Ver a tu equipo de LaLiga fuera de casa te sale más caro que al resto de aficionados europeos

Viajar para ver a un equipo de fútbol a otra ciudad es un ritual. Cada año se producen en todas las categorías desplazamientos cruzados que llenan de vida las localidades y campos. Según un informe elaborado por PwC, la industria del fútbol genera 185.000 empleos y 4.100 millones de euros, con una facturación equivalente al 1,37% del PIB español. Sin embargo, existe margen de mejora en la experiencia de los aficionados, que denuncian precios excesivos o condiciones deficientes en los sectores visitantes, así como en el trato que reciben en campos ajenos.

Según un informe realizado por Fasfe - Accionistas y Socios del Fútbol Español, que ha monitorizado el precio de las principales ligas europeas, el precio medio de las entradas visitantes en Primera División se situó la pasada temporada en 35,12 euros. Los importes oscilan entre los 20 euros, "en jornadas irrelevantes a nivel clasificatorio y con baja expectativa de viajeros", según la entidad, hasta los 100 euros "en varios partidos de los tres primeros clasificados, ya sea en duelos directos o visitando otros estadios". La tarifa más repetida en la investigación de Fasfe es de 25 euros.

Entradas a 30 euros en 15 clubes

Esta cifra es cinco euros inferior a los 30 euros que se han fijado en el acuerdo que acaba de hacer público LaLiga. Hasta 15 clubes de Primera División han suscrito un acuerdo que se rige por el principio de reciprocidad y que fija la venta de un mínimo de 300 localidades cada partido a socios o simpatizantes al precio máximo indicado anteriormente. La idea es la traslación a la máxima categoría del fútbol español de un programa que ya existía en Segunda División, desarrollado por la propia patronal y Aficiones Unidas, que agrupa a federaciones de peñas de todo el país.

Cabe señalar que en el acuerdo de la categoría de plata, todos los beneficiados eran por obligación afiliados a alguna peña, mientras que en el nuevo convenio suscrito las entradas se abren a simpatizantes. Los clubes eran los encargados de distribuir las entradas, que requieren el suministro de todos los datos personales, incluida la matrícula del coche en la que se va a viajar si el desplazamiento se hace por carretera. Un control, recogido en al normativa, pero criticado por algunos colectivos de aficionados.

El convenio de las entradas a 30 euros para equipos visitantes ha sido suscrito finalmente por 15 clubes, "aunque esperemos que en un futuro sean 20 (la totalidad de la categoría)", aseguró Óscar Mayo, director general de LaLiga, en la presentación de la iniciativa. Las enidades involucradas son: Athletic Club, Barcelona (el último en sumarse), Atlético, Sevilla, Betis, Cádiz, Mallorca, Valencia, Alavés, Girona, Real Sociedad, Granada, UD Las Palmas, Getafe y Almería. Por tanto, no se han unido en primera instancia el Real Madrid, Celta, Osasuna, Rayo y Villarreal.

"20 euros sería lo ideal"

No es la primera vez que se lleva un acuerdo similar: en 2019, el Athletic Club, la Real Sociedad, el Eibar, el Alavés y Osasuna acordaron fijar un precio de entradas a 25 euros para aficionados visitantes, que sigue siendo a día de hoy el precio medio de los tickets.

Además, a petición de algunos clubes del acuerdo de 30 euros se estudiará una excepción por temporada. Es decir, que el club local pueda señalar un partido como salvedad a este importe: por ejemplo, un derbi o el encuentro contra el Real Madrid, fuera del acuerdo. Igualmente, los clubes tienen un mecanismo como es el Día del Club para fijar hasta dos partidos en los que sus socios tienen que pagar: suelen coincidir con los partidos de gran rivalidad o con la visita de equipos grandes.

Esos asteriscos son los que determinarán la efectividad real de la medida. "Para una economía como la española, el límite ideal, tomando como referencia la Premier, son las 30 libras, es decir, menos de 25 euros. Unos 20 euros sería lo idóneo, pero cualquiera cosa que supere los 25 no va a mejorar nada", declara a este diario Emilio Abejón, secretario general de Fasfe, organización que ha llevado a cabo la campaña 'Pago máximo'

Las entradas más caras de Europa

Esta iniciativa surgió tras recibir "reclamaciones sobre las entradas para las aficiones visitantes, quienes además de afrontar el alto precio habitual, han visto con freucencia cómo los importes son inflados arbitrariamente por los conjuntos locales para determinados partidos en función de sus intereses deportivos o económicos".

De acuerdo a los datos procesados por Fasfe, los 35,13 euros de media que pagan actualmente las hinchadas visitantes de España son el techo europeo. Por detrás está la Premier League, que tiene topado el precio máximo desde 2019 en 30 libras esterlinas (34,89 euros al cambio actual). Prácticamente el doble de los 15,62 euros de media de la entrada para las aficiones a domicilio que tiene la Bundesliga o la Erdivisie de los Países de Bajos, con un límite de 15 euros. Todavía es inferior el precio de la Ligue 1 francesa, delimitado en 10 euros.

Lo mismo sucede con la Segunda División, solo superada en el precio de las entradas por la Championship inglesa. La situación se repite en las competiciones de Copa. "El ejemplo extremo fueron los 78 euros que hubo que pagar por la entrada más barata sin restricción de visibilidad en la final del pasado 6 de mayo en Sevilla que enfrentó al Real Madrid y a Osasuna, cantidad que queda lejos de la siguiente más cara, los 52,37 euros al cambio que costóla entrada más barata para acceder a Wembley a presenciar el Manchester City - Manchester United del 3 de junio", reivindica Fasfe en su estudio.

La organización hace hincapie en que "las diferencias entre los precios del resto de países y el nuestro se ven significativamente agravados si consideramos las diferencias en el poder adquisitivo entre España y el resto de estados estudiados".

Sectores visitantes sin visibilidad y malas condiciones

A la presión de precios, algunos aficionados le suman una mala experiencia en campos ajenos, bien por la deficiencia de las gradas visitantes o el trato que reciben. El ejemplo paradigmático que recoge críticas cada semana de partido es el apartado para jugadores de otros equipos del Estadio de La Cerámica, una especie de jaula acristlada que refleja, lo que impide ver con normalidad el partido.

Lo mismo sucedía en el antiguo Camp Nou y en otros feudos donde el sector para las hinchadas que viajan está descubierto o es temporal, como ocurrió con el andamio que empleaba el Girona tras su ascenso. Asimismo, algunos de estos sectores tienen inadecuados servicios o zonas de bar. A esto hay que sumarle estrictos controles de acceso o la prohibición para introducir materiales (pancartas, banderas o tifos), a pesar de cumplir con los parámetros de LaLiga.

En cuanto al trato recibido, solo en los últimos años se ha denunciado públicamente el trato de la seguridad en estadios como Zorilla (Real Valladolid), Anduva (Mirandés), Ipurua (Eibar), Cartagonova (Cartagena), Vallecas (Rayo), Molinón (Sporting), Mestalla (Valencia) o Sánchez-Pizjuán (Sevilla), entre otros campos. Algunas de las críticas partieron también de las hinchadas locales. Ante este panorama, cobra más sentido que nunca el repetido cántico en muchas gradas españolas: "Recorremos kilómetros, superamos obstáculos".