Guardiola pudo ser el 'casero' de Ancelotti

El verano de 2016 el Bayern y Pep Guardiola finalizaron su relación después de haber conquistado tres Bundesligas y dos Copas de Alemania. La convivencia entre el técnico y los dirigentes del club, especialmente con Karl-Heinz Rummenigge se desgastó y al técnico le surgió la posibilidad de marcharse a entrenar a Inglaterra, donde en el Manchester City le esperaban sus amigos Ferran Soriano y Txiki Bergiristain.

En el centro de Múnich

Pep había preferido vivir en esos años en el centro de Múnich en una casa que la familia Guardiola disfrutó mucho. Y cuando llegó la hora de irse, un inquilino muy especial se interesó por alquilar el inmueble. Ni más ni menos que Carlo Ancelotti, el técnico que sustituía a Pep en el banquillo del Bayern y una persona que también prefería integrarse a la vida cotidiana de las ciudades en las que a vive a marcharse a un chalet en una urbanización en el exterior. De hecho, en Madrid Carletto también vive en el centro de la capital, donde disfruta de la vida de la ciudad junto a su familia.

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En aquel momento no se llegó a un acuerdo para alquilarla porque los Guardiola se enamoraron de la capital bávara y han vuelto a disfrutar de Múnich en vacaciones. Pep y su familia se encontraron muy cómodos en la ciudad y los muniqueses fueron muy hospitalarios con ellos. En el Bayern, Guardiola construyó una relación más cercana con Uli Hoeness. Relación que mantiene a día de hoy y que provocaba divertidas situaciones como la llegada puntual a Manchester de un cargamento de salchichas procedente de la fábrica que preside el exdelantero alemán en Nuremberg.

Mensaje de Guardiola a Ancelotti

Guardiola, lo desvela Martí Perarnau en su libro ‘Herr Per’, tuvo un detalle con Ancelotti cuando se marchó del Bayern camino del Manchester City. Como ya se conocía que el italiano sería su sustituto, el catalán le dejó una carta escrita de su puño y letra en italiano encima de la mesa de su despacho, que heredó Carletto, en la que le deseaba mucha suerte y le daba la bienvenida. Durante toda la carrera de ambos la relación ha seguido siendo magnífica, por más que los Ancelotti no pudieron mudarse a la céntrica casa en Múnich que la familia Guardiola ha disfrutado tanto.