas desconexiones generan en el madridismo y en Ancelotti una inquietud que justifican que el italiano no haya tirado aún la toalla con Thibaut. Caso diferente es el de Militao, quien en el partido ante el Cádiz perdió cualquier opción de ganarse un lugar en el once en los partidos de Champions que restan al verse superado en un par de jugadas a campo abierto, confirmando que aún necesita minutos y partidos para ser el central dominante que todos esperan que vuelva a ser.

Lunin suma, además, la duda que planea a su alrededor de su continuidad en el club. Pese a que extendió su vinculación hasta junio de 2025, Andrey tiene una magnífica ocasión de subirse a algunos de los trenes que pasarán este verano por delante de él en forma de ofertas de clubes como el Manchester United o Bayern, que ya se han interesado por conocer su situación. Su agente, Jorge Mendes, pondrá encima de la mesa las diferentes opciones y el meta decidirá. El ucraniano sabe que con Ancelotti en el banquillo no tiene ninguna posibilidad de desbancar a Thibaut Courtois de la titularidad. Y tanto él como su esposa han manifestado que buscarán lo mejor para él en un equipo donde pueda disponer de minutos. Lunin se ha ganado la titularidad en esta semifinal de vuelta ante el Bayern, pero aún no la de la final de Wembley.

Porque antes de que se juegue esa final, Courtois habrá disputado cuatro partidos más: Granada, Alavés, Villarreal y Betis. En esos encuentros Thibaut será minuciosamente examinado por Ancelotti y si responde favorablemente, hay muchas opciones de que el próximo 1 de junio el belga defienda en Wembley la portería blanca. ¿Injusto? Carletto ya ha advertido en varias ocasiones que comete injusticias cada vez que elige un once porque hay jugadores que se han ganado una plaza en él y no aparecen. Brahim es el ejemplo más claro. La pelota está en el tejado de Courtois, la decisión en la mano de Ancelotti y a Lunin solo le queda completar un partido intachable ante el Bayern y esperar acontecimientos.