FÚTBOL | LIGA: REAL MADRID-OSASUNA (4-0)

Bellingham, Vinicius y Joselu animan la siesta en el Bernabéu

El inglés logró otro doblete, y ya suma ocho goles en Liga, y Vinicius y Joselu redondean la goleada ante un Osasuna irreconocible y colocan líder a los blancos

Bellingham anota el primer gol del Real Madrid ante Osasuna

Bellingham anota el primer gol del Real Madrid ante Osasuna / Rodrigo Jiménez/EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

A falta de Mbappé y Haaland, Carlo Ancelotti, que siempre esconde algo al fondo de su chistera, se ha inventado un Real Madrid con Bellingham y Joselu. Los blancos suman cuatro victorias seguidas, con tres porterías a cero, doce goles y dos en contra para cerrar las cicatrices del derbi ante el Atlético. Y en esta tarde veraniega de octubre el Madrid se divirtió ante un Osasuna indolente con una goleada inesperada jugando al trote en la que disparó cinco veces a puerta y marcó cuatro goles.

En el Real Madrid las alineaciones se han convertido en una cuestión más política que deportiva. Ante Osasuna tenía Ancelotti varios frentes abiertos, con las lesiones de la defensa y la situación de Modric. Así que el italiano tiró de sentido común para conformar un once en el que retrasó a Tchouameni al eje de la defensa con Rudiger, montó un doble pivote con Modric sujetando a Camavinga y arriba dejó a Joselu con Vini, Valverde y Bellingham por detrás.

Gol de Bellingham

Osasuna alternaba defensa de cinco, con doble lateral por la derecha , y salía tocando desde atrás. Los rojillos aspiraban a rascar puntos en el Bernabéu por tercera vez consecutiva, pero los blancos salieron con la lección aprendida tras los últimos partidos, que siempre se ponían cuesta arriba. Y el minuto 10 un balón de Modric al corazón del área donde el lateral la puso de cara a Jude Belllingham, que clavaba su séptimo gol en Liga. Nueve goles, sumados a los de Champions, en 19 tiros. Un gol cada dos lanzamientos.

Bellingham encara a Rubén García

Bellingham encara a Rubén García / Isabel Fuertes/Reuters

Con el marcador a favor y el viento de cara, los blancos dominaban el partido cómodamente con el balón en los pies. Sin embargo, los de Arrasate (fuera del banquillo por sanción), fueron ganando peso en el choque y Moncayola y, especialmente, Budimir pudieron empatar. Ancelotti, que comenzó satisfecho con el equipo, se marchaba al vestuario contrariado por la pereza de los suyos. Gol de Bellingham y los madrdistas se echaron a dormir la siesta en el Bernabéu.

Otro de Jude y Vinicius

Enmendó Carletto la actitud de los suyos, que aparecieron más conectados al partido, con excepción de un Vinicius que todavía no es el jugador de años anteriores. El brasileño anda cogiendo su forma y alcanzando la velocidad de crucero. Quien está en estado de gracia es Bellingham, que a los diez minutos del segundo tiempo, como en el primero, se filtró entre la defensa rojilla tras una pared con Valverde y marcó el segundo de la tarde. Entre las piernas de Herrera, con una tranquilidad que delata su confianza, anotaba su octavo gol en Liga.

Osasuna, irreconocible por su fragilidad e indolencia, terminó de arruinarse cuando pasada la hora un robo de Camavinga cayó en los pies de Valverde, que dio otra asistencia al espacio, donde apareció Vinicius para marcar el tercero y certificar el triunfo. Cerrojazo al partido con media hora por delante, que Ancelotti, siguiendo su gestión política de los minutos, aprovechó para devolver unas cuantas sonrisas al banquillo.

Bellingham y Joselu

En esas Vinicius recibió un pase, aguantó ante la defensa y sirvió para Joselu marcase el cuarto. El ariete, que chirriaba en la pizarra de Carletto en el inicio de temporada, ha marcado cada vez que ha pisado el césped del Bernabéu y ya es oficialmente un recurso ofensivo más en este Madrid. Cinco goles en las seis últimas jornadas para un futbolista al que sus compañeros ya buscan con naturalidad. Un jugador que no tenía el Madrid y al que el entrenador está sacando brillo. En su debe pesa que Joselu falló un penalti en los últimos minutos que pudo rendondear la manita.

Acabó el técnico italiano acompañado en el banquillo de Bellingham, Vinicius o un Modric al que se abrazó efusivamente ante el Bernabéu al ser sustituido para honrar al croata, que estaba en un segundo plano en este inicio de Liga. Ovación para los sustituidos y minutos para los que necesitan disparar su autoestima como Rodrygo, Ceballos o Brahim. Osasuna ni compareció. Tarde plácida para los madridistas, que se marchan con sus selecciones con una sensación inmejorable con esta goleada que despeja incógnitas y reafirma posiciones. Sobre todo la de Carlo Ancelotti.