Mundial femenino

España se proclama campeona del Mundo

La 'Roja' venció con orgullo (1-0) a una Inglaterra que mostró su gen competitivo en el último momento

Olga Carmona, con un zurdazo cruzado, volvió a ser la heroína

Maria Tikas (Enviada especial - Australia)

Campeonas. Históricas. Eternas. Sobran las palabras cuando se toca el cielo. España es campeona del

Mundo

. Repito. CAMPEONA DEL MUNDO. Y lo hizo superando a la vigente reina de Europa en un duelo tan competido como emocionante. Olga Carmona volvió a ser la heroína con un gol que quedará para siempre en el recuerdo de todo un país.

Ceremonia a la altura de la final de un Mundial, sin apellidos ni etiquetas, en un Australia Stadium de Sídney lleno hasta rebosar. Música en directo, castillos de fuegos y espectáculo de luces. Lágrimas en los ojos de algunas jugadoras mientras sonaban los himnos. Era un momento histórico para todas y cada una de las presentes. La primera final mundialista para España y para Inglaterra, buscaban ambas su primera estrella.

El once más difícil de

Jorge Vilda

fue de gala, cómo no. Un solo cambio respecto a las semifinales: entró Salma Paralluelo por Alexia Putellas, y Jenni Hermoso volvió a la media. Si Sarina Wiegman había optado por guardarse la carta de Lauren James para utilizarla de revulsivo en el segundo tiempo, el técnico madrileño no dudó en sacar su as de inicio. 

Idas y venidas

Sorprendió Inglaterra con una presión asfixiante desde el primer segundo, con Lauren Hemp y Alessia Russo buscando el más mínimo error de la zaga española y Lucy Bronze atacando la espalda de Olga Carmona. La primera media hora fue de auténtica locura. Idas y venidas, partido muy abierto. Ambas selecciones con todo y sin dejarse nada en el tintero. 

Superioridad absoluta de España con balón, con una conexión de libro entre Ona Batlle, Aitana Bonmatí y Alba Redondo. Por la izquierda, y de menos a más, Olga y Salma se fueron entendiendo como nunca antes. Y Mariona Caldentey estaba en todos sitios a la vez. La nota negativa, las pérdidas en el centro del campo de Tere Abelleira y Jenni Hermoso inéditas en el resto del torneo.

Acción, reacción

Así llegaron las ocasiones más peligrosas de las 'Lionesses', con una Hemp especialmente enchufada. La nueva delantera del Arsenal se quedó prácticamente sola ante Cata Coll y vio cómo Laia Codina la superó en la carrera y luego cortó otra llegada suya para mandar el esférico a córner. Pero la más clara fue un balón que estrelló contra el larguero, en el 16', que pudo haber cambiado el guion de la final.

Reaccionó España y en la siguiente acción encontró su oportunidad más evidente. Falló Alba, que tenía prácticamente toda la portería para ella. Era más difícil fallarla que marcarla. Y acto seguido salvó Mery Earps otra ocasión de la manchega, tras un buen centro de Olga y un semifallo en primera instancia de Salma. 

Olga de mi vida

Y llegó el gol. De nuevo, Olga Carmona, que ya fue la heroína en semifinales. Robó el balón Tere Abelleira, la puso Mariona y sorprendió por la izquierda con otro golazo cruzando de lejos la sevillana, con regalo previo de Bronze. Antes del descanso pudo llegar el segundo, se quedaron con la miel en los labios Irene Paredes, inconmensurable en defensa, y Salma, que mandó un remate con la derecha al palo.

Cambió cartas Sarina en la reanudación. Lauren James y Chloe Kelly entraron por Daly y Russo. Ganó en desequilibrio y potencia Inglaterra y volvió a dar miedo, con amenazas constantes durante unos minutos a la portería de Cata Coll. Otra de Hemp que se marchó rozando la madera.

Sufrimiento y locura final

¡Campeonas del mundo!

Agencia ATLAS / Foto: EFE

El cambio de Vilda fue más medroso, a pesar de que el margen de ventaja era corto. Optó por reforzar la defensa. Oihane Hernández por Alba, aunque la lateral jugó de extremo en ataque y de lateral en defensa. Tuvo España el segundo en tres ocasiones. Un disparo de Mariona desde el balcón, con caño previo a la zaga inglesa, que desvió Earps. Jenni Hermoso falló un penalti, por mano de Keira Walsh y tirado sin potencia -aunque debió ser repetido por la posición de la guardameta inglesa-, que se paga a precio de oro en una final. Y un zurdazo de Aitana se marchó rozando el travesaño.

Tiró de inteligencia la Roja en los minutos finales, dejando pasar el tiempo. Lo peor, la lesión de Laia Codina, que, tras una falta de Hemp se retiró cojeando y renegando con impotencia. Tuvo minutos Alexia Putellas, ovacionada por toda la grada. Y la colegiada añadió trece minutos que se hicieron eternos. Había aprendido la lección y supo aguantar el combinado español. Con esa mentalidad que había pasado de ser frágil a ser vigorosa. Porque así se ganan las finales. Con fuerza. Con orgullo. Con buen fútbol. España es campeona del Mundo. Ya tiene su estrella. Por las que empezaron. Por las que ganaron hoy. Por las que se quedaron en el camino. Y por las que vendrán. Eternas.