SAN SILVESTRE 2023

El sueño de Yago Rojo: "Prefiero ganar la San Silvestre que ser campeón del mundo"

El maratoniano de Aluche estará por novena vez en la línea de salida para llegar a Vallecas, una carrera con la tiene una relación especial: "Quedar primero sería cerrar el vínculo de ese niño que la veía en la televisión y hoy pelea por ganarla"

Yago Rojo, maratoniano español

Yago Rojo, maratoniano español / @Yagorojo95

Isabel Guillén

Isabel Guillén

Era el año 2003, Yago Rojo tenía ocho años e iba a casa de su abuela para celebrar la Nochevieja con su familia, como cada año. Allí, acompañado de sus querer queridos, veían todos juntos la San Silvestre Vallecana, soñando con ser algún día uno de esos corredores que veía a través de la pantalla. "Acababa el año y te juntabas con la familia para ver a todos esos atletas que yo admiraba correr por las mejores calles de Madrid. Cibeles, Alcalá o la calle Serrano iluminada, es una estampa preciosa porque la ciudad se cierra por y para los deportistas", explica Yago Rojo a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Y así, con mucha ambición y sueños por delante creció ese niño de Aluche, que pronto se convirtió en un gran maratoniano. Tanto que hace menos de un mes conseguía, a sus 28 años, la mínima olímpica para los próximos Juegos Olímpicos de París. Aunque siempre con la mente, la mirada y, como no, las piernas enfocadas en la que es "su carrera". "Por lo que representa para mí, prefiero ganar la San Silvestre que ser campeón del mundo. Sé que ambas cosas son muy complicadas, pero así es como yo lo siento, porque es lo que he visto desde que era niño", confiesa el atleta.

De fan a ídolo

"Llegábamos antes a casa de mi abuela y a mí me encantaba verla", recuerda Yago Rojo, que desde pequeño, siempre había sido un gran amante del deporte, aunque se consideraba un "atleta de pruebas cortas". De ahí, fue subiendo a carreras de cinco kilómetros hasta llegar a 10, el caso de la San Silvestre Vallecana. "Mi manager me animó a adentrarme en la maratón, yo lo veía con mucho miedo, pero al final le hice caso y es la prueba que más se ha adaptado a mi forma de ser", explica el deportista.

El maratoniano Yago Rojo durante una maratón

El maratoniano Yago Rojo durante una maratón / @Yagorojo95

Pasados los años, tras adentrarse en el mundo del maratón y superar rachas de importantes lesiones, dejó de ver la San Silvestre en la televisión y se convirtió en el corredor al que ahora su familia anima cada fin de año. Superando el miedo, las roturas y los contratiempos, ha pasado de ser un atleta 'amateur' en la carrera popular, a quedar sexto en la internacional. "Empecé haciéndola en 45 minutos. Ese día, si ya me gustaba antes, me enamoré de correr. Descubres la cantidad de gente que se une un 31 de diciembre. Fui bajando a 35, luego 32, hasta quedar sexto en la internacional en 2021, mi mejor marca", cuenta el maratoniano.

Los nervios, a pocas horas de la carrera

Este año será su sexta San Silvestre Vallecana en la categoría internacional, un recorrido de 10 kilómetros que corren los atletas que demuestran una marca mínima de 39 minutos. Acabada la maratón de Valencia del pasado 3 de diciembre, lo primero que hizo fue intentar recuperarse lo más rápido posible "para poder hacer la mejor actuación este domingo 31".

Está nervioso "aunque menos que en los últimos años, porque tras hacer la mínima olímpica, todo va un poco más rodado". La ilusión es máxima, tiene fuerzas y ganas para lograrlo. "Al final llevas meses trabajando para un solo día en el que tienes que demostrar todo y es inevitable que el día que llegua no te pongas super nervioso. Pienso 'ostras ha llegado', llevo cinco meses preparando esto y por fin está aquí", describe el atleta.

Y es que la historia ha demostrado que ganar en Vallecas te convierte en una leyenda: "Si ganas la San Silvestre Vallecana es que estás entre los mejores del mundo, en 2021 ganó Katir y en 2022 quedó segundo, que es subcampeón del mundo. También ganó Jacob Kiplimo. Todos los que la han ganado son de un nivel muy muy alto", reconoce.

Un vínculo que ni las lesiones frenaron

El amor de Yago Rojo por la San Silvestre Vallecana atraviesa el ámbito deportivo para convertirse en una tradición, uno de los días "más especiales del año". Prueba de ello es que ni las lesiones han frenado su vínculo con la carrera. El maratoniano trabajó de 'tranfer' durante una época en la que sufrió varias lesiones seguidas y no podía calzarse las zapatillas para hacer lo que más le gusta: correr.

Yago Rojo duante la maratón de Valencia, donde consiguió la mínima olímpica

Yago Rojo duante la maratón de Valencia, donde consiguió la mínima olímpica / @Yagorojo95

"Me lesioné y me puse a trabajar de 'transfer', que es hacer de taxista a todos los atletas que corren". Sea como sea, no falta a la gran cita. Ya el año pasado, una fractura de sacro le apartó de la pista, pero ahí estuvo. "El organizador me ofreció trabajar con él y dije 'yo no me la pierdo' así que allí estuve en la meta echando un cable. No hay año que yo no esté en la San Silvestre, sea de una manera u otra".

Una vida resumida en "dormir, comer y entrenar"

"Mi vida se reume en dormir, comer y entrenar", confiesa, entre risas, Yago Rojo. Y es que el atleta combina tres días de doble sesión con el resto de sesión única. "Puede parecer poco, pero cuando haces jornadas con doble sesión lo único que te apetece es cenar y volver a meterte en la cama", explica.

Consciente de la importancia del descanso, el maratoniano aconseja a las nuevas generaciones que disfruten de este día sin perder la cabeza con marcas ni tiempos. "Veo que los jóvenes se obsesionan con correr más y más, y no hay que entrenar más sino descansar, que es igual de importante", dice el deportista.

¿París 2024?

Yago Rojo cerrará este domingo un mes de diciembre que no ha podido ir mejor, pues el pasado día 3, en la maratón de Valencia, consiguió estar por debajo de la marca mínima olímpica, que eran 2:08:10. "En los entrenamientos para esa maratón estaba más cansado que en los anteriores, entonces no me lo esperaba y cuando vi que no solo conseguí eso, sino que entré en 2:07 fue una alegría inmensa", cuenta el maratoniano.

Ahora toca esperar al maratón de España en Sevilla, el próximo mes de febrero. Yago tiene la segunda mejor marca, las tres mejores van a París. Él no estará en Sevilla, por lo que reconoce que "si algún compañero hace mejor tiempo, yo puedo quedarme fuera, aún no está asegurado". No esperaba llegar a la mínima olímpica y lo consiguió, ni siquiera correr la San Silvestre y logró quedar sexto. Le sobran motivos para confiar en su billete a París. "Sé que es muy difícil lograr una medalla olímpica y más en mi prueba donde dominan los africanos, pero si algún día lo consigo sería un sueño", confiesa.

Yago Rojo junto a Tariku Novales tras conseguir la mínima olímpica

Yago Rojo junto a Tariku Novales tras conseguir la mínima olímpica / @Yagorojo95

El corazón de Yago Rojo empieza a acelerarse, consciente de que faltan horas para que arranque su gran cita del año, la que lleva esperando desde 2021. Como mínimo confía en "igualar la marca de aquel día, esos 28:27 que lo llevaron a la sexta posición". Con los pies en la tierra, sabe la dificultad de conseguir el sueño de su vida. "Han ganado atletas como Eliud Kipchoge o Mohamed Katir, es muy difícil ganar, pero me dejaré el alma para intentarlo".

Y si le faltan fuerzas, ahí tendrá a su familia, los que veían la carrera con él en Telemadrid, mientras "veía a Chema Martínez y Jesús España luchar por ganarla". Ahora lo animan a él, porque Yago Rojo ha pasado de ser fan a ídolo. Del sofá de su abuela a Vallecas.